Abuela, siempre en mi recuerdo
Yo creo que a las personas hay que homenajearlas en vida, mostrarles el amor que les tenemos, tratarlas con cariño, agradecer lo que hicieron por nosotros y perdonar los posibles errores que pudiesen haber cometido. He aquí mi personal homenaje a mi abuela Esperanza.
Corría el año 1924 cuando ella abrió los ojos a la vida en una estrechita calle ecijana, llamada calle Gameras.
Hoy, día 21 de enero de 2022, ella cumpliría 98 años.
Encantador: el óvulo que evolucionó hasta mi nacimiento, existía dentro de mi madre cuando ella comenzó a formarse en el útero de mi abuela, esto significa, no solo que vivi unos meses dentro de su cuerpo, sino que mi origen se remonta hasta el año 1924.
Nuestra conexion con nuestras abuelas maternas es mas profunda de lo que pensamos.
– Adaptacion Jodorowski
¡Aroma a limón, a canela y clavo!…
… ¡Y a otra infinidad de especias, cuando estabas cocinando!
Pasamos gran parte de nuestra vida luchando entre nosotras, las dos teníamos un carácter muy pasional y eso nos hacía tener enfrentamientos continuos. De pequeña no lo entendía, pero con el tiempo aprendí a comprenderlo, entendí tus regaños y reproches, y tu forma de ver la vida.
Las experiencias difíciles pueden hacer a las personas tener una vida confusa y complicada.
No se deben juzgar los comportamientos sin saber las causas que hay detrás de ellos: la educación, la cultura y las vivencias. Y yo no me siento capacitada para opinar sobre una vida difícil, puesto que no la he tenido, ni me permito tampoco juzgar cualquier comportamiento sin conocer todos los aspectos que lo rodean, y ni aun conociéndolos.
Abuela, mi segunda madre…
… Siempre presente en todos y cada uno de mis fracasos y de mis triunfos.
Fuiste la que me levantó a diario cuando mi padre enfermó, la que me dio la fuerza suficiente para seguir durante sus continuos ingresos hasta su partida. La que habitualmente limpiaba mis lágrimas y sufría mis penas para que no fuese mi madre la que padeciese también por mí.
Venías y me tomabas de los hombros al verme llorar, me levantabas del suelo y me decías: – ¡Hija no llores, todavía está con nosotros! ¡Ojalá pudiese yo irme en su lugar y quedarse él con sus hijas y sus nietos…! Gracias por todo ello abuela, nos escuchaste y sufriste en silencio por todos nosotros.
Recuerdo los últimos días de mi padre y sus «antojos de ciertas comidas»… me pidió varias cosas que yo nunca había cocinado… Tú te sentabas en una silla en la cocina junto a mí e ibas diciéndome la receta que mi padre quería comer por última vez… Gracias abuela.
Estuvimos unidas hasta que peregrinaste a la eternidad y te extraño enormemente.
Ten paciencia con todo aquello
que no está resuelto en tu corazón
e intenta amar a las preguntas mismas,
como cuartos cerrados y libros escritos
en un idioma muy extraño.
No busques ahora las respuestas,
que no se te pueden dar
porque no podrías vivirlas.
Y se trata de vivirlo todo.
Vive ahora las preguntas.
– Rainier Maria Rilke
Recuerdos
Tengo grandes recuerdos de ella, los mejores aprendizajes, y mucho cariño.
Quizás algunas vivencias fueron complicadas, sin embargo, nada que el amor no pueda superar.
Y desde aquí le digo que fue una de las mujeres más divertida que he conocido. Siempre buscaba la picardía en todas las situaciones. Casi a diario contaba alguna anécdota o vivencia que nos hacía reír, aunque estoy segura de que fueron muchos más los momentos duros que tuvo que vivir, de esos hablaba rara vez.
Cuándo llegas a cierta edad puedes hilar de maneras diferentes las vivencias de la infancia y ponerle nombre y apellidos a lo sucedido.
¡Considero que esas personas tan importantes en nuestra vida, una vez que se han marchado, también merecen que las rindamos homenaje, haciendo que les llegue a ese lugar hermoso en el que viven ahora, nuestro más sincero abrazo!
