Cosechar y secar hierbas
Secar hierbas para sahumerios o hatillos es una forma de sacar partido a nuestro huerto de plantas aromáticas y medicinales para tenerlas preparadas en cualquier momento. También para poder utilizarlas en recetas de cocina o para elaborar todo tipo de remedios caseros naturales.
Al proceder a su secado conseguimos que las hierbas puedan mantenerse en perfectas condiciones durante periodos de tiempo largos, uno o dos años aproximadamente, dependiendo de la hierba. Aunque hay algún ejemplo en el que mientras más tiempo llevan secas más sabor tienen como es el caso de la salvia.
El mejor momento para cosechar las hierbas aromáticas es justo antes de la floración. En este periodo es cuando tienen mayor cantidad de aceites esenciales y, por tanto, tendrán aromas más penetrantes a la hora de usarlas en nuestros sahumerios.
Además tendrán sabores más intensos si lo que queremos es usarlas para mejorar nuestras preparaciones culinarias. Coséchalas cuando el rocío de la mañana se haya evaporado y antes del medio día.
En la naturaleza puedes encontrar muchos tesoros en el campo, por los caminos, o en el monte.
Las mejores estaciones si quieres hacer acopio de plantas medicinales y aromáticas, son la primavera y el verano.
Recógelas en estas estaciones para gozar de sus propiedades medicinales el resto del año.
Si optas por esta recolección, recuerda hacerlo con respeto. Pide permiso a la planta, coge solo lo necesario sin interferir en la vida ni en el crecimiento de la planta, y dale las gracias por su ayuda.
Tienes que tener en cuenta que solo debes cortar las ramas sanas y que tengan más cantidad de hojas, eligiendo la planta que desees secar. Usa una tijera bien afilada y desinfectada.
Si es una planta perenne debes dejar suficientes brotes para que pueda continuar su crecimiento.
Y dependiendo de la planta, debes tener en cuenta que algunas tardan bastante en germinar, así que no debes cortarla entera, sino reservar un poco para que igualmente siga creciendo, como es el caso del perejil.
Lo ideal sería no trocear las hojas y flores, es mejor dejarlas enteras para que mantengan todas sus propiedades.
Si lo que necesitas de la planta es la raíz o el tubérculo, debes esperar a última hora de la tarde o por la noche.
La cosecha de raíces se suele realizar desde el fin del verano hasta comienzos de otoño.
Se desentierran, se lavan con agua fría, se pelan, se cortan en trozos según el uso que le vayamos a dar y se ponen a secar (tanto al aire libre como con equipos de secado).
También podemos rallarlos en fresco y colocarlos en una sola capa en una bandeja, que pondremos en un lugar fresco y seco, dejando secar todo durante 3-7 días, dependiendo de las condiciones.
Una vez se haya secado completamente lo introducimos en un frasco de especias bien cerrado donde se podrá almacenar hasta por dos años.
También podríamos molerlo una vez seco, o dejar la raíz seca entera según el uso que queramos darle.
Proceso de secado
El proceso a seguir sería el siguiente: Si la planta elegida tiene flores, elige las que tengan las flores cerradas o a punto de abrirse.
Según vas cortando las plantas, ponlas boca abajo agitándolas suavemente para que caiga cualquier insecto que pueda vivir en su interior, además de restos de polvo que puedan contener y guárdalas.
Para trasportarlas usa papel, tela natural o madera y evita bolsas o cajas de plástico, hasta que puedas pasarlas por un chorro no muy intenso de agua fría antes de ponerlas a secar.
Después puedes colocarlas sobre un tejido, toalla de algodón o papel absorbente para comenzar su primer secado.
En este proceso nunca debe darles el sol, ya que podría alterar sus principios activos.
En el posterior secado tampoco debe darles la luz directa del sol por la misma causa.
También debes evitar viento que pueda volatilizar sus aceites esenciales. Pero sí debes elegir un lugar bien ventilado, oscuro, seco y con una temperatura ente 23 y 25 °C.
Opciones de secado
Una de las opciones para secar hierbas para sahumerios o hatillos es preparar pequeños ramilletes, atarlos con una cuerda o hilo de algodón y colgarlos en las condiciones anteriores. Debes mantenerlas así, entre 4 y 20 días. Dependiendo de la planta y la parte que estemos secando. Si las hojas son muy grandes, el secado puede hacerse por separado del tallo.
Una segunda opción que también se usa para secar: Una vez que hayas recortado y lavado las ramitas, envuélvelas por separado en papel para hornear, colócalas dentro del horno a 40-45º C con la puerta del horno entreabierta, gíralas cada cinco minutos y cuando veas que están ligeramente secas retíralas del horno. Para esta opción hay que tener mucho cuidado y práctica.
Otra forma de secarlas es colocarlas en mallas o rejillas situadas en el fondo de un cajón en el que el aire pueda circular libremente, sobre telas de tejido natural como algodón o lino.
A estas alternativas podemos añadir la forma tradicional de secado: guardar las hojas o ramas en una bolsa de papel y dejarlas secar a la sombra. En cualquiera de los casos es importante que no se encuentren mojadas y que al finalizar el proceso las guardes en frascos con tapa hermética, en un lugar donde no les dé la luz directa.
Intenta evitar en cualquiera de los procesos utilizar hojas de revistas o periódicos por la toxicidad que puedan contener.
Vigilancia diaria
Mantén diariamente atención a la evolución del secado, algunas hierbas pueden perder sus propiedades e incluso pulverizarse por exceso de secado. Cuando compruebes que las hojas o ramas tienen rigidez y se parten al intentar doblarlas, es que ya están listas para su almacenaje.
En el caso de secar flores, puedes comprobar que su secado es efectivo porque, al contrario que las hojas, adquieren más flexibilidad.
Como he dicho, cuando el proceso de secado ha finalizado, guárdalas en tarros de cristal, preferiblemente opacos y con cierre hermético. Sería recomendable pegarles una etiqueta con su nombre, fecha de envasado y si quieres las principales propiedades de cada planta.
Almacena los botes en zonas oscuras en las que no tengan luz directa que pueda alterar la calidad y durabilidad.
Se pueden secar hierbas para sahumerios o hatillos artesanalmente, y usar para ello todas las hierbas aromáticas que se usan para cocinar. Todas las que tengan propiedades también pueden usarse para preparar hatillos o inciensos para sahumar.
Te sugiero secar aquellas que más utilices en tus recetas de cocina como: orégano, albahaca y perejil, además de que las puedes tener sembradas en casa.
Igualmente puedes secar otras que puedas encontrar o cosechar fácilmente para usar en tus limpiezas energéticas, como salvia, ruda, romero o eucalipto.
Fuentes: El huerto medicinal, El jazmín, Flores naturales, Escuela natura.
¡Ponte manos a la obra, cosecha y secas tus propias hierbas!
¡Disfruta de ellas haciendo una meditación profunda con un aromático sahumerio!
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