Rituales

Escrito por Marié

21 de agosto de 2023

¿Y qué son? Los rituales son algo importante para quien suele realizarlos.

Un ritual es una actuación, una celebración, algo que realizamos heredado de los ancestros.

La mayoría de rituales han perdurado porque gracias a ellos hay personas que se sienten más seguras.

En la más remota antigüedad podían usarse para sobrevivir en situaciones que se pensaba eran complejas, teniendo en cuenta que entonces el mundo era duro e inhóspito.

La palabra suena a religión, pero yo lo asocio más a cultura. De cualquiera de las dos formas suelen englobar características similares.

Pueden ser adoraciones, cultos esotéricos o no, iniciaciones, purificaciones, juramentos, oraciones, veneraciones a las diferentes divinidades…

Y se pueden realizar de infinitas maneras, mediante gestos, palabras, peticiones, acción de gracias, otras acciones o manejo de distintos objetos.

Hay quien suele seguir una secuencia y unos valores simbólicos, pero si tienes la suficiente seguridad, puedes hacer lo que te haga sentir que te va a servir de ayuda.

Se pueden hacer en soledad o formar un grupo o un círculo de personas.

El grupo puede estar formado por mujeres, hombres, ambos o cualquier otro género.

Pueden ser con valores religiosos o laicos.

Algo que se les suele atribuir es que tienden a ser tradicionales, a guiarse por reglas, símbolos sagrados e invariables, pero yo voy modificando los míos propios para darles el enfoque que necesito en cada ocasión.

Si viajamos muy atrás en el tiempo, en épocas oscuras e inciertas, los rituales eran usados para casi todo.

Realmente, yo creo que todos usamos rituales, aunque a lo que hagamos no le demos un nombre. Quizás ni siquiera tengamos consciencia de que realmente eso que hacemos en ciertas ocasiones pueda ser un ritual.

Sin embargo, muchas personas realizan sus rituales sin salirse de “normas aprendidas”.

Principalmente, se utilizan para crear espacios sagrados en donde poder realizarlos.

A partir de ese primer paso, el espacio se puede utilizar para descansar, conectar, o dar sentido a momentos o ceremonias significativas.

¿Cuántos de nosotros, en algún momento de nuestra vida, hemos experimentado ese sentimiento de devoción que nos ha llevado al encuentro con lo divino?

Hay muchas maneras de acercarnos a ello, pero muchas personas piensan que no sería posible sin algún tipo de ritual.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado realizando una actividad que, al ejecutarla, nos ha hecho sentir más grandes, más plenos, más realizados?

A mí me ha pasado en infinitas ocasiones. Pero realmente la mayoría no ha sido gracias a rituales.

Yo pienso que cuando creamos un ritual, con una intención clara de lo que estamos marcando, se abre un espacio de transformación y sanación profunda. De manera que cada persona puede tener el suyo propio, con el que se sienta perfectamente representado y que le sirva adecuadamente a sus propósitos.

Ciertas personas necesitan algo que sirva de recurso para que sus actos tengan un especial sentido o una intención particular, sin pensar que estamos perfectamente equipados para afrontar cualquier situación sin necesidad de nada externo.

Otros piensan que todo este mundo de los rituales está relacionado con lo supersticioso.

Ciertamente, creo que con ciertas cosas que no conozcamos bien se pueden mover energías de forma inconsciente, y eso es peligroso. Es peligroso también hacerlo de forma consciente, al entrar en contacto con otras energías desconocidas.

Podemos conectar con un mundo desconocido, pensando que es inofensivo por ser solo simbólico o sutil. Pero se pueden abrir puertas que no deseamos si lo que hacemos es sin una intención clara.

Así que si haces algún ritual, te aconsejo que sea desde el amor y la luz. Desde la verdad, para que el espacio que abras sea transformador y precursor de sanación real. Y sobre todo para que no te devuelva algo no deseado.

Cualquier recurso que utilices de manera malintencionada, regresará a tu vida, y de la manera más desastrosa. Generalmente, te hará daño en aquello que más quieres, así que normalmente no será directamente en tu persona. Probablemente, sea en tus hijos o en tu pareja, incluso en padres o hermanos.

Así que antes de decidir hacer algo con objetivos turbios tendría mucho cuidado. Es una gran responsabilidad utilizar algún ritual para dañar. Es algo que nunca he hecho y nunca haré.

Pienso que cuando tienes un don, o has aprendido a manejar ciertas energías o gracias, deben ser usadas para ayudar, nunca para dañar. Ni siquiera desde el pensamiento. Hay cosas que aunque no se pronuncien y solamente sean pensadas, crean entidades.

