Hace calor esta noche, bastante calor, es tarde y hay bastante gente por la calle, hacia tiempo que no veía tanta gente a estas horas, me gusta la gente y me alegra verlos pasear. Me parece un momento hermoso. Aunque quizás podáis pensar que nada es lo que parece. Sí, puede ser así en muchas cosas, pero otras muchas son reales. Y es real que me gustan las personas y me gusta verlas disfrutar.

Estoy bien acompañada, físicamente y de otras formas. Sé quién está aquí a mi lado. ¿No sé si me entiendes?

Sé qué has me has leído muchas veces y puedes haber leído “conozco a quien está a mi lado, está escuchándonos”

Forma parte de nosotros, de los dos que estamos aquí, y los tres formamos parte del todo, igual que vosotros.

He estado escuchando flamenquito, y ha encendido mi sangre. Ya sabéis que pienso que nada ocurre por accidente, todo tiene su razón, sincronicidad. Cocreación, propósito.

Cuando me siento bien, todo sale bien, todo tiene un bonito color, las personas me sonríen al pasar… todo se sincroniza.

Tanto lo bueno como lo malo ocurre, no por accidente, no es inapropiado, ni equivocado. ¿Por qué perdiste las llaves? Para saber que hay buenas personas.

De todo se debe aprender ¿por qué?

¿Por qué piensas que las cosas no son lo que parecen?, porque pueden cambiar en un instante.

Imagina que tienes entradas para un evento, o una cita médica y los responsables se indisponen, todo eso se tiene que aplazar y todo tiene un resultado diferente del que habría sido… Todo ha cambiado, ¿o debería ser así?

Normalmente, nos solemos adaptar a estos cambios, que son inevitables, no somos infalibles, pero hay personas que no son capaces de adaptarse y sufren inmensamente.

Son personas a las que resulta difícil enfrentar ciertas situaciones y tienen que prepararse con bastante antelación para ellas y de pronto ¡no suceden! ¿Cómo deben sentirse?

Desilusionados, frustrados, asustados, decepcionados…

Muchos no saben qué pensar, solo observan el papel de su cita o su entrada al teatro y no hacen absolutamente nada. Perdidos.

Y mientras sientes esto, recibes una llamada, que la función o la cita sigue adelante. Te alegras de no haberte marchado, de sentirte perdido, para volver de nuevo a encontrarte. Al final si has disfrutado o has podido obtener tus respuestas.

No todo es lo que esperas que sea. Supongo que tendremos que adaptarnos según la marcha.

No todo es lo que parece, el tiempo es relativo y los cambios en algunas cosas muy rápidos. Lo que antes parecería una profecía hoy no lo es. Por ejemplo las predicciones meteorológicas con semanas, incluso meses de antelación. Unos años atrás podría llamarse “cosa de magia”.

¿Existen las coincidencias? No lo sé, quizás el mundo esté cambiando al fin.

Es cierto que me gustan las personas, pero hay personas que lo ponen un poco difícil.

Los que mejor me hacen sentir son los que traen aire fresco, los pequeñajos.

Da gusto escuchar a numerosos niños muy pequeños, pero que tienen una conciencia demasiado despierta. Son nuestra esperanza, ¡si los dejan!

Tienen en sí mismos el potencial necesario. Una inteligencia especial, ¿Sabiduría innata?, también una capacidad de resolución difícil de entender.

Cuando tienen un mal día, sonríen, saben que es lo que tiene que ser. Tienen recuerdos. Saben que las decisiones tomadas en un mal momento tienen malos resultados.

Sus potencialidades son muy diferentes de las anteriores, ellos entienden cosas que no habría sido posible antes.

Se reconocen.

Traen a nuestra realidad bonitas historias, formas diferentes de hacer las cosas. Son el cambio.

Son valientes, salvan a compañeros de sí mismos, ejemplos de excelencia.

Cuando tengan el potencial en sus manos las informaciones van a ser diferentes. No se va a escuchar ninguna discusión, porque ellas denotan lo que está por desaparecer. Ellos comprenden y creen en las magníficas comunicaciones.

Gracias a ellos, el horror va a desaparecer de nuestra vida. Vienen bien preparados.

Créelo, son muchos y el tiempo les va a dar la posibilidad de cambiar los paradigmas actuales, cuando sean adultos y sean escuchados.

Gracias pequeños amigos. Vosotros sois el cambio. Os he visto reír de las tonterías que se escuchan por todos lados. De lo que realmente no importa. ¡Hay tanta contradicción! Vosotros albergáis la madurez que falta en muchos adultos de hoy.

El motor es la compasión que traéis impresa, la benevolencia, vuestra hermosa luz.

Igual que en la actualidad han vuelto contagiosas las discusiones, los enfrentamientos, los insultos, el egoísmo, el cinismo, la mentira, la crueldad, el chiste gratuito… la falsedad; vosotros tenéis el potencial de popularizar y contagiar vuestra alegría, vuestra madurez y vuestra ilusión… conciencia colectiva en profundo cambio.

Vosotros ponéis las cosas de frente. No se os puede vencer porque traéis verdad, la verdad no tiene verdugos. La verdad no puede ser vencida.

Sois tan sinceros que nada puede ser vuestro enemigo, no existe esa palabra en vuestro diccionario. Y tenéis todas las cartas a vuestro favor, dos no discuten si uno no quiere y vosotros no queréis. Vosotros no sois como ellos, no respondéis de las mismas maneras infantiles, de patio de recreo antiguo.

El tiempo pasa, la carne se estropea, el dinero no tiene valor en ciertos niveles de conciencia. No todo vale. Y vosotros lo tenéis claro.

Sois los que traéis el amor a la vida, no al dinero, el amor entre vosotros, entre todos. Sois el potencial del cambio y lo que esto significa. Sabéis que no es tan complicado, sin dinero es imposible el dolor.

Las guerras no son posibles sin dinero, ese es el origen.

Y la alegría es el mayor poder, además es contagiosa. El mundo se dirige a ello, va alejándose del drama en el que está inmerso. El teatro en el que está escondido va mostrando sus sombras alargadas y engañosas, llenas de mentiras y de diversión para quien se deje divertir por ello.

Todo llega a su fin, esas maneras infantiles de mostrar como otros viven peleando para que los demás puedan entretenerse. Que falso e ignorante comportamiento.

Afortunadamente, tenéis el potencial del cambio.

El cambio ocurre en el interior, en uno mismo. Vais enseñando a vuestros padres, al entorno… todos tenemos que aprender.

Vosotros sois valientes, contendréis lo que no funciona, y promovéis lo que sí, compasión, amor, integridad.

Sois los que contagiáis vuestra verdad.

¡Yo conozco tu nombre; estoy orgullosa de ti!

Y tú conoces a los demás.

Os ayudaré en lo que pueda hasta que tengáis que ayudarme a mí.

Nada es lo que parece y todavía os conocen pocos. Cuando seáis visibles seréis imparables.

 

¡No habrá más secretos, para vosotros es imposible!

¡La Tierra está viva! ¡Ella es un ser sensible y muy consciente y estáis íntimamente conectados!

¡Vosotros os salisteis del juego que crearon, y cada vez tienen a menos jugadores!

¿Puedo seguir jugando con vosotros?

 

¡Namasté!