Aliso (Fearn – Alder)
18 de marzo al 14 de abril celta
Según el calendario arbóreo celta reconstruído por Robert Graves, el 18 de Marzo comienza el mes del Aliso, «Fearn», correspondiente a las letras F y V del alfabeto ogham.
El cuarto mes se extiende desde el 18 de marzo, cuando el aliso florece, al 14 de abril; marcando el tiempo cuando el sol primaveral seca las inundaciones invernales.
Este mes incluye el Equinoccio de Primavera, cuando los días se vuelven más largos que las noches y el sol se hace adulto.
Podemos decir poéticamente que de fresno son los remos y coralcles que transportan el espíritu del año, a través de las inundaciones, a tierra firme; así como podemos decir que de aliso son los pilares que erigen su casa por encima de dichas inundaciones.
El Aliso es un árbol sagrado, consagrado a Bran (dios cuervo) o Faery; por tanto, de carácter oracular y a menudo utilizado para la adivinación.
También se asocia con valentía y representa la evolución del espíritu. Considerado como un árbol de la muerte y la resurrección.
En la cultura Celta
Los celtas convivían junto a grandes extensiones de bosques, como la inmensa Coed Cellydon, Foresta Caledónica que abarcaba Inglaterra desde los Highlands en Escocia hasta el sur en Gales.
O los Robledales en Galicia e Irlanda.
Los bosques les servían de protección, a la vez que les proveían de gran variedad de frutas secas, bayas, semillas, y resultaban no sólo un ámbito ideal para desarrollar la caza, sino también como lugar donde desarrollar el aprendizaje (en el famoso ‘nemeton’, sector del bosque utilizado por los druidas para impartir sus enseñanzas).
El cuarto árbol es el aliso, el árbol de Bran.
En La Batalla de los Árboles: el poderoso mago Gwydion encanta a un bosque para que luche a su lado —y, de todos los árboles descritos por orden, los alisos van los primeros y parecen ser especialmente belicosos.
Letra F
El aliso peleó en primera fila, lo que alude a la letra F como una de las primeras cinco del alfabeto Beth-Luis-Nion y del Boibel-Loth; en la irlandesa y osiánica Canción de los árboles del bosque* se le describe como el verdadero brujo-guerrero de todos los bosques, el árbol más fogoso en la batalla.
También en este canto se asocia el fuego. Aunque como leña es muy malo -al igual que el sauce, el álamo y el castaño- es muy preciado entre los carboneros, pues con el aliso se hace el mejor carbón; su conexión con el fuego se observa en el Romance de Branwen, cuando “Gwern” (aliso), el hijo de la hermana de Bran es quemado en una pira. En los condados rurales de Irlanda el castigo por talar un aliso sagrado se dice que es el incendio de la casa propia.
El Aliso («Alnus Glutinosa») , perteneciente a la familia de las betuláceas, es un arbusto grande, más que un árbol propiamete dicho. Posee ramas y corteza grisáceas, cubiertas por rugosidades. Florece durante el mes celta que lleva su nombre y sus frutos, similares a una pequeña piña, son de color verde en principio y negro cuando maduran.
Su distribución geográfica abarca toda Europa, Noroeste de África y Asia.
Alisos – Aventureros
Los nacidos bajo el signo del aliso suelen ser personas nerviosas, de carácter aventurero y espíritu movido.
Les viene muy bien a su caracter un poco nervioso, tanto el yoga como ejercicios de meditación y relajación, así como realizar ejercicios físicos al aire libre.
Vitales, optimistas, son personas muy admiradas por quienes les rodean ya que insuflan estas características a quienes conviven con ellos.
Son amorosos y cálidos, pero en el momento en que ven que la relación presenta fracturas, salta a otro amor casi sin pensarlo.
Además, esto no les cuesta esfuerzo pues son grandes seductores y conquistadores.
Son buenos periodistas, médicos, inversores y profesores de educación física.
Los nacidos bajo el Signo del Aliso-alder, son pionero natos.
Promotores y agitadores, abren camino con pasión ganando adeptos leales a su causa.
Encantadores, sociables, se relacionan fácilmente con una amplia gama de personalidades.
Confiables y confiados.
Son personalidades concentradas en objetivos, no les gusta perder el tiempo en cosas innecesarias. Valoran el tiempo. Están motivados a la acción y la rápida obtención de resultados.
Signos afines: Alder, Espinos, robles, e incluso Abedul.
Luna llena – Luna nueva
Los nacidos durante el mes del aliso se dividen, como todos los nativos de los meses arbóreos celtas, en dos grupos: el de los nativos de la «Luna Nueva», que comprende las dos primeras semanas del mes arbóreo y los de la «Luna Llena», que comprende las dos últimas semanas del mes.
