Masturbación y orgasmo femenino

Escrito por Marié

10 de octubre de 2022

¡Sí, las mujeres nos masturbamos!

 

Y, ¿como comenzar a escribir sobre un tema que es tabú incluso entre las mujeres? Si ya es tabú hablar incluso sobre la masturbación masculina, ¿dónde se queda la nuestra? Así que hoy voy a investigar y a escribir sobre la masturbación y el orgasmo femenino. ¡El superorgasmo!

Si regreso a mi adolescencia, lo que se escuchaba era que tocarte por ahí abajo era algo sucio, malo, que nos haría daño… pero realmente era algo que se le solía decir a los chicos. La cuestión enfocada en las mujeres era simplemente impensable. De eso sí que no se hablaba. Ni siquiera entre nosotras.

Cuando era pequeña, siempre escuchaba a algún amigo o compañero hablar sobre el tema, incluso les oí en ocasiones que se iban en grupo a practicarlo, se compraban una revista, o se ponían algún video y …

¿Pero siendo mujer… niña?… entonces era muy difícil aunque tuvieses curiosidad por el tema. O lo descubrías sola e investigabas por tu cuenta, que personalmente pienso que es lo mejor, o la cosa estaba difícil.

Teníamos todo en contra… eso no se toca, las niñas no hacen esas cosas, son malas, es cosa de chicos… se cuestionaba de forma tal, que hacían creer que era cierto…

Era algo tan cuestionado que ni siquiera tuvimos la oportunidad de hablar sobre ello entre nosotras… salvo alguna excepción.

El mayor problema que veo en esto, es que si en la niñez no eres capaz de percibir tu propia sexualidad y la forma de proporcionarte placer, lo único que queda en la mente de la mayoría de chicas es una gran desconexión con su sexualidad y con su cuerpo. ¡Una pena! ¡Y una gran perdida de tiempo!

La verdad es que investigando a lo largo de la historia, la masturbaron ha sido una práctica habitual tanto en hombres como en mujeres, hasta que cayó en desgracia en Europa con el inicio del cristianismo. Pero lo curioso es que la Biblia no hace mención alguna sobre la masturbación. A pesar de eso, los primeros padres de la iglesia se oponían a esta práctica del mismo modo que a cualquier tipo de sexo no reproductivo.

Desafortunadamente cada vez se está volviendo más a esta tendencia. Vivimos en una sociedad en la que el sexo y sus prácticas vuelven a ser, en ciertos ambientes, un tema tabú, a pesar de que el sexo es fundamental para una buena salud mental y física.

Es mirado con desaprobación por muchas personas, si hablamos de él como experimentación, placer, identidad e individualidad.

Muchas personas tienen actitudes prohibitivas y reprueban, sobre todo, que las mujeres quieran autoconocerse y proporcionarse placer, intentando llegar a su esencia profunda. Están influenciados por las «tradiciones y valores obsoletos con respecto al sexo».

Es más, seguro que más de una persona se escandalizaría si se enterase de ciertas prácticas sexuales que se llevaban a cabo en otros tiempos.

Por supuesto viajando más allá del cristianismo.

Hay muchas culturas en las que nos encontramos con prácticas sexuales comunes totalmente aceptadas. Aunque hoy todavía haya quien se escandalice de ellas.

Esta es la causa de que muchas mujeres tengan problemas al comenzar su vida sexual. Añadido al los complejos creados por como nos vemos.

Si además añadimos que muchas niñas comienzan su aprendizaje sexual por medio de la pornografía, se crea un gran problema. La pornografía está cimentada básicamente en el placer masculino y puede crear confusión y más desconocimiento que ayuda.

Las niñas no tienen conocimiento de la realidad, no se sabe que gusta o como, no se conocen los puntos de placer, incluso se desconoce anatómicamente el propio cuerpo.

Teniendo todo en contra resulta difícil acercarse a una masturbación sana y placentera, alejando a las chicas de disfrutar de un sexo real, sano y satisfactorio.

¡Si no tocas tu cuerpo y experimentas, nunca te conocerás ni sabrás que te gusta y que no!

