Nosotros somos aquellos que hemos estado esperando

Escrito por Marié

24 de septiembre de 2021

Desentrañando profecías

 

Nosotros somos aquellos que hemos estado esperando.

Nos han ido llegando diversos mensajes a través de la sabiduría de diferentes pueblos y culturas aún conectados con la naturaleza y la tierra. Desde Australia a Norteamérica pasando por Asia y África hay mensajes muy claros sobre el tiempo actual y como afrontar los retos que nos está trayendo de forma creativa y responsable.

Son mensajes muy valiosos y arquetípicos que vienen de más allá de quienes los trasmiten,  voy a compartir uno reciente de los abuelos indios Hopi, exactamente del año 2000.

Es bastante recomendable leerlo con atención y tranquilidad. Puedes buscar el mensaje profundo y como relacionarlo con tu experiencia de vida actual, sería muy valioso.

El pueblo indio Hopi es un colectivo que invierte el suficiente tiempo en reflexionar y considerar cada decisión de gran importancia. Ellos tienen en cuenta el impacto que podría tener en las siguientes siete generaciones. Es digno de admiración y un ejemplo a seguir.

Ellos comprenden perfectamente y experimentan la interrelación de toda la creación. Todos somos uno.

Merece la pena parar un poco nuestra vertiginosa vida para aprender como hace este pueblo y otros tantos pueblos indígenas, escuchando las opiniones de sus ancianos y sus niños.

Los indios Hopi reconocen humildemente que los niños y los ancianos son los que están más cerca de la divinidad y lo demuestran honrando su sabiduría y sus consejos.

Tienen la espiritualidad más cercana que nuestras culturas y si nosotros comenzásemos a integrar esta actitud espiritual de manera natural en nuestras vidas, veríamos inmediatamente como nuestra conciencia y nuestra percepción se expandirían.

Esta expansión nos permitiría comenzar a experimentar la abundancia que todos merecemos por derecho y podríamos abandonar los pensamientos negativos de escasez pensando que nunca tenemos suficiente.

Cuando nuestra conciencia llegue a este punto de expansión vamos a comenzar a ver como se nos revelan infinidad de posibilidades y en nuestro interior se desarrollará una nueva cosmovisión o una nueva forma de ver la vida.

Comenzaremos a ver nuestras dificultades y problemas como situaciones y aprendizajes y de esta forma estaremos abiertos a diferentes opciones.

Nuestra vida se acercará más a la armonía en lugar de hacerlo hacia el conflicto.

Otra situación que parece mágica, si expandimos nuestra conciencia, es que las sincronicidades o coincidencias significativas, y los milagros o acontecimientos positivos inexplicables, aparecen de manera natural en nuestro día a día.

Todo esto puede resultar en un cambio mundial, nacional o personal con consecuencias  en todas nuestras dimensiones.

Elige bien como jugar tus cartas examinando tu comportamiento diario.

Te invito a que seas un ejemplo de lo que predicas. Que haya equilibrio entre lo que afirmas y la forma en que vives. Y que tomes decisiones y elecciones correctas con visión de futuro.

La obra del padre de la psicología analítica nos aporta una visión del individuo y la realidad que desafía al pensamiento científico, señalando la necesidad de integrar en nuestras vidas lo mágico, misterioso y sobrenatural:  «Estamos viviendo en un tiempo en el que las cosmovisiones o formas de concebir e interpretar el mundo propias de una persona dentro de su época, están cambiando. Los tiempos más difíciles vendrán cuando las antiguas cosmovisiones dejen de estar en el centro del escenario, pero las nuevas todavía no se hayan revelado.»

– Carl Gustav Jung

Tomando como ejemplo al pueblo Hopi, nos queda un reto importante: que nuestras relaciones sean a través de nuestros corazones, desde la compasión hacia los demás, para de esta manera crear el nuevo mundo que queremos dejar como legado para nuestros descendientes. Sería muy egoísta por nuestra parte no hacerlo y pensar solo en nuestra propia existencia.

Texto Hopi:

Le habéis estado diciendo a la gente
que está es la Undécima Hora.

Ahora, regresad y decidles que la Hora ha llegado,
y que ahora deben pensar.

¿Dónde estás viviendo?
¿Qué estás haciendo?
¿Cómo son tus relaciones?
¿Estás en la relación correcta?
¿Dónde está tu agua?

 

Conoce tu jardín.

 

Es el tiempo de hablar la Verdad.
Crea tu comunidad.
Sean buenos los unos con los otros.
Y no busques un líder fuera de ti.
¡Este podría ser un buen momento!

