Ponte cómodo

Ponte cómodo

Escrito por Marié

29 de enero de 2021

Vamos allá.

 

Ponte cómodo: vamos a jugar a un juego. El juego de imaginar que eres una Gran Maga, un Gran Mago.

Observa con los ojos de tu mente a tu persona, para ello comienza reservando un ratito para ti:

Siéntate, o túmbate, cierra suavemente tus parpados, haz unas cuantas respiraciones profundas y tranquilas.

Relaja todo tu cuerpo y centra tu atención en la respiración.

Cuando percibas que estás en ese lugar íntimo y silencioso que solo tu conoces, piensa que puedes fabricar magia, imagínate haciéndolo. No te pongas limites.

Dentro de lo que imagines puedes incluir una varita mágica que responda a todos tus deseos, deseos puros y sanos por supuesto.

Puedes también crear en tu imaginación un mundo mágico, en el que puedas ver realizadas todas tus aspiraciones, un mundo de paz, de amistad y salud perfectas.

Un mundo en el que puedas comunicarte con todos los seres, en el que los animales o las plantas puedan entenderte.

También puedes fantasear y crear colores mas intensos o mover cosas con tu mente. Todo lo que puedas imaginar es posible en este mundo que estás imaginando.

¡Siente la energía! Sigue cómodo.

Para que todo esto que estás imaginando pueda funcionar, debes sentir una gran energía creciendo en tu interior, una gran fuerza mágica.

Ponte cómodo y céntrate en tus chakras corazón y plexo solar, siente como esa energía que crece en tu interior se concentra en estos dos puntos.

Cuando la sientas ahí, dirígela hacia tus ojos, hacia tus manos, y también si quieres atravesando tus manos y saliendo por tu varita mágica.

Evoca situaciones en las que hayas sentido felicidad, alegría, pero hazlo con intensidad, entusiasmo y seguridad, imaginando todo lo que desees.

No olvides que la magia está en tu interior y también en torno a ti, siente cómo influye en en tu persona y se manifiesta en el mundo en el que estás inmerso.

Percibe esta energía mágica, sin miedo, sin límites, sin juicio, siéntela con la pureza de un niño cuando juega a imaginar y crear, siente la realidad mágica dentro de ti.

Todos tenemos en nuestro interior esta energía, en algún rincón interno guardamos a nuestro mago, haz memoria y vuelve a tu niñez, ahí lo encontrarás.

¡Desaprende!

Hay muchas razones que han provocado que olvidemos nuestro poder hasta el punto de no creer en él, razones culturales, educativas y sociales, además de nuestro actual estilo de vida.

Hemos olvidado que estudiándonos profundamente podemos llegar al poder que vive en nuestro interior.

Para poder acceder a este poder mágico, debes comenzar por reconocerte, por recordar quien eres, ya que la magia es inherente a tu verdadera esencia.

¡Regresa a la comodidad de tu infancia!

Debes comenzar recordando cómo eras de niño, conecta con esa parte auténtica que sigue acompañándote a pesar de los condicionamientos y de los años vividos, esa parte que mantiene presentes las ilusiones.

Recuerda que cosas te gustaba hacer de pequeño, quien eras, con qué soñabas.

Cuando éramos pequeños estábamos en contacto con esa magia en la que todo es posible, nos mostrábamos tal cual, sin dobleces.

Nos enfadábamos, sonreíamos, defendíamos con fuerza lo que nos gustaba y lo que no, y por supuesto creíamos en la magia cada instante de nuestra vida.

Mira a un niño, él sabe disfrutar el momento, ve el mundo de manera que todo es posible, cree en sí mismo, en las personas y en su propia imaginación y deseos.

Recupera esa facultad de la sencillez natural de las cosas, la confianza y seguridad de crear en tu vida todo aquello que quieres o deseas.

¡Fuera miedos!

Recupera el poder de apartar las dudas y los miedos, para intentar hacer las cosas sin pensar si lo mereces o si serás capaz de conseguirlo.

Ponte cómodo y reconquista esa energía de tu magia interna, de tu creatividad, la ilusión del merecimiento, esa sensación que has olvidado hasta el punto de no recordarla.

Has olvidado quién eres, te has socializado y aborregado, te invade el inconsciente colectivo y el miedo, y has perdido tu verdadera identidad, olvidando tu energía, tu magia, tu poder.

No eres capaz de recordar que la dejaste olvidada dentro de tu niño interno.

