Soy una persona como cualquier otra, que se ha formado por elecciones entre muchas posibilidades y decisiones, pero lo que mejor me define son mis emociones. Y sobre todo, considero y creo que soy humilde. Aunque si me paro a pensarlo detenidamente, realmente no sé si soy humilde o es algo que siento cuando pienso en la vida.
Sé que esta probable humildad no me impide dignificar mis propias virtudes o mis capacidades, ni tampoco me impide ser consciente de mis limitaciones y debilidades… no tiene que ver con esto…
Y puede ser que dentro de esta modestia, honestamente pueda aparentar todo lo contrario, pues hablar de este tema sobre uno mismo puede parecerlo.
Hoy día, parece que la agresividad, el sobresalir por encima de los demás, sea como sea, es motivo de orgullo. Alzar la voz, escuchar solamente las propias ideas, ser el primero. Aunque la perfección no exista, si superamos estos feos comportamientos llegaremos a la antesala de la humildad. Y gracias a ella podremos avanzar sin avasallar.
La humildad es una de las lecciones más útiles que el pasado puede dar al presente. – Margaret MacMillan –
Puede parecer confuso escuchar a alguien decir que es humilde, de sí mismo. Y realmente me siento así con respecto a lo que suelo ver actualmente en casi todo. No lo digo por nada en particular, pero si por ciertas cosas y no necesito que nadie venga a subir mi ego, si es lo que parece al decir esto de mi misma.
No sé si soy humilde, y no creo que la humildad sea equiparable a debilidad, sino a la capacidad de escuchar a otra persona. Cuando se cree en algo hay que defenderlo, pero respetando y aceptando las diferentes ideas.
Lo más complicado en esta vida, tanto a nivel personal como de amistad o familiar es saber decir no, y con respecto a nosotros mismos, saber aceptar una crítica. Además, creo que ninguna de estas situaciones debe impedirme seguir pensando o viviendo como deseo hacerlo.
Uno aprende a ignorar las críticas aprendiendo primero a ignorar los aplausos. – Robert Brault –
El orgullo se preocupa por quién lleva la razón. La humildad se preocupa por lo que es correcto. – Ezra Taft Benton –
Para mí no es una necesidad, es un sentimiento.
Intento vivir, y hoy quiero hablar de mi sentir humilde.
Si alguien piensa que definirme así es osado, voy a intentar concretar la definición que creo más correcta de mi parte humilde como enfocada, respetada, sin necesidad de lujos, amante de mi vida, de mis amigos y mis seres queridos. No necesito hacer a nadie más pequeño para sentirme grande. Me gusta acceder a mis metas esforzándome por lograr mis sueños, sin involucrar a nadie en el proceso, ni de forma positiva y mucho menos negativa.
Quizás no se trata del calificativo, quien me conoce sabe lo que soy y lo que proyecto. Y de acuerdo a ello me tratan y me hacen sentir muy cómoda.
Doy gracias por mi forma de sentir, me considero una persona con pocas necesidades, y creo que eso es algo fundamental, porque puedo dedicar mi vida a lo que considero importante, a mis valores y mis sentires, a las personas que amo y que me necesitan, y también a los que no me necesitan.
Soy una persona que siente la felicidad con poco, con serenidad y tranquilidad. Noto armonía y paz en mi interior. Y me siento afortunada por sentir así y por no necesitar nada más. Mis ojos lo dicen.
Quizás pienses que hablar sobre humildad o ser modesto tiene que ver con el territorio de la actitud y del comportamiento, y a esto me refiero, a la comunicación con las personas. Amo a las personas, me siento feliz en nuestro viaje común de conocimiento mutuo. Pero considero que también tiene que ver con las necesidades materiales.
No considero importante la ropa que cubre mi desnudez, ni el coche que me transporta, aunque diariamente doy gracias por lo que tengo, me considero enormemente afortunada. Sobre todo porque tengo alrededor a personas a las que amo profundamente y tengo la seguridad de que siempre puedo contar con ellos, para mí eso es más importante que todo el oro del mundo. Gracias a todos, os quiero mucho.
Saber que puedo tomar un cafelito con alguno de ellos cuando quiera, o hacer una videoconferencia me llena de tranquilidad y gratitud. Tengo a mi lado a quien amo.
Cuando los oigo o veo sus rostros, mi corazón se queda tranquilo y mi vida sonríe.
Hay cosas que se pueden ver en los ojos… cuando miro los ojos de alguien, sé si su alma sonríe o está triste. Los ojos son muy evidentes para mí.
Creo que la grandeza está en todo esto, no en mí, supongo que soy una persona que se intenta acercar a la humildad, siempre con ciertas cosas por limar… de todas ellas hay algo que aprender. Vivo y me alimento de emociones, intentando que sean beneficiosas.
Espiritualidad, desapego … Humildad.
Tamaño, poder… Superficialidad.
La humildad es la antecámara de todas las perfecciones. – Marcel Aymé
– Frases de magnesol.pe
Y para terminar esta entrada voy a profundizar un poco en el significado de la palabra humildad.
Etimológicamente, procede de «humus» es decir: aquello que se desprende de la naturaleza y que al tiempo la fertiliza y la hace crecer.
Por lo tanto, la humildad es «la esencia».
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