He oído demasiadas veces ejemplos en mi familia.

En la mayoría de las ocasiones en las que debían tomar decisiones importantes, solicitaban ayuda a lo que siempre consideraron superior a nosotros. Cuando un bebé venía en camino, en cualquier unión de pareja, en el fallecimiento de seres queridos y familiares, en cambios de domicilio, compras, apertura de negocios, ventas…

Y, por supuesto realizaban lo que podría denominarse ritual: Apertura para el contacto, comunicación, recepción de respuestas, toma de decisiones, agradecimiento y cierre de la comunicación.

Esto te puede sonar a la manera en la que se utiliza una ouija, pero nada tiene que ver con ello. Este objeto es peligroso y se debe saber utilizar. No se trata de un juego como se anuncia en muchas ocasiones.

También con respecto a ella conozco daños profundos en algunas personas.

Actualmente, se escucha mucho hablar de que se siente un vacío interno, que no se tienen referentes, que los momentos de transición de la vida son complicados. Antiguamente y en la mayoría de culturas, para todos estos cambios normales en casi todo el mundo, se utilizaba algún tipo de ritual o ceremonial. Personalmente, creo que estas tradiciones servían para dar un poco de sentido o de orientación para cada transformación interna.

Como he dicho, probar a hacer ciertas cosas que nos hagan sentir seguridad no nos cuesta ningún trabajo. Cada uno debe buscar lo que le sirva para cada ocasión. Si te gustan los malabares y te relajan, puedes coger un par de cariocas y darles unas vueltas hasta que te sientas relajado. Quizás unas cuantas mandarinas…

O puedes relajarte bajo la ducha imaginando que estás bajo una cascada de aguas termales…

O tomar un té relajante y aromático para después tumbarte un rato y dejarte llevar por una bonita meditación o una relajación guiada por música celta…

Cada persona llega su zona sagrada de formas diferentes, pero lo que tengo claro es que cada vez es más necesario hacerlo.

Por eso soy tan insistente con estos temas, hay que redescubrir todo eso que ya existía y que es necesario compartir.

Todo ello tiene un gran poder transformador, genuino y creativo, sin dogmas ni religiones, solo espiritualidad sencilla para compartir con ese círculo cercano y seguro formado por un pequeño número de familiares y amigos sinceros.

Si con todo esto no eres capaz de transformar tu monstruito interno, ese diablillo frustrado, estresado y ansioso en un angelito optimista, calmado, entusiasmado y confiado, si aun así no lo consigues, yo no dejaría de intentarlo… Hay ocasiones en que las cosas no se consiguen a la primera…

Si te dijese que en muchas ocasiones las musas están tan alejadas de mi alrededor que no sé donde buscar para realizar mi trabajo, entenderías que no estoy loca, que muchas veces necesito realizar una serie de rituales para activar la creatividad.

También decir que en ocasiones no funciona, pero no por ello dejo de intentarlo.

Bueno, si los disparadores que utilizo no respaldan mis intenciones en varias ocasiones seguidas, considero que el universo no quiere que trabaje en ese momento… En casos así, dejo que me despierte, a veces de madrugada, para aprovechar los dones que entonces tiene para mí.

Así que, puedo decir que no tengo una explicación segura y veraz de lo que ocurre en mi interior… no sé si la creatividad duerme o descansa, a veces. O si en otras ocasiones entro en un trance… o algo me posee… pero me dejo llevar por lo que sea que suceda cuando aparece.

Y realmente tampoco tengo una explicación académica, puesto que soy totalmente autodidacta en mis creaciones.

Por eso, cuando algunos amiguitos vienen a casa y ven tantos cuadros amontonados por todas partes y me preguntan que si les puedo enseñar, no sé qué contestarles… no sé enseñar… a mí nadie me ha enseñado…

¿Rituales?

Realmente, siento que hay algunas ocasiones en las que el estado de ánimo también es importante, por ejemplo con un aumento del amor incondicional después de haber realizado una terapia satisfactoria.

O con todo lo contrario, cuando existe un impacto por una gran frustración.

Sinceramente, es algo que cada uno tiene que descubrir, porque todo no funciona igual para todos, mis herramientas tienen un ámbito muy extenso, y hago uso de ellas cuando las necesito… Sonidos, música, aromas, recuerdos, deporte intenso, qi gong, hacer el amor, incluso cocinar algo que me encante … ¡Rituales!