Hemos vivido demasiado tiempo en lo que nos hicieron creer, arraigaron en nuestro ADN la creencia de que el deseo y el placer de la mujer no es importante. Que nuestro papel era el de complacer al realmente sexual: el hombre.

Y nada más lejos de la realidad, la mujer es infinitamente más sexual, y ese probablemente fuese, en otros tiempos, el problema. Estamos preparadas para un nuevo orgasmo nada más sentir el anterior, incluso varios simultáneamente en diferentes partes de nuestro cuerpo y de nuestros órganos sexuales, sintiéndonos energizadas en lugar de perder energía.

Todavía hoy hay infinidad de mujeres que desconocen todo esto, y según algunas estadísticas solo 3 de cada 10 mujeres logran llegar a tener un orgasmo en las relaciones sexuales. Yo creo que el problema es que la gran mayoría no ha dejado atrás ese sentimiento de culpa, vergüenza, sentimiento de pecado frente al sexo. Y el resto es desconocimiento del propio cuerpo y del propio placer.

¡Comienza a conocerte acariciando tu cuerpo!

Además, teniendo la comprobación mediante encuestas realizadas a unas 5800 mujeres, de que la masturbación en el 96% de los casos las lleva a tener un orgasmo.

Creo que es de vital importancia quitar todo significado peyorativo (ofensivo) o negativo a la masturbación femenina. Sobre todo porque esta actividad es totalmente sana y normal.

Cuando una mujer conoce su cuerpo y su placer desaparecen los prejuicios, culpas y tabús.

Aprende a sentirse más libre y más cercana a gozar y satisfacerse por sí misma y de esta forma enseñar a su pareja a hacerlo también.

Masturbación y orgasmo femenino desde un punto de vista médico y psicológico

Opinión de la de la doctora e investigadora Joycelyn Elders (Arkansas, 1933): en 1994 alzó la voz para normalizar esta práctica sexual. “La masturbación es algo que forma parte de la naturaleza humana y tal vez debería enseñarse en las escuelas”. Fue un hecho que le costó el cargo por entonces, pero que generó el comienzo de un gran cambio.

Posteriormente, se acuñó una cita en honor a Elders para crear conciencia y acabar con el tabú en torno a la autoestimulación, demonizada durante años y considerada un derecho reservado a los hombres hasta finales del siglo XX.

Entevista a Ana García.

(Sexóloga, psicóloga y terapeuta de pareja)

¿Por qué es importante naturalizar la masturbación femenina?

A lo largo de la historia, ha estado mal vista por la sociedad y, a día de hoy, sigue siendo un tabú. La educación sexual en general y la de las mujeres en particular ha sido muy escasa o nula, además de errónea. Han tenido sentimientos de culpabilidad al masturbarse y se han sentido “sucias” con solo pensarlo. Esto ha provocado un gran rechazo, no solo a practicarla, sino incluso a hablar sobre ella. Pero la realidad es que es algo natural, que no solo aporta beneficios físicos y psicológicos a la mujer, sino que también proporciona conocimientos básicos sobre el cuerpo. Saber lo que te gusta, cómo te gusta y aquello que te disgusta facilita la satisfacción tanto en la masturbación como en las relaciones de pareja. El conocimiento de la propia sexualidad siempre suma. Por lo tanto, normalizar la masturbación femenina es fundamental para que las mujeres disfruten sin sentirse culpables ni juzgadas.

¿Cuáles dirías que son sus principales beneficios? 
Son todo ventajas, no hay nada perjudicial:

Reduce el estrés. El orgasmo libera dopamina y oxitocina, las hormonas encargadas de minimizar la tensión y fomentar un estado de placidez.

Alivia ciertos dolores. La intensidad del orgasmo y la liberación de hormonas nos ayudan a relajarnos. Esto mitiga algunos dolores, por lo menos momentáneamente, como pueden ser los menstruales o los de cabeza.

Mejora el sueño y el estado de ánimo. La sensación de bienestar invita a dormir mejor y aumenta la autoestima.