Mi libro vivo finalizó un 21 de septiembre de 2014
Pero yo me niego a cerrar el libro de su historia, y desde aquí quiero contribuir a que se mantenga abierto a través de mis recuerdos y las palabras que ella dicte a mi corazón. Estas letras, ordenadas desde parajes invisibles, quedarán para quien guste leerlas.
Vivo hoy con pesar por no haber escrito, cuando me las contaba, tantas y tantas historias vividas. Espero que mi memoria me dé para recordar todo lo posible. Y si mi recuerdo falla, le pido ayuda a ella, mi abuela Esperanza, para que me haga llegar sus memorias de la mejor manera que pueda…
Respuestas vienen a mi
Quiero ahora hacer un apunte, escribo este párrafo un día después de haber escrito el inmediatamente anterior.
Lo hago para mostrar la rapidez con la que se ha puesto en contacto conmigo: Durante la madrugada de hoy mi abuela Esperanza ha venido a mis sueños, ha estado hablándome durante mucho tiempo, me ha informado de infinidad de cuestiones que tenía olvidadas, y antes de despertarme me ha dado el abrazo más largo y cariñoso que pueda recordar.
No quería soltarme de él y cuando me he despertado todavía perduraba, en mi mente y en mi cuerpo, la sensación de amor que ha dejado en mí.
Para mi, ha representado su perdón y la aceptación tambien de mi perdón. Ademas de para enviarme la ayuda que la he solicitado y sobre todo mostrarme su alegria con respecto a mi humilde homenaje.
Gracias tambien por esto abuela.
Para mis hijos
Y continuando con esta historia, sobre todo, quiero escribirla para mis hijos, para que vean de donde vienen, para que sepan parte de sus orígenes, de las personas gracias a las cuales, los que venimos detrás, podemos contar sus vivencias.
Para que no olviden que la vida es cíclica y nunca se sabe que nos puede deparar.
Hay que estar preparados para cualquier acontecimiento y saber que incluso en las peores circunstancias, se puede ser feliz.
Ella lo demostró, o como poco, no mostró los sufrimientos que tuvo que pasar, hasta que estas vivencias pudiesen ser entendidas sin hacer excesivo daño.
Para que sepan que lo material no lo es todo, es más, no es nada, que se puede ser feliz teniendo lo suficiente para cubrir las necesidades básicas, y el resto lo tienes que poner tú… Actitud.
Y cuando todas volvieron a estar juntas
Esta idea comenzó a forjarse hace años en mis pensamientos, pero me he decidido a escribir sobre ella al partir la última de sus hermanas, a la que quiero igualmente como a una abuela, mi tía Elisa.
Y a la tristeza que me produce saber que unas historias como las suyas se pierdan en el tiempo sin conocerse. Son historias de grandes mujeres, mujeres fuertes y valientes que salieron adelante en circunstancias muy difíciles.
Vivieron sin contar secretos duros, que mantuvieron para ellas, para no herir a las personas que querían.
En honor a la tierra que la vio nacer, este poema:
Entre Mezquita y Giralda,
entre huerta y serranía,
entre olivo y tierra parda,
entre cal y morería,
se esconde en una vaguada
“La sartén de Andalucía”
– Eloy Herrera «El mosaico andaluz»
Su historia comenzó en Écija, la eterna Écija siempre presente en mi memoria.
Fue una mañana, tarde, noche o madrugada de un 21 de enero de 1924, entre calles estrechas y altivas torres.
De este milagro hace hoy 98 años.
21 de enero de 1924 Écija – Sevilla. 21 de septiembre de 2014 Alcorcón – Madrid
… Y esta es la introducción al libro de mi abuela Esperanza.
De las emotivas , hoy necesitaba esto, una oda al perdón , al encuentro, al amor.
Siempre en contacto gracias!!!!
Gracias Elvira, no te las había dado.
Un comentario en el que no había reparado.
Hoy es un día de recuerdos para mí, y estoy emocionada al volver a leer esta dedicatoria a mi segunda madre.