Se trata fundamentalmente de entrar en un estado más profundo en el que las ideas se generen casi automáticamente, estar enfocada, fluir como se suele decir ahora…

En ocasiones también me sucede que llegan a mi mente, a mi imaginación, o donde sea que se alojen, un montón de ideas cuando estoy exhausta. Cuando estoy realmente cansada, me meto un rato debajo de la ducha caliente… y cuando salgo, algo ha aumentado en mi interior, o ha desaparecido, no sé realmente como definirlo.

Otras veces, cuando me ha sucedido algo en el día que me ha disgustado bastante, mi chico entra en casa y me cuenta algo que me hace reír a carcajadas, realmente me conoce y sabe como cambiar mi ánimo… en esos momentos de reír hasta no poder más, también se me dispara la creatividad… gracias compañero.

En otras ocasiones, necesito naturaleza, aire, sol, me voy a dar un paseo imaginando que estoy desnuda bajo el sol, esas sensaciones me hacen subir la energía creativa. ¿Otro ritual?

Y dejando este tipo de rituales al margen, hay otros rituales diarios que me ayudan.

Soy alérgica a casi todos los productos de perfumería y cosmética, por no decir a todos y tengo que usar productos muy naturales o fabricados por mí.

Me lavo los dientes con aceite de coco, y también lo utilizo para mi piel y mi cabello.

Uso jabón casero para mi aseo personal.

Rituales diarios con aloe vera, canela, vinagre, cera virgen, manzanilla, limón, miel, yema de huevo, hojas de hiedra, bicarbonato de sodio…

Este ritual es muy sencillo, solo tienes que conseguir un número impar de castañas o manzanas (o ambas, si lo prefieres).

Los números impares representan el cambio, por eso son tan apropiados en rituales durante cambios de ciclo, de año o de estación, así como para cambiar cosas de nuestra vida y transmutarlas.

Pues bien, para este ritual, consigue las castañas y manzanas y colócalas en las esquinas de las habitaciones de la casa. Para cada una de ellas, programa un decreto de traer a tu vida y la vida de los habitantes de la casa protección y prosperidad.

Cuando hayas programado cada una de las manzanas y castañas, puedes colocar sobre el cabecero de la cama una rama de laurel programada con la intención de proteger y limpiar.

Pasados unos días, recoges todos los productos utilizados para el ritual y los entierras en la tierra a cierta distancia de tu casa, para que se trasmute la energía.

Ritual para la prosperidad

Este ritual es para regalar prosperidad a alguien especial en tu vida. Para ello, solo necesitas conseguir una castaña, escribir con un rotulador o un bolígrafo blanco la inicial de la persona, así como la fecha de nacimiento.

Luego solo tienes que guardar la castaña en un pañito blanco y hacer un nudo.

Una vez lo hayas preparado lo guardas y se lo entregas a la persona amada.

Se le entrega como un amuleto, ya que es exactamente lo que es. Este amuleto se puede guardar en la mesilla del dormitorio, o usarse en momentos especiales, como en exámenes o entrevistas de trabajo, portándolo en un bolsillo.

Ritual de limpieza energética

Para este ritual de limpieza de energía negativa del hogar, puedes colocar calabacitas pequeñas, o membrillos, sobre los muebles de las habitaciones. Pasados unos días, si habia energía densa en la casa verás que, en lugar de pudrirse, las calabacitas se habrán quedado secas.

Después solo tienes que enterrarlas en la naturaleza para transmutar la energía en la tierra.

Otro de los rituales de protección muy poderoso.

Necesitarás para realizarlo:

Una manzana

Laurel

Canela

Cordón verde y cordón rojo

Bolsita o caja pequeña

Una foto de la persona

Abre la manzana por la mitad, retira la carne de la manzana, dejando intacta la zona de las semillas. Coloca la foto de la persona a proteger dentro.

La carne de la manzana que has retirado, la puedes picar con laurel y canela, también picado. Lo mezclas bien todo y devuelves el conjunto al hueco de la manzana.

Cerramos la manzana de nuevo, con todos los ingredientes y la foto dentro, y unimos los dos cordones cruzándolos entre sí, y los usamos para cerrar la manzana.

Al final, se coloca la manzana en una bolsa o caja y lo guardamos en un armario o cajón que normalmente nadie abra o utilice normalmente.

Ya solo me queda desear que la magia os envuelva y favorezca vuestros propósitos y buenas intenciones, pues siempre es esperanzador saber que existe la oportunidad de un nuevo comienzo, ya sea hoy o en cualquier otro momento.

 

¿Cuándo llegará el día en que todo el mundo se dé cuenta de que para vivir bien se necesita realmente poco?

¡Pues es cierto, y vale para todo el mundo, se puede hacer muchísimo con muy poco, lo importante es que cada uno aprenda a elegir la manera correcta!

 

 

¡Namasté!

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