En general los nacidos en el mes del aliso son personas aventureras, de carácter fuerte, individualistas…ellos prefieren crear su propio estilo y elegir su propio camino en la vida, sin atender a ningún tipo de atadura.
Son valientes y sinceros y a menudo demasiado, sin preocuparse de si sus palabras pueden herir a alguien.
Competitivos y muy activos, a menudo alcanzan el éxito si están en el lugar y el momento adecuado. Y si saben aprovechar sus aptitudes para el liderazgo y controlar su mal carácter.
Suelen ser impulsivos y apasionados en todas las áreas de su vida, aunque los nativos de la «Luna Nueva» suelen ser más indecisos que los de la «Luna Llena», mientra que estos últimos son algo más tranquilos.
Disfrutan del riesgo y las metas, y les gusta probarse a si mismos. Son trabajadores tenaces aunque a menudo malgastan sus energías en discusiones ya que defienden con fiereza sus opiniones, las cuales es muy difícil cambiar.
En el amor son mejores amantes que compañeros, debido a su necesidad de libertad, aunque con sus hijos son los mejores padres que se puedan desear.
Carácter arbóreo de la “gente del aliso”
Si naciste bajo el signo celta del aliso eres naturalmente abridor de caminos.
Te mueves y creas temblores, dejando un sendero de fuego apasionado que ganará para ti seguidores leales a tu causa. Eres encantador, gregario y te mezclas bien con una amplia gama de personalidades.
En otras palabras, las personas del aliso se llevan bien con todos y a ellos les encanta estar contigo. Esto puede ser porque la gente del aliso es fácilmente confiable y tiene una fuerte fe en si misma. Esta autodeterminación es contagiosa y es fácil para los demás aprenderla de ti.
La gente del aliso es muy concentrada y se molesta con el despilfarro.
Consecuentemente pueden ver a través de las superficialidades y no toleran la pereza.
Los nacidos bajo este signo valoran mucho su tiempo y sienten que perderlo es insufrible. Son motivados por la acción y los resultados. La gente del aliso hace buena pareja con espinos, robles y abedules.
Curiosidades
Pasa bastante desapercibido, este sombrío morador de ríos y arroyos.
No se yergue a grandes alturas como los fresnos de leño de lanza; no dispensa la muerte por ponzoña o por flecha lanzada en arco letal como el tejo. No tiene corona como el roble, ni el encanto mágico del avellano.
Pero los habitantes del género Alnus no se deben a la humanidad, sino al agua, y no revela sus secretos fácilmente.
Sólo quien lo tala sabe por qué pudieron los antiguos celtas considerarlo árbol de la guerra y del derramamiento de sangre. Solamente quien lo interroga descubrirá qué colores ocultan su corteza y sus hojas.
Lo primero que sorprende del aliso es que, al cortarlo, bajo una corteza oscura y grisácea aparece una madera pálida que al cabo de poco adopta una tonalidad rojiza.
Esta coloración ha despertado en nuestra imaginación, como puedes suponer, la idea de la sangre, y cortar árboles que sangran no suele ser cosa buena.
Quizás por eso, entre los pueblos celtas de Irlanda e Inglaterra (hoy en el área de Gales y de Escocia) los alisos estaban asociados a la guerra, por eso, y porque era madera ligera y fácil de trabajar, empleada para hacer escudos, uso que al parecer estaba bastante extendido por la Europa medieval.
Cuando los árboles fueron encantados para obrar destrucción, por la gracia de los dioses y los poderes del gran mago, el bosque marchó a la batalla.
Y cuenta la leyenda que los sauces y los serbales se unieron con retraso al ejército, y los ambiciosos abedules se despabilaron tarde… pero los primeros en saltar al fragor del combate, en primera línea de ataque, fueron los alisos de ardiente madera.
Aliso – El árbol que sangra junto al río
Les gusta meter las raíces prácticamente en el cauce mismo de ríos y arroyos, formando bosquetes o alisedas umbrías que enamoran.
La vegetación hunde sus raíces cerca del agua, como es el caso del protagonista de hoy, que ha sido definido por algunos como “el más anfibio de los árboles”. Ellos son los habitantes del género Alnus: los alisos.
Del aliso se obtenían tres tintes: rojo con su corteza, verde de sus flores y pardo de sus ramas, los cuales simbolizaban el fuego, el agua y la tierra.
