Pasan los años y aquí seguimos, juntas caminando
Te oigo
Te oigo, te siento, te escucho, te veo.
Aunque no lo sepas yo miro e intento,
parecerme a ti, y mi alma y mi cuerpo,
me dicen despacio que soy de tus huesos.
Te miro, te observo, tus alas me ayudan
a volar despacio, a seguir mis sueños.
A estirar mis alas y mirar de nuevo,
volver a tu lado, aunque emprenda el vuelo.
Me ayudas, te siento, siempre en mi cabeza,
siempre en mis adentros, cuando yo te pienso
mis penas se tornan en risas de nuevo.
Eres la paz de mi vida, y al llorar yo pienso,
en ti y mis lágrimas despiden mis miedos,
eres mi hacedora, eres lo primero,
me ayudas sin prisa a buscar mi risa
y tu confianza me empuja de nuevo.
Tu vida me muestra mensajes sinceros,
de bondad suprema, de vivir sintiendo
que todo es posible, y tu voz tranquila
me sigue diciendo que viva mi vida,
que olvide los miedos, si tú estarás siempre
para que me encuentre tranquila en mi centro.
Siempre estás presente, siempre que recuerdo
tus palabras dicen: lograrás tus sueños,
y mis libertades junto a tu esperanza empujan mi intento
de vivir la vida, sin pausa y sin miedo.
Me oigo y escucho a tú yo del pasado,
pues hago mis pasos detrás de tu mundo,
me voy encontrando con los pasos dados,
miro tu espejo y mis triunfos son tuyos.
Siento tu cariño, tu amor tan inmenso,
no hay soledad con mi pensamiento en ti,
tu aprobación y bendición es lo que siento,
y así nadie, salvo mi padre, me hizo sentir.
Para ti soy un éxito, un ser maravilloso,
aunque mi vida no tenga valor,
ves posibilidades que no ven los otros,
en el reflejo de tus ojos siento tu bendición
y al calor de tus manos se aplaca mi dolor.
Vivo pensando y en tu bondad me puedo perder,
tu hermosa sonrisa me reconcilia conmigo,
tus manos me acarician, me abrazan tus brazos
me dan confianza, esperanza y fe.
Te oigo, te siento, te escucho, te veo,
te miro, te oigo, te abrazo,
te quiero.
— Marié.
¡Mi madre, el espejo donde siempre quiero mirarme!
¡Haces grande la palabra madre!
¡Un día como hoy hace 53 años te estrenaste como mamá!
Que bonito!!! Espero que se lo hayas leído a tu madre se habrá emocionado, k don tan grande tienes!!!
Si, lo leyó y se emocionó.
¡Muchas gracias!
Un gran abrazo.