Fortalece la pareja. Conocer tu sexualidad y la forma de disfrutar de ella es muy beneficioso, ya que en las relaciones sexuales sabrás qué es lo que quieres y cómo lo quieres, y podrás transmitírselo a tu pareja. De esta forma, gozarás –y gozaréis– mucho más del sexo. Cuando este aspecto va bien hay más conexión, comunicación y entendimiento entre ambas partes.

Nos acerca al orgasmo. El autoconocimiento hace que llegar al orgasmo sea más fácil.

¿Qué te motiva a prescribir que una paciente se masturbe?

Siempre que quiera y esté dispuesta. Pero sí es verdad que, desde el punto de vista terapéutico, se recomienda cuando existe una anorgasmia –incapacidad total o esporádica de alcanzar el orgasmo–, cuando se desconoce el propio cuerpo, o cuando hay insatisfacción en las relaciones sexuales.

¿Cómo recomiendas abordar esta dinámica?

No hay métodos ni maneras correctas o incorrectas. Se basa en el ensayo y error hasta dar con la fórmula que nos provoque placer. Cada una de nosotras es un mundo y no sirve lo mismo para todas. La sexualidad de cada mujer es única y el autoconocimiento tiene como objetivo descubrirla. Hay que ponerlo en práctica, tener paciencia, probar diferentes cosas, posturas, movimientos, presiones…

Entrevista a Nuria G. Alonso.

(Psicóloga infantojuvenil y fundadora de Ayudarte Estudio Psicología)

¿Cómo ayuda la masturbación en la construcción de la identidad?

Desde que nacemos empezamos a construir nuestra identidad. Aunque se señale la adolescencia como el momento clave en la búsqueda del yo (quién soy, a dónde quiero llegar…), no es exclusivo de ella, ya que desde la infancia comenzamos a definirnos, influidos en buena medida por nuestro núcleo familiar. Arranca con esa curiosidad por el placer y con la exploración en torno a los 5-6 meses o los 2 años. Somos los adultos los que damos una interpretación a la masturbación. Por ejemplo, hay padres que lo enfocan como un problema y prohíben a sus criaturas hacerlo, e incluso les castigan por ello; otros ignoran el tema, y hay quienes les enseñan que pertenece a su ámbito privado mostrando una actitud mucho más tolerante y sensata.

A su vez, ¿cómo interviene en la manera en la que nos relacionamos?

En el caso de las parejas es donde más influye. Surgen varios debates, como si la masturbación debe ser individual o compartida, ya que a veces el hecho de masturbarte sola puede hacer que la otra persona se sienta incómoda, desplazada e incluso celosa. Otra situación puede surgir con el tema de “fingir” emociones por miedo a herir los sentimientos de nuestra pareja, sacrificando o poniendo en un segundo plano nuestros gustos y necesidades. Es decir, la masturbación plantea ciertos escenarios que hay que afrontar.

¿Cuál es el proceso habitual que siguen las mujeres a este respecto?

La actitud de los progenitores ante la masturbación será un primer paso para la visión que desarrollará ante la sexualidad y también influirá en su personalidad: si pueden hablar abiertamente sobre todo aquello que les preocupa o no hacerlo en absoluto. Conocerse a uno mismo, tanto emocional como físicamente, es imprescindible para tener un bienestar en la vida. La importancia de la masturbación queda reflejada en los adolescentes, quienes llegan a esta etapa llenos de complejos, prejuicios e inseguridades en vez de aceptar los cambios que está experimentando su cuerpo y los impulsos que están sintiendo. De ahí que diversos estudios y expertos, como el terapeuta sexual Chris Donaghue, sostengan que la masturbación ayuda a tener una mayor seguridad.

Entrevista a Valérie Tasso.

(Embajadora y asesora de LELO «juguetes sexuales» en España)

¿Qué papel desempeñan los juguetes eróticos en esta y otras prácticas sexuales?

No sólo son grandes compañeros a la hora de obtener placer e innovar en las relaciones con nuestra pareja, sino que este tipo de productos también nos ayudan a familiarizarnos con nuestro propio cuerpo y a saber qué cosas nos excitan y cuáles no. Descubrimos, en definitiva, cómo estimularnos correctamente para disfrutar.