Quizás deberíamos preguntarnos porque realizamos trabajos que no nos gustan.

Por qué estudiamos esa carrera o profesión.

Que razón nos lleva a elegir lugares en los que no encontramos nuestro hogar.

Por qué siempre andamos con prisas y no tenemos tiempo libre. Cuando lo tenemos, no sabemos qué hacer con él, no nos conocemos, no sabemos reconocer qué nos gusta, que nos da miedo…y sobre todo no tenemos el valor de reconocerlo o pensarlo.

Con las malas elecciones la vida se vuelve monótona.

Nos damos cuenta de que no sabemos muy bien por qué tenemos esa ropa en el armario, la que usamos día a día, cuando realmente nos gustaría ir con ropas de colores diferentes o con otro peinado.

Ponte cómodo. ¡Sigo aquí!

Quizás nuestro niño interior está algo enfadado, y si paramos a escuchar podamos oír:  Sigo aquí, soy diferente y maravilloso, ¿por qué no quieres verme?

Olvidamos lo que nos gustaba: pintar, escuchar música, correr, danzar, disfrazarnos y hacer reír a nuestros amigos, jugar a magos y saber que podíamos soñar e imaginar el mundo que queríamos.

¿Es que ya no recuerdas lo que es imaginar y crear, ser feliz, sonreír, disfrutar con lo que haces?

¿No recuerdas que puedes pensar como quieras, que no importa ser diferente?

¿Por qué va a tener más valor lo que haces que lo que realmente quieres, eso que tú y yo sabemos que haces bien?

Percibe a tu mago interior que está despertando, reclamando su poder que no es sino el tuyo.

Si sientes que algo falla en tu vida, no te sientes completo, no eres del todo feliz y no sabes muy bien el motivo.

Si necesitas escuchar la opinión y juicios de los demás, escuchar cosas como: ¡tal y como está el mundo, sólo debes agradecer lo que tienes, resignate, no tengas fantasías ni ilusiones, no vas a poder cumplirlas!

Ello contribuye a que te mantengas en el miedo, estrangulando aun más la magia en tu vida, esa que siempre ha estado y estará en tí esperando a que la percibas y utilices.

Ese sentimiento de que algo no está bien, es por qué aún no has creado el espacio nuevo que necesitas; debes aprender a conectar con ese niño interior, con tu fuerza y el poder de tu magia.

Visualiza qué quieres realmente en tu vida, no tengas miedo, no te pongas condiciones externas, no pongas por delante el dinero o la opinión de los demás; si sientes con confianza, fuerza y entusiasmo la magia dentro de ti, se te mostrará el camino y lo que necesitas realmente para sentirte completo.

Irás paso a paso encontrándote contigo mismo, comenzarás a reconocerte, ponte cómodo y aprenderás a ver la fuerza que hay en tu interior y tocaras así la energía de la creatividad.

Crea tu magia.

Gran Maga, Gran Mago, ya puedes crear para ti ese espacio para llevar a cabo tus sueños. Por supuesto con amor, ilusión, y respeto.

La Magia es la energía más poderosa, tiene la capacidad de cambiarte a ti y a tu mundo con tus propias creaciones.

Te acerca a tu naturaleza divina y te ayuda a poder imaginar y crear, es alquimia transformadora, es poder en movimiento, es cambio.

Te conecta contigo mismo, con la naturaleza y con el Propio Universo, ya que en toda la creación se puede apreciar la energía de la fuerza poderosa y creativa de la magia.

Todo en el mundo fue primero un pensamiento, necesitó de imaginación, confianza, creatividad, entusiasmo, ilusión y Amor, que son la base de la Magia.

¡Volvamos a ser los Magos que siempre fuimos!

¡Los que somos y seremos!

 

¡Amplifiquemos nuestra magia!

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede gustar…

Las mayores transiciones

Las mayores transiciones

Las mayores transiciones de la vida consisten en morir, nacer, morir, nacer… ¿Hasta cuando? ¿Qué será lo que sucede...

Añoranzas

Añoranzas

Admito que estoy viviendo unos días tristes, es inevitable aunque mi carácter sea alegre… Añoranzas. Estudio como...

Si hubiese creído en mí

Si hubiese creído en mí

Otro gallo hubiese cantado, si hubiese creído en mí. ¿Cómo saber la mejor manera de enfrentar un acoso continuado e...