 

«Ahora, el río fluye con mucha rapidez; es tan grande y tan veloz que algunos tendrán miedo y sufrirán mucho. Debes saber que el río tiene un destino. Ahora, debemos abandonar la orilla, ir hacia el centro con los ojos bien abiertos y manteniendo nuestras cabezas por encima del agua. Y observa quién está ahí contigo, y ¡celebra!. En éste momento de nuestra historia, no debemos tomarnos nada como algo personal; nosotros menos que nadie.

 

Porque, en el instante en que lo hagamos, nuestro crecimiento y camino espiritual llegarán a un alto en el camino.

El tiempo del Lobo Solitario ha llegado a su fin. ¡Reuníos! Todo lo que hagamos debemos hacerlo de una forma sagrada y con una celebración.

 

Nosotros somos aquellos a los que hemos estado esperando.

 

Haz desaparecer la palabra lucha de tu actitud y tu vocabulario.

Los Ancianos (Elders)
Oraibi, Arizona
Nación Hopi

Este es un mensaje en hermandad con nuestros hermanos mayores los árboles. Lo invitamos a pensar acerca de nuestra responsabilidad y compromiso con la sostenibilidad global del ambiente, con la biosfera.

Vamos a conocer algo más sobre esta cultura ancestral.

Los Indios Hopi son un pueblo amerindio, del grupo shoshón de la familia lingüística uto-azteca, conformados por alrededor de 10.000 personas.

Actualmente su asentamiento radica en el actual territorio de Estados Unidos, específicamente en las mesetas del noreste del estado de Arizona en la reserva federal del Pueblo Navajo, la zona es popularmente conocida como las cuatro esquinas.

Se agrupan y organizan en poblados. Estos asentamientos, en los que se conservó la cultura hopi mucho después del dominio español y europeo, han sido objeto de intensos estudios por parte de antropólogos.

Llama la atención la antigüedad de sus poblados, ya que es considerada la cultura nativa más longeva en tierras de América del norte, con una historia que va más allá de los 10.000 años.

El vocablo “Hopi” significa “gente pacífica”, es decir, el nativo hopi rechaza todo tipo de violencia. Esta filosofía de vida se amplía también hacia plantas y animales no solamente tienen relaciones armoniosas y respetables con sus semejantes.

Una de las formas en que se ha mantenido viva su historia, es a través de sus enseñanzas transmitidas en forma oral de generación en generación. También se ha encontrado información de su cultura en petroglifos encontrados en varios puntos de las reservas hopis.

Una forma muy usada en esta cultura, como también sucede con muchas culturas ancestrales, es el traspaso del saber por medio de sus profecías, mitos y leyendas.

Hay que aclarar de antemano que el término profecía hace alusión aquí a un tipo específico de enseñanza, como decía el historiador y filósofo estadounidense, Joseph Campbell, es importante entender a los mitos como metáforas o alegorías de verdades trascendentes.

Las profecías se puede decir que son advertencias y enseñanzas que sirven para responder, de una manera simbólica, a las grandes preguntas de la vida y poder actuar de manera que las cosas negativas que pudieran suceder no lo hagan. Se puede hacer corrigiendo los comportamientos erróneos que nos llevarían al desastre si no atendiésemos esas advertencias.

Resumen de varias fuentes.

Creemos que no debemos dejar este objetivo en manos de nuestros políticos y otras figuras de autoridad, pues sabemos que a menudo son inconsecuentes y poco constructivos en sus actos. Los jefes hopis concluyeron: «Nosotros somos aquellos a los que hemos estado esperando». Empecemos dentro de nosotros mismos. Tomamos nuestros pensamientos conflictivos y los elevamos, finalmente, a la paz. Conmovemos a otras personas con este acto: es el poder de nuestra propia humildad. Y, entonces, tenemos la esperanza de que se extenderá hasta incluir  a todos los miembros del planeta.
(Texto extraído del libro titulado «El poder de la humildad». Varios autores)
Estas ideas expuestas por esta antigua cultura, son las más inspiradoras que he leído, para transformar nuestro mundo.
Nuestra actitud, nuestros comportamientos y decisiones son las que definirán los cambios sociales y mundiales que necesitamos.
Es un gran error delegar nuestro poder personal en un conjunto de políticos y funcionarios para que se encarguen, con total libertad de decisión, de construir el futuro de todos, sin diferencias de colores.
Es inmaduro desear que otros asuman nuestras responsabilidades, dejar las cosas en sus manos y posteriormente quejarnos por sus traiciones.
Somos dueños de nuestro destino, y somos responsables de su construcción indelegable.
Delegar estas cuestiones, es enajenar nuestro poder como ciudadanos, es dejarlo en administradores ajenos al pueblo, ajenos a nuestros problemas. Es dejar nuestro futuro en personas que no van a vivir nada parecido a nuestra vida porque su mundo es otro, muy por encima de nuestras inquietudes, es condenarnos a democracias de fachada, sin sustancia y sin

futuro.

¡Manos a la obra!

 

¡Namasté!

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