En el caso de la masturbación femenina, es fundamental que hombres y mujeres sean conscientes de la importancia de activar el clítoris y sus más de 8.500 terminaciones nerviosas. Es el único órgano de la anatomía femenina cuya única función es otorgar placer. Por otra parte, estos artilugios también tienen un uso terapéutico, puesto que en muchas ocasiones los profesionales los recomendamos para solventar dificultades sexuales como la anorgasmia.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de escoger el juguete idóneo?

No debemos olvidar que un artículo puede ser perfecto para una mujer y no para otra. Por tanto, para elegir un juguete hemos de preguntarnos por las características que no pueden faltar. Mis recomendaciones son:

Piensa qué es lo que quieres. Esto implica saber qué zona es la que queremos estimular (clítoris, punto G…), ya que en base a esto podremos decantarnos por el que más se adapte a lo que estamos buscando. Dependerá también de la madurez sexual de la persona, no es lo mismo tener 25 años que 50 y eso también se refleja a la hora de adquirir un masajeador íntimo.

No compres con los ojos. No te dejes llevar por la falsa creencia de que los modelos de grandes dimensiones son los más placenteros. Vibradores de tamaño más reducido, como LILY 2, ofrecen orgasmos realmente satisfactorios. Guíate, sin embargo, por tu nariz. Una buena forma de saber si un juguete tiene la potencia que necesitas es sosteniendo el extremo del vibrador contra la punta de tu nariz. Si te cosquillea lo suficiente o te hace sentir que vas a estornudar significa que provocará más que un simple hormigueo en cualquier otro sitio de tu cuerpo.

Decántate por los mejores materiales. Cuando se habla de la salud en general y de la sexual en particular, no se debe escatimar económicamente. Los juguetes de precio muy reducido suelen emplear materiales de baja calidad. Por ejemplo, LELO utiliza silicona médica testada que no encontrarás en otros artículos. Su material se reconoce enseguida: destaca por su suavidad y por ser resistente a la acumulación de bacterias, al contrario que otros diseños gelatinosos que pueden llegar a ser cancerígenos y/o no del todo higiénicos.

¿Qué más elementos deberían intervenir en la masturbación femenina?

Personalmente, considero que hay varios elementos, como la paciencia, la comprensión y, sobre todo, la comunicación, que juegan un papel esencial. Se trata de una actividad natural, por lo que debemos aprender a ejecutarla con tranquilidad, sin presiones y sin caer en los estereotipos. Además, no debe tomarse como algo simple, sobre todo en el caso de la mujer, ya que, según los últimos estudios de LELO, un 26% de las mujeres declara que no alcanza el orgasmo en sus relaciones sexuales por falta de estimulación clitoriana. Este dato pone de manifiesto el desconocimiento sobre el orgasmo femenino y, más inquietante aún, sobre su anatomía. La masturbación es, por tanto, una posible solución a este problema, dado que permite a la mujer descubrir su propio placer y guiar a su pareja durante las relaciones sexuales. En este sentido, la comunicación es crucial, permitiendo exteriorizar y asimilar las sensaciones de ambos. Si no sabes lo que te gusta y desconoces tu cuerpo, ¿cómo lo va a saber tu pareja?

– Entrevistas publicadas en Vogue en mayo de 2019

Quien mejor para hablar sobre placer femenino que féminas expertas en estos temas.

Experiencias en terapias con mujeres de distintas edades

He tenido la oportunidad de hablar con muchas mujeres y en bastantes ocasiones me han hablado sobre estos temas. La sexualidad femenina es la gran olvidada y siempre ha creado confusión y sentimientos encontrados. Es una pena.

Por eso he recopilado alguna de las vivencias, me parecen interesantes y educativas para todos.

Voy a escribir sobre ellas respetando el anonimato de las chicas y mujeres que me las han comunicado.

Suelo escribir sobre las terapias que hago, se me suelen olvidar rapidamente los detalles.