El tinte verde se asocia tradicionalmente con las hadas, asociación que probablemente se deba a que, las hadas, a las cuales se podría considerar como las supervivientes en el folclore de las tribus primitivas deshalojadas y obligadas a huir a los bosques y montañas…por lo cual sus ropas serían verdes, como protección y camuflaje, y ellos misteriosos y huidízos. La ropa verde se explica como color para la protección; los montaraces y proscritos también lo usaban en el medioevo. Su uso parece ser muy antiguo. Pero el aliso es principalmente el árbol del fuego, del poder del fuego de librar a la tierra del agua.
El aliso es conocido por resistir la corrupción por exposición al agua: sus hojas ligeramente gomosas resisten las lluvias invernales mejor que otros árboles caducifolios y su madera no se deteriora cuando se le usa para hacer pilares y conductos hidráulicos. En Venecia, el Rialto, está fundado en pilares de aliso, como muchas catedrales medievales. El arquitecto romano Vitruvio menciona que los alisos se usaban para hacer calzadas elevadas en los pantanos de Ravenna.
Allá donde el agua pudre a otras maderas, a la de aliso la hace más fuerte, gracias a la mineralización del leño: van depositándose sales inorgánicas en el interior de las células lignificadas, lo que mejora notablemente sus propiedades.
Alnus y aguas: una historia de amor que trasciende incluso la muerte del árbol…
Propiedades del aliso
Las hojas del aliso poseen propiedades sedantes, cicatrizantes y astringentes mientras que su madera, resistente al agua y maleable, es aprovechada principalmente para imitar al ébano o la caoba.
Sus propiedades medicinales a veces se tiñen de secreto sobrenatural, como en el norte de Francia, donde se contaba la historia de una mujer que se encontró a un niño de las hadas y se lo llevó a su casa. La madre hada fue a por el niño antes de que hubiesen pasado tres días y lo rescató antes de que el crío hubiese podido revelar, y cito textualmente, “el maravilloso secreto del aliso”.
La rama del aliso, era una señal de resurreción, debido a que sus brotes forman una espiral, cuyo simbolismo ha sido asociado tradicionalmente al infinito y a lo eterno.
Las ramas de aliso verde hacen buenos silbatos y,-en los Pirineos- tienen una plegaria tradicional en Catalán: Berng, Berng, sal de tu piel y te haré silbar dulcemente.
Estos silbatos los usaban, tambien, las brujas para conjurar vientos destructivos; en especial los del Norte. Las melódicas gaitas con sus muchas teclas se hacen de forma similar a como se hacen dichos silbatos.
En las primeras casas en Europa se usaron pilares de aliso a la orilla de los lagos.
Simbología
Para los druídas el aliso simbolizaba la unión entre los principios masculino y femenino, y por tanto el equilibrio. Aunque en la mitología irlandesa el primer hombre fue creado a partir de este árbol (mientras la mujer fue creada a partir de un serbal).
Según algunas leyendas el talar un aliso, en Irlanda, era castigado incendiando la casa del culpable.
Probablemente una de las razones de ello fuera el que su madera al principio, cuando se corta, parece sangrar como si fuese un hombre.
Llamó la atención descubrir una conexión entre los alisos y los cuervos, que están íntimamente ligados a la guerra en el pensamiento celta.
Caracteristicas
Como son polinizados por el viento, no tienen flores vistosas, de estas que se pasan la vida gritando «mírame, huéleme»… qué va.
Las femeninas están agrupadas en pequeñas piñuelas, y las masculinas en unos colgajos verdosos muy monos y discretos, que en botánica llaman amentos, y antiguamente candelillas.
La madera de aliso tiene otra característica que me parece fascinante, y muy en consonancia con su carácter anfibio… aunque podamos pensar que la madera es un único material, en realidad hay tantas maderas como tipos de árboles existen, y sus propiedades pueden variar una barbaridad. No es sólo a nivel de coloración; hay que considerar su resistencia, su densidad, su tendencia a astillarse…. no todas las maderas valen para todo.
Su madera es ligera y poco resistente expuesta al aire. Pero si la sumerges, en cambio, se vuelve prácticamente indestructible. Su superpoder se revela únicamente bajo el agua, y de ahí que se emplease para construir los cimientos de obras de ingeniería que debían tener los pies en remojo constante, como pasa en ciudades emplazadas sobre lagunas como Venecia, que se dice se sostiene en buena parte gracias a sus cimientos de aliso. Lo mismo vale para su puente más icónico, por supuesto: el puente Rialto.
El aliso también se usaba en la antigua Irlanda para hacer baldes de leche y otras vasijas para este alimento: por eso su nombre poético en el Libro de Ballymote, Comet lachta: “guardián de la leche”.
