Materia o espíritu

Escrito por Marié

12 de abril de 2024

¿Es cierto que creamos con nuestra intención? Yo creo que manifestamos a través de las acciones. También que no puede haber manifestación si no hay movimiento. No podemos esperar sin hacer nada a que sucedan nuestros deseos. ¿Cuestión de relación entre materia y espíritu?

Me entusiasman estas aventuras porque he conocido personas con capacidades muy despiertas en este ámbito y yo misma he comprobado, en ciertos momentos de mi vida, que se pueden manifestar los deseos.

El problema es cuando la intención no está clara en nuestros pensamientos o albergamos dudas.

Es equivalente en todas las cuestiones.

Si hablamos de dinero, debemos pensar en abundancia financiera, apartando del pensamiento si estamos o no en carencia de él. Los pensamientos de carencia son limitantes. Y sobre todo dejando de pensar que el dinero trae problemas.

Si de improviso afluye a nuestra vida abundancia económica, lo que deberíamos pensar es en los cambios positivos, como por ejemplo ayudar a otros, cumplir algún deseo, mejorar nuestras relaciones.

Pero si en lugar de eso nos enfocamos en lo negativo que puede traer a nuestra vida, las energías que se ponen en movimiento responden al sentimiento más vivo.

La intención está ahí, pero el enfoque no.

Yo creo en una fuente infinita, en el poder de la intención y en qué siempre son escuchadas nuestras peticiones.

Una petición o plegaria o incluso oración, como quieras denominarlo, siempre pone energía en movimiento, tanto a nivel espiritual como material. Materia y espíritu.

Pero ambas tienen que estar alineadas, obteniendo cada una respuestas adecuadas a su estado, resoluciones espirituales o veredictos materiales.

La respuesta Universal es siempre decir que sí, aunque el resultado no siempre sea el esperado, ¿Por qué? La razón es sencilla, la petición no está bien realizada.

Supongo que si mantuviésemos al margen los perjuicios y las dudas, ayudaríamos al espíritu a conectar con nuestra materia y a nosotros con la fuente.

En ocasiones, siendo un poco más joven que ahora (como dice mi maestro), con solo considerar alguna cuestión, solía manifestarse la respuesta o respuestas con bastante rapidez.

Puede ser que entonces tuviese un poco más de tiempo para mí misma, y eso me permitiese estar más alineada con lo universal.

El hecho de ser madre, me regaló el amor terrenal más intenso, pero me separó un poquito de estas vivencias. Además de tener menos tiempo para investigar.

De unos años a esta parte, exactamente desde que tienen una edad más responsable, he observado de nuevo un aumento en mis conexiones con lo que quiero crear desde mis pensamientos o deseos.

He verificado que lo decisivo es que la intención sea muy clara, que no entren en juego ni el miedo, ni las dudas. Y sobre todo que debo estar tranquila. Cuando me pongo nerviosa por algo y estoy solicitando una ayuda, no la suelo recibir.

Para muchas personas es un misterio, incluso para mí lo es en cierto modo. Pero realmente desde donde vienen las respuestas no lo es.

Acercarme a estas energías, que muchas personas no pueden ver, a ese manantial superior inagotable, pone de relieve mi propia luz, me faculta para percibirla con más intensidad.

Puedo advertir que mis creencias, mis pensamientos y sentimientos hermosos son más firmemente cimentados.

Si me dejó llevar por ellas percibo también que la ira y el miedo se vuelven más controlables.

Cuando todos los sentimientos contradictorios, que todos tenemos, aparecen juntos y compiten por estar en mi mente, es evidente que el flujo de energía se bloquea y no llega a mí adecuadamente.

Tengo la certeza de que las respuestas de la fuente siempre serían positivas, en las condiciones adecuadas. Y el que ellas lleguen depende de nosotros.

Todavía tenemos infinidad de sentimientos que liberar, ellos son los que distorsionan todo, evitando que podamos expresar y experimentar nuestro verdadero potencial y el propósito único para el que estamos aquí.

Cuando los dejemos marchar, nuestra parte espiritual y nuestra parte material actuarán como una sola y nos vincularán a la unidad.

¡A medida que me lees vas reconociendo todo ello como parte de ti!

Es hermoso saberte siempre acompañada. Sobre todo en este plano oscuro y mundano.

La idea principal es que entiendas que lo más importante es aprender a caminar por el mundo de la mano de tu parte espiritual. ¡Del espíritu!

Y ¿Qué mejor manera de pasar por la vida que honrándonos como seres espirituales, aceptando y caminando de la mano con nuestra chispa divina?

Esa es la cuestión, la belleza de la creación reside en nuestras profundidades. Todos tenemos a nuestra disposición guías, maestros invisibles, ángeles, llámalos como prefieras.

Todos tenemos la ayuda que necesitamos, aunque la ayuda que llegue no se corresponda con la que creemos necesitar.