Las escribo para aprender de ellas, pero no anoto los nombres. Aquí os dejo alguna:

«Nunca entendí porque mi madre entraba en mi habitación y quitaba los muñecos o los cojines sobre los que me subía o me recostaba. No decía nada, pero se notaba que estaba molesta. Yo era pequeña y me sentía bien, no tenia todavia  nociones de sexualidad, y eran solo momentos que me provocaban sensaciones gratas. El que mi madre entrase de esa forma era lo que me hacía pensar que estaba haciendo algo malo»

«Similar a la anterior, otra chica descubrió su placer gracias a la figura de un arlequin que le regaló su abuela. Estaba jugando con la figura cuando se le deslizó de las manos y cayó sobre su pubis, resbalando sobre su vulva. Ese roce despertó en ella su sexualidad con apenas 9 años, pero estuvo sintiéndose mal por usar un regalo de su abuela para ponerlo en ese lugar»

«Comencé a conectar con mi sexualidad a pesar de vivir en el seno de una familia con unas creencias religiosas muy estrictas. No me resultó sencillo aceptar esas sensaciones privadas e intimas por los valores que siempre oía en casa. Comencé a acariciarme con alrededor de 11 años. Algo en mi interior me decía que no era malo lo que hacía, solo descubrirme, y si mi cuerpo reaccionaba así es porque entra dentro de lo natural. Me hacía sentir relajada, bonita, importante y fuerte. Me enseñó a saber que nadie podria conocerme como yo lo hago y sentir que los juicios religiosos son infundados. Me enseñó también que la masturbación me ayudaba a abrir mi mente a experimentar, aprender y satisfacerme.»

«Cada noche antes de acostarme, mi abuela me decía: no te toques ahí abajo, cosa que lo que hacía era provocarme cada vez mas curiosidad. Y noche tras noche, sentía que algo por esa zona me llamaba. Una de ellas comencé a acariciarme hasta sentir algo inesperado, fuerte e intenso, no sabía que había ocurrido, y a partir de ese dia, fue algo habitual… casi a diario. Creo que tenia unos 8 años»

«Siempre escuchaba a los niños del cole: ¡me he hecho una paja!. Preguntaba que era eso y ellos reían pero no me decían nada, yo  seguí preguntando y nadie satisfacía mi curiosidad, asi que un día pregunté a mi abuela, ella estaba comiendo y se atragantó, pero luego me explicó. Asi que esa tarde me fui a mi dormitorio y comencé a acariciarme hasta sentir ese agradable calor y esa explosión».

«Encontré un comic en la habitación de mis padres, me encantaban los comics y este era erotico, no era pornografico, pero mostraba como una chica se acariciaba. Esto me empujó a probar algo que me estaba llamando desde hacia tiempo, tenia necesidad de tocarme y cuando lo hice me agradó, no sabía que era, pero necesite hacerlo desde entonces, fue mi primera vez y mi primer orgasmo».

«En esta experiencia, creo recordar a una chica de mas o menos mi edad, alrededor de 51 años. Me contaba que cuando tenia entre 7 y 8 años, descubrió que al aproximar el chorro de la ducha y dejarlo unos momentos sobre su zona intima, comenzó a sentir calor y excitación. Sintió curiosidad y empezó a darse cuenta de alguna situación que habia visto a escondidas en la tele. También empezó a sentirse mal por que su familia era muy religiosa, pero pensó que no era malo lo que sentía si la hacia sentirse bien».

Otras personas también me han hablado sobre el tema desde el punto de vista del espectador. Quiero decir padres, madres, incluso profesores que han observado masturbaciones desde edades muy tempranas.

Particularmente casos de profesores que han observado a alumnas muy pequeñas usando cualquier superficie, con la inocencia de la infancia, pero usándola para sentir.

En esas edades, la mayor parte de las veces, es descubierto de forma instintiva y sin tener conciencia sexual.

El poder de la energía femenina

Todas queremos saber como aumentar la energía sexual femenina. Es la creatividad pura, la única que se replica, incrementándose exponencialmente.

Es la que aumenta nuestra fuerza vital. Así que no es recomendable la masturbación ni el sexo cuando estás baja de energía. Si te encuentras cansada, no comiences tu ritual sexual sola ni acompañada hasta haberte preparado. Preparate mediante el pensamiento, respira, descansa, medita y siente crecer la energía.