Mitología
La Odisea donde es el primero de los tres árboles de la resurrección (el álamo blanco y el ciprés los otros dos) que formaban el bosque a las afueras de la cueva de Calipso, hija de Atlas, en su Isla Elísea de Ogigia. En este bosque hacían sus nidos los cuervos marinos (sagrados para Bran en Gran Bretaña), los halcones y las lechuzas. La palabra griega para el aliso, clëthra, por consenso general deriva de cleio, “yo encierro” o “yo confino”; y la explicación parece ser que los bosquecillos de alisos encerraban al héroe en la isla oracular por crecer a lo largo de sus orillas: las islas orcaculares debieron ser originalmente islas de río y no islas en el mar.
En el folklore de regiones de cultura celta se decía que cuando las hadas raptaban algún animal doméstico, dejaban en su lugar un tocón de aliso; y una leyenda tirolesa cuenta cómo un grupo de brujas se reúne de noche y hace trocitos el cadáver de una mujer, sin darse cuenta de que tienen un mirón: un niño que, desde lo alto de un árbol, las observa y les ha pispado un trozo de cadáver. Al ver que les falta una pieza para poder recomponer el cuerpo, las brujas, ni cortas ni perezosas, colocan un trozo de madera de aliso en lugar del trozo ausente… y la mujer muerta vuelve a la vida.
Y por esa ambivalencia que caracteriza a las plantas con un deje fantástico, el aliso también ha funcionado como protector contra rayos, contra enfermedades: por ejemplo, colgar ramas de aliso en los establos el primer día de mayo se decía alejaba los maleficios en la Valonia belga, así como plantar en los campos cruces benditas hechas con dos ramitas de aliso.
Mediterraneo
En partes del mediterráneo el árbol del cornejo o madera de perro pareciera haber sido usado como sustituto del aliso. Su nombre latino, cornus, viene de cornix, el mismo cuervo sagrado para Saturno o Bran que se alimenta de sus bayas o “cerezas” rojas; de las cuales, según Homero, se alimentaban también los cerdos de Circe. Ovidio lo vincula con el roble comestible, con el cual se alimentaba la gente en la era de Saturno. Este, como el aliso, da un tinte rojo y fue sagrado en Roma, donde el vuelo del venablo de Rómulo, hecho de cornejo, determinó el lugar donde habría de edificarse esta ciudad. Su adecuación para este mes se debe a que el aliso da sus flores a mediados de marzo.
Los alisos aparecen en algunos cuentos populares más bien poco conocidos, como uno de Hans Christian Andersen, La Hija del Rey del Pantano, donde un tocón de aliso es el mismísimo rey del pantano.
En danés, además, las palabras para hablar de “elfo” y “aliso” son relativamente parecidas (elf y erl), lo que ha dado lugar a alguna que otra confusión.
Pero lo que llama la atención es que los alisos no sólo están presentes en muchos nombres de lugares (topónimos)… sino también de personas de gran imaginación, como la francesa Mme. d’Aulnoy, conocida entre otras cosas por haber escrito varios libros de cuentos de hadas. Aulnoy deriva de aulne, pero otra palabra francesa para designar a estos árboles es vern… exactamente igual que en Jules Verne.
Alnus Hada del aliso
De la antigüedad no nos llegan fácilmente los nombres de algunas hadas; sin embargo Alnus, nombre en latín para el aliso y también su nombre científico (Alnus rubra), deriva de la raíz proto-indo-europea el, que significa “rojo” o “marrón” y que también es la raíz de la palabra inglesa elk (alce), animal de similares colores. Por la vinculación del aliso con el fuego y la de su nombre taxonómico con el rojo y los alces, sobran las razones para invocar Alnus para llenarnos de fuerza y vigor, creatividad, determinación e innovación. También podemos llamarla para lidiar con problemas de ego y en contra de los efectos de la adulación. Seguiré este criterio de revisión de nombres científicos y ancestrales de las plantas del calendario estacional, cuando tengan buena sonoridad para la invocación y cuando no esté disponible su nombre según las fuentes históricas.
– Ilustracion: Cicely Mary Barker.
Alisos – Innovadores
Mes lunar: 18 marzo / 14 abril
Nombre galés: Alder
Nombre Ogham: Fearn
Significado Simbólico: Resistencia, Fuerza y Pasión
Letra: F
Planeta: Marte, Venus
Elemento: Fuego, Agua
Deidad: Bran, Freya, Mannanan
Color: Verde Brillante, Rojo Obscuro
Fiesta: Equinoccio de Primavera
No queda más que dar las gracias a las alisedas que sirven de refresco y alegran el corazón.
¡Feliz dia y feliz entrada en el nuevo equinoccio de primavera!
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