Alguien así, que nunca pensó que sería capaz de mostrarse públicamente de esta forma. Una persona que cree firmemente que escribiendo puede cambiar su propia vida y así cambiar también las vidas próximas. Alguien como yo.

Lo he dicho y lo he escuchado tantas veces:

¡Quiero cambiar el mundo!

Me alegro mucho cuando lo escucho, porque las personas que lo dicen, realmente cambian el mundo. Lo sé porque lo he comprobado.

Mi vida es un intento. Vivo intentando, intento escribir con el objetivo de ayudar a los lectores, si hay un cambio positivo será un cambio positivo en el mundo.

¡Tan fácil! Eso quisiera yo.

Igual de fácil que cuando veo a mi hijo hacer el pino, ¡Yo también sé!, pero mi cuerpo se ha olvidado…

O cuando veo a mi maestro hacer un agarre en autodefensa. ¡Que fácil, yo sé hacerlo! Eso quisiera yo. Jajajaja.

Pero lo más desesperante es ver a mí monitora de zumba mover articulaciones que no sabía ni que existían. Ahí sí que no digo ¡Yo se hacerlo!… Suelo decir voy a intentarlo… Y lo intento, en mi mente soy experta, rítmica, sensual… ¡Hasta que miro el espejo! Ufff, como pueden ir tan separadas la mente y el cuerpo.

Voy a trabajar en ello. Al menos me río como nunca.

Queridos lectores, hace mucho que no os lo digo.

Cuando, de vez en cuando, me preguntáis, mis respuestas suelen ser:

La mayoría de las lecturas hablan de la persona que quiero ser, es para lo que trabajo intensamente día a día. Y leyéndome ahora mismo, creo que no cambiaría ni una sola palabra de lo dicho.

Realmente es como me gustaría que me recordéis. No es que me vaya a ir a ningún sitio, pero como no depende de mí, lo escrito, escrito queda.

¿Amiga o amigo? ¿Tú quien quieres ser?

Si realmente no te importa como ser recordada, sigue sin hacer nada especial, día tras día, tras día, tras día, uno igual que el otro, igual que el otro, igual que el otro.

Solamente de pensarlo ya estoy mareada, y agobiada. Se me ha quitado el apetito y eso es muy raro.

¿De verdad que quieres irte de este mundo sin haber impactado aunque sea solo un poquito?

Realmente el motivo puede ser más o menos egocentrico. Aunque solo sea por tí, por sentirte más importante.

Pero lo mágico sería ser alguien que impactó al mundo con sus relatos, sus vivencias maravillosas o con sus experiencias.

Vivo con la ilusión de cambiar vidas, con el propósito de inspirar para mejorar y crecer.

Sería bonito cambiar un poquito las vidas con el poder de mis dedos y mi Chromebook, o con mi puño y letra clásicamente expresado.

Que sentimiento sencillo y curioso. Debería pensar en mí.

Pero me gusta ser observadora también, merece la pena ser recordado. Por eso merece la pena intentarlo todo.

Los artistas somos así.

Nos gustaría ser eternos, y aunque sepamos que lo somos y a la vez no lo somos, nos gusta el drama. Extender las sensaciónes, da igual la que sea. El dolorrrr, el placerrrr, la alegriaaa, el llantoooo, todos ellos.

Poniendo el dorso de la mano en la frente, con cara de circunstancias y recostada en un diván… ¿Porque yo?

El viaje nunca termina, pero parece que siempre está a punto de hacerlo. Por eso es tan apasionante.

Por eso, mi propósito es cada vez más ¿Porque yo?

¿Porque he vivido rodeada de cosas que nadie me ha podido explicar, ni siquiera hoy?

Soy Marié, bueno realmente no soy. Pero si algo fuese sería María Esperanza, y crecí pensando que estaba loca o que en algún momento lo estaría.

Esa energía invisible a muchos, me envolvía. La sentía, hablaba con ella, discutía con ella, le regañaba y le pedía favores.

Para todo obtenía respuesta, pero no me preguntes donde estaba ubicada.

Y de nuevo, un día y otro y otro más: ¿Porque yo?

¿Que hago con todo esto? ¿Realmente existe?¿Es para mí sola?…

…. Hay cosas que no entiendo, pero si lo cuento me miran mal, me insultan, me ignoran o me castigan ( en mi casa no).

Paso a pasito, cada día un poquito, pequeñas respuestas a grandes intrigas… Ya sé que era, ahora lo entiendo todo, pero fue difícil.

Muchos viajes, casi siempre sola, a veces acompañada.

De pequeña solita, pero regresaba acompañada, unas veces bien y otras mal.

Mundos feos, muy oscuros, muy siniestros, muy atrasados, terroríficos, densos y malolientes… No me gustaba, ni me gusta viajar allí.

Regreso sin energía, con roces en mis brazos y mis piernas.

Sus manos son como largas garras, no tienen ojos pero me notan y quieren abrazarme para quedarse mi vitalidad…

Maestros vienen en mi ayuda, me rescatan, mi padre, algún que otro amigo… Y me traen de regreso de la mano.

Me siento enloquecer, hasta que entiendo que todo es necesario, es como ¿una iniciación? Son sucesos increíbles, distintas realidades, diferentes planos, evolución e involución. Y entiendo que cada uno elige con sus actos.

¿Caminos torcidos o derechos?, yo prefiero la sanación desde la luz y el amor, energía sutil y amable, armonía, humor y diversión en el proceso.

¡Tu también eliges!, elige bien. Es solo una advertencia, todo ello lo podrás comprobar, elige bien.

Un día, un día especial, encontré a alguien como yo y dejé de pensar ¿Porque yo?

Muchos hemos estado allí, viendo, sintiendo, escuchando, temiendo.

Muchos sentimos también aquí, rodeándonos, ayudándonos, respondiéndonos… Pero no acceden a todo, todo no tiene respuestas que podamos entender, nadie aquí puede, ¿O si?

¡Igual alguien!

A pesar del miedo, de lo incomprensible de lo desconocido, ya tengo algunas respuestas.

¿Será que era necesario ser alguien como yo para llegar a poder sentirme privilegiada con relación a las sanaciones y al manejo de las energías eternas?

Realmente me sentí entendida, acompañada.

Somos muchos, y nuestra vida siempre es una aventura de descubrimiento… y más preguntas.

Creo que nunca voy a dejar de preguntarme.

¿Quieres preguntar? Aunque no hay respuestas para todo, si las hay para mucho.

No importa quién eres ni lo que eres, ni lo que tienes…ni tu dedicación, ni tu profesión.

Solo inquietud sincera, no curiosidad.

La clave es la verdad, armonía, sinceridad, comprensión, vida.

Y sobre todo respeto.

Tener a alguien que te respete.

Han pasado más de 50 años haciéndome preguntas, respondiendo también sutiles cuestiones y recibiendo algunas respuestas.

 

Así lo comprendo yo, lo mejor: tener a alguien.

Gracias pequeño amigo ¡Siempre!

¡Me encontraste y yo te encontré!

 

¡Namasté!