Orgasmo Femenino

Y, como siempre, llevando el tema a mi terreno, desde un punto de vista mas espiritual, los orgasmos, especialmente el femenino, no son únicamente descargas químicas orgánicas, son en realidad la entrada a estados sublimes de conciencia.

Cuando hablamos de orgasmos no debemos pensar únicamente en el mero placer, sino hacia dónde nos lleva, cuáles son los pensamientos e intenciones que ponemos en este estado de conciencia. A través de esta puerta te será posible abrirte y desarrollar la sexualidad sagrada.

La maravillosa zona genital femenina permite experimentar múltiples orgasmos como son: Clítoris, vagina, punto G, cérvix, esponja perineal, punto A.
Además, los orgasmos de senos, ano y en general de la piel de todo el cuerpo son otros puntos de estimulación femeninos.

La vagina tiene una compleja estructura nerviosa, la cual presenta elevados y múltiples niveles de placer. La anatomía de la estructura de la vulva tiene conexiones a los niveles más profundos de la mujer tanto es sus aspectos mentales como emocionales, permitiendo a través de los diversos estímulos, la liberación de traumas y bloqueos.

Mediante la autoestimulación y el placer la mujer se expande y vuelve a reconectar consigo misma. Crea presencia llevando el pensamiento a la respiracion con atencion a la zona intima y el enfoque.

En nuestro interior albergamos una humedad natural y saludable. La mucosidad cervical mantiene la limpieza interna y lubrica en caso de sexualidad, previniendo tambien infecciones.

Hay fluidos internos en la excitacion, en el orgasmo y en la eyaculacion femenina.

Los ovarios contienen tambien energía vital. Para construir esta fuerza vital debes liberar la energía de tus ovarios y redirigirla al cuerpo.

Son los que aportan la mayor parte de la energía durante la excitación sexual. En ello colaboran otros muchos órganos como el hígado, bazo, riñones, corazón, pulmones, y cerebro, y las glándulas pineal, pituitaria, timo, tiroides y adrenal.

Todas estas energías se mezclan para formar la energía sexual. Una fuerza de carga elevada que nos lleva al orgasmo.

Muchos habréis oido hablar sobre sexo sagrado: al ser conscientes y hacer ejercicios de tantrismo, pompoarismo, kun-fu ovárico y otros, aprendemos a subir esta energía por la espina dorsal hasta el cerebro.

Esto revitaliza el sistema nervioso, aumenta la fuerza del cerebro y la memoria y puede mantenerte sana y joven.

Estos métodos disminuirían la constante sensación de muchas mujeres que no sienten deseo.

Tipos de orgasmo femenino

Para nadie es un secreto que las mujeres somos multiorgásmicas… Seguro has oído hablar de orgasmos explosivos, de clítoris o de punto G ¿Pero conoces los orgasmos implosivos, de senos o de energía?

El explosivo es el tipo de orgasmo más común, se siente como un latido de la vagina, los ovarios y el útero.
Se vierte al exterior, dura poco tiempo y ocurre en los genitales. Suele bajar el nivel de energía momentáneamente, es solo físico.

El orgasmo de clítoris podría ser el más conocido, se parece al de la eyaculación masculina. Sientes una electricidad que pasa por un momento. El clítoris es un pequeño pene, el cual contiene más de 8000 terminaciones nerviosas, es el único órgano diseñado exclusivamente para proporcionar placer.

Es un orgasmo externo, explosivo, eléctrico, nervioso y dura pocos segundos. Es el orgasmo que menos desarrolla la capacidad femenina.

El famoso orgasmo de punto G, esencialmente es la zona raíz que mas energía guarda. En él esta alojado el primer chakra (Muladhara Chakra). Esta energia es la que buscamos hacer ascender hasta los centros energéticos superiores. No es un punto, sino una zona que se agranda con la excitación. Es muy sencillo encontrarlo al introducir un dedo y que se siente rugosa al tacto.

Su estimulación puede producir la eyaculación femenina, aunque hay mujeres que eyaculan sin necesidad de tocar esta zona.Se trata de tocar tu zona con la intención de tener absoluta presencia y ser dueña de tu energía. Que ésta no sea simplemente algo que sucede, sino el resultado de tu percepción. Activa las glándulas y la sensación de estar presente.