Ellos existen para nosotros, si dudas de su existencia no les permites acercarse a ti. Tienes que no cuestionar tanto para que puedan mostrarse de la manera que puedan.

No lo hacemos bien si continuamos diciendo: ¡Me complacería tener más percepciones, poder escuchar a mis guías, a mis seres queridos que partieron, verlos, pero no puedo tenerlas!

Suprime de tu expresión … ¡No puedo tenerlas!, acostúmbrate a decir: ¡me estoy preparando para cuando ellos quieran o puedan!

Tampoco manifiestes: ¡sé que están en algún sitio a mi alrededor, pero no sé donde!, porque los alejarás igualmente, permanecerán lejos de tu vista, de tus oídos o de tu piel…

Menos aún digas que te da miedo percibir o ver algo, porque esa aventura se te negará automáticamente.

Nunca declares: ¡Tengo algo de miedo de llegar a escuchar o ver algún espíritu, porque la consecuencia será que ellos dejarán de querer hacer el viaje necesario para venir a ti!

Ellos tienen grandes cosas para enseñarnos, pero debemos conectar con su energía espiritual y tener claro que no somos solo materiales.

Están a nuestra entera disposición y ¡viajan rápido!

No todo será bueno, porque no nos concederán exactamente lo que pedimos sino lo que realmente necesitamos. Pero en alguna ocasión sí que lo harán, si lo que solicitamos está vinculado con nuestra evolución favorable.

Solamente detente a reflexionar, ¿y si realmente pudiese sentirles o verles? Cuando aceptas que podrían ser ellos lo que percibes en ocasiones sin pensarlo, se pueden hacer más presentes y buscarán la mejor manera de hacerse presentes para ti.

Realmente hay bastantes maneras de advertirlos, no todos lo hacemos igual.

Se pueden sentir, se pueden oír, se pueden ver, o algunos incluso te pueden tocar. No obstante, si ellos suponen que no estás preparada para su clase de energía, nada de lo anterior sucederá. Ellos solo podrán acercarse de cualquiera de las formas posibles si estás totalmente preparada.

Hay ocasiones en las que ellos actúan sin que lo notemos y la consecuencia es que nos sentimos atraídos irremediablemente hacia algo: hacia un lugar, una persona o cualquier otra cosa… y no sabemos bien por qué, pero al final terminamos haciéndolo.

Si quieres hablar con ellos, no lo pienses más, solamente hazlo, os lo digo muchas veces, y lo sigo diciendo. Si realmente es lo que quieres hazlo, háblales, pregúntales, y si pueden encontrarán la mejor manera de comunicarse.

¿No has notado alguna vez como un susurro o un pensamiento que no es tuyo? ¿No has dirigido en alguna ocasión tu mirada hacia el lugar adecuado en el momento oportuno para que no ocurra una desgracia, o para que ocurra algo bueno? Yo creo que a todos nos ha pasado, como si alguien susurrase en nuestros oídos para que lo hagamos.

No te sigas quejando si realmente quieres que se acerquen y se muestren, son mensajes contradictorios. Y tampoco intentes contactarlos si realmente no te sientes preparada.

Cualquier situación puede ser traída a nuestra vida por ellos, pero deambulamos con tantas prisas que juzgamos muchas cosas como casualidades, coincidencias, y no lo son.

Tienes que pedir, orar o como prefieras, poniendo muy de acuerdo tu espíritu y tu materia, todas las partes que te componen, espiritual y emocional con la mental y física para que el mensaje llegue perfecto y no distorsionado. Eso los confunde, tienen que adivinar lo que realmente quieres.

Si continúas diciendo ¡no puedo!, nunca podrás, como cualquier otra cosa en la vida.

Si piensas una cosa y dices otra, estás mintiendo y no hay respuesta.

Ellos abrirán tus ojos o subirán el volumen de tus oídos cuando el mensaje sea perfecto y claro.

No te niegues la oportunidad preciosa de estos contactos, no tengas miedo, ni dudes, piensa que puedes y sabes como hacerlo.

Si realmente quieres tener un contacto espiritual, vive tu vida como el espíritu que eres, así tu sintonía se sincronizará con los demás y podrán mostrarse. Guías, ángeles, amigos… Mira de verdad, mira y los verás, realmente están.

La verdad es que no viven escondidos, ni aparecen solo de noche, ni cuando está oscuro, o cuando estás solo, ni vienen a asustarte flotado arriba y abajo por el techo, eso es cosa de las películas, la realidad no es eso que os da tanto miedo.

Ellos simplemente existen, y serán visibles cuando lo quieras de verdad.

¿No te ha ocurrido algo que no puedas explicar estando en meditación o en relajación profunda, o en esos segundos entre el sueño y la vigilia? Allí están, pero tienes que estar muy alerta.

¡Ojos que te observan tras tus ojos cerrados!

Si realmente crees en ti, creas.

Te orientará la luz de tu propio corazón si lo dejas. Ellos aparecen en un momento cuando todo está alineado.

Ellos escuchan y observan cada uno de nuestros pensamientos y movimientos, no te asustes, no quieren eso.

Empieza por decirles que quieres hablar con ellos, y que estás haciendo todo lo posible por verles o percibirles, que estás en proceso y que llegará el día en que los podrás ver con claridad.

Créeme, cuando lees todo esto lo dicta directamente mi corazón, es energía que nace de él.

Traduzco palabras que llegan a mí de diferentes formas y mi corazón las muestra para que sean entendibles.

Llámalo magia, me gusta esa palabra, pero no creo que sea cuestión de magia, es más sencillo que eso, es claridad, vida, amor, sonido, esencia, colores, aromas y todo esto es natural.

El espíritu pasa diariamente por cada corazón que le pertenece, tu espíritu te visita diariamente, y la fuente también lo hace a través de él.

Y ese momento llegará porque lo sigues intentando, nunca desistas. Ellos están siempre aunque no los veas. No podrá ser posible mientras haya un puntito de duda.

Esto ocurre así aunque no lo entiendas, ya lo comprenderás. Lo entenderás en algún momento, y dirás ¿tan sencillo era?, ¿cómo no lo había visto?

Y desde ese momento ya no pedirás, solo pensarás y verás llegar las respuestas veloces. Y desde entonces creerás.

Si me lees habitualmente sabrás de qué hablo, ahora cuando escribo, o cuando pinto siento como alguien invisible mueve mis dedos, es algo que existe, que es, siempre ha sido. Cada dedo está siendo levantado y vuelto a apoyar por un ángel muy especial que viaja conmigo todo el tiempo.

Yo siempre camino con él. Mi materia y mi espíritu caminan juntas, como todas, pero yo, lo sé.

Imagina esto como una visualización.

 

¿Quieres un nuevo hogar, una casita de campo, un trabajo nuevo, un amor, buena salud?

 

¡No es cuestión de suplicar!

 

Imagínate a ti y piensa en tu espíritu o en tu guía, diles como te ves, como te ves con eso que deseas.

 

Mira tu casa, tu trabajo o dedicación, tus esperanzas como resultado, como algo ya logrado, mirate en ellos.

 

Y eso es lo que ellos pondrán en marcha.

 

No iniciarán la creación si solo piensas que lo deseas, tienes que sentir que ya lo has conseguido.

 

¡Compruébalo!

 

Tu Diosa, tu Dios, tus ángeles, tus guías están junto a ti, nunca te dejarán caminar solo.

Su principal propósito es ese, vamos en la misma excursión.

Somos su experiencia en la materia.

Ellos también lloran, lloran de impotencia queriendo ayudar y no siendo entendidos.

Les atormenta saber que se les teme.

Su única misión es que les aceptemos con amor y sin temor.

Si no lo logras es porque no lo crees. Es tu responsabilidad total.

 

¡Ya tienes una clave poderosa!

¡Úsala, llámalos!

 

 

¡Namasté!

10 Comentarios

  1. Yolanda Carretero

    Bonita reflexión sobre lo que significa ser un espíritu o como lo queramos llamar.

    Continúa escribiendo así de bien y que con cada palabra nos hagas pensar y reflexionar.

    Responder
    • Marié

      Gracias Yoli, por empujarme siempre. 😘

      Responder
    • María del Carmen Ramírez Rosado

      No dejes nunca de escribir, me veo

      reflejada en tantas cosas y creo tanto en

      todo lo que dices, me hace reflexionar

      muchísimo y pensar , yo puedo, gracias❤️😘

      Responder
      • Marié

        Gracias a vosotros, da gusto escribir, sentirte comprendida y sobre todo servir de ayuda.

        Un abrazo.

        Responder
  2. Maria

    Me encanta, lo tendré a mano para releerlo una y otra vez, sigue enseñándonos y aclarándonos, lo bonito de tenerlos presentes y acompañándonos. Pues cada vez conozco a más personas en mi vida que me lo confirman, feliz por recibir está información y siempre agradecida, sigue mostrando el camino.

    Responder
    • Marié

      Gracias por tus bonitas palabras. Y también por leerme.

      Un placer para mí servir de ayuda.

      Un gran abrazo.

      Responder
  3. Isa

    Me ha encantado leer este texto ya que habla de todas mis inquietudes en el mundo espiritual, confío en que me sigas ayudando a conocer a mis guías a hacer realidad mis manifestaciones y a ver las señales de mis seres queridos, gracias por ser inspiración.

    Responder
    • Marié

      Con personas como tú es un placer continuar este precioso camino.

      Seguiremos aprendiendo juntos.

      Besos.

      Responder
    • Rocio

      Pues sí, es verdad todo lo que dices!! Me ha gustado mucho leerte!!☺️

      Responder
      • Marié

        Gracias Rocío. Gracias por leerme. Un abrazo.

        Responder

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