La estimulación consciente de los senos puede ocasionar el aumento de la producción de hormonas en la glándula pineal. Su estimulación activa las glándulas sexuales, los riñones y la vejiga.

El punto U queda entre la salida de la uretra femenina (canal por donde sale la orina ubicado cerca del clítoris) y la vagina.

Esta zona tiene una sensibilidad que puede ser muy excitante para algunas mujeres. Además puede ayudar a que la eyaculación femenina sea más fácil.

Puede ser estimulado con los dedos, de forma suave y delicada. Usando movimientos circulares o de arriba a abajo. Intenta estimular esta zona suave, pues estímulos fuertes pueden ser dolorosos.

Los orgasmos implosivos o de los órganos y las glándulas, son orgasmos prolongados que siente la mujer.

¿Cómo conseguir un orgasmo implosivo?

Para alcanzar este tipo de orgasmo es importante el juego, la pareja debe estimularte para que retengas el orgasmo etapa por etapa, chakra por chakra, llevando la energía hacia arriba.

En el momento en el que te entregas, sueltas la mente y te enfocas en las sensaciones sin tener expectativas, es ahí cuando puedes experimentar el orgasmo completo de energía con toques muy sutiles en el cuerpo.

Las reacciones corporales son de movimientos ondulantes y placer sin necesidad de estimulación.

La sensación es completamente diferente, la energía va por todos los órganos revitalizando el cuerpo, liberando tensión, trayendo vida y juventud.

Después de experimentarlo las mujeres queremos más porque no perdemos energía y logramos, además de satisfacción un estado alto de conciencia. Las mujeres entramos en meditación.

Punto A o AFE (Anterior Fornix Erotic Zone). Está ubicado en el punto más profundo de la cara anterior de la vagina, a unos 7,5 centímetros de su entrada por encima del punto G, cerca del cuello del útero. Al presionar de forma intermitente esta zona aumenta el nivel de lubricación y la respuesta de excitación.

Tiene una textura muy suave semejante a la punta de la nariz.

Los orgasmos del punto A son intensos, y se sienten como una profunda y lenta manifestación de una contracción que se ondula como las olas del océano.

Si quieres aprender mas:

Aunque pueda parecer increíble, la sexualidad femenina sigue siendo un tabú en muchos países. «Mujer, deseo y placer», de Mireia Darder, Luana Salvadó y Eugènia Gallifa tiene la intención de romper con todos los tabúes que todavía quedan.

La revolución sexual fue uno de los estandartes del movimiento feminista de los años sesenta del siglo XX, pero la sexualidad femenina es, aún hoy en día, un tema tabú. Constatando esta situación y comenzando a impartir talleres de sexualidad femenina, Mireia Darder quiso dar continuidad a este tema tras su libro «Nacidas para el placer» con «Mujer, deseo y placer», ofreciendo esta vez una visión más práctica.

«Mujer, deseo y placer» es un libro imprescindible para las mujeres que quieran abordar su instinto y mejorar su vida sexual. Estructurado en cuatro bloques temáticos (historia del patriarcado, biología de la sexualidad femenina, creencias y una parte práctica), las lectoras encontrarán en este libro respuesta a un sinfín de aspectos de su sexualidad.

Mireia Darder, acompañada por dos especialistas en sexualidad (Luana Salvadó y Eugenia Gallifa), nos brinda un libro en el que las mujeres encontrarán la manera de mejorar su nivel de satisfacción con la vida en general y con su vida sexual en particular. Mireia Darder es doctora en Psicología y cofundadora del Institut Gestalt de Barcelona. Tiene una amplia experiencia como terapeuta y formadora en terapia gestalt, terapia corporal, PNL y constelaciones familiares. Su constante interés por su autoconocimiento la ha llevado a formarse en diversas líneas de trabajo psicoterapéutico corporal y diseñar su propio programa formativo.

Mireia Darder imparte talleres y formación tanto en España como en diversos países de Sudamérica. Ha colaborado con revistas y programas de radio y televisión dedicados al crecimiento personal.

 

¡Chicas, siempre es un buen momento para conocerse más!

 

¡Namasté!

 

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