¿Que si es perfecta?

 

A mi vida llegó, en un día especial. Y desde ese día nunca más estuve sola.

De eso hace hoy 50 años, un 3 de marzo de 1972, suena un poco intenso, pero para sentires jóvenes no es más que un número.

Y no sé si es perfecta, es mi eterna compañera, no es perfecta, pero es perfecta para mí.

Es la cara luminosa de la luna que formamos.

Siempre habla, siempre ríe, siempre anda con el alma alborotada.

Se tropieza, sonríe y sigue.

Baila, grita, lucha siempre por sus sueños y sigue riendo.

No hay nada que la detenga, y si se asusta, me llama, entonces yo grito más fuerte que sus miedos y se van.

Cuando yo soy la que se asusta, ella escucha tranquila y me dice: ¡tú puedes! Eres fuerte, y con su ayuda puedo con todo. Siempre está.

Las dos tenemos heridas, heridas comunes y heridas individuales, tenemos estrías y cicatrices, que llevamos orgullosas. Heridas que nos unen y que hacen que seamos amigas inseparables.

Es soñadora y capaz de ver en su mente las situaciones antes de que ocurran, por eso a veces se ríe y no sabes de qué…

Le gusta la música, nunca le falta la sonrisa y siempre es una bella compañía.

Cuida siempre y lucha incansable por lo que ama, es la primera en cada batalla, aunque por dentro esté asustada.

Tiene el corazón más noble que he conocido…

… Inevitable, con los padres de los que provenimos. Gracias por educarnos en el amor y la unión.

Cuando éramos más jóvenes, y actualmente, en determinadas y raras ocasiones, algún desacuerdo roba parte de nuestra paz. Sin embargo, juntas aprendimos que, aunque somos la luna y el sol, siempre vamos a superar todo porque por encima de cualquier cuestión pesa el profundo cariño que nos tenemos y nuestro mutuo respeto.

Si tuviese que seleccionar un momento, no sabría cuál. Son incontables. Son tantas noches compartidas, madrugadas de confidencias, tantos días, tantos años, tantas vivencias acompañadas, buenas y menos buenas, pero siempre juntas.

Hemos reído muchísimo, llorado y despedido a seres queridos, hemos compartido esas perdidas y juntas se ha hecho más liviano. Recordamos diariamente a nuestro Paquillo, y siempre lo sentimos con nosotras cuando estamos juntas.

¿Alguna situación especial?, por poner un ejemplo, la contradicción en las emociones la noche antes de irme de mi casa paterna a mi nuevo hogar.

Era mi última noche con ella, mi hermana, la última noche que pasaríamos hablando, riendo o llorando juntas hasta la madrugada. Y precisamente esa noche, lloramos y reímos. Felicidad y emoción entrelazadas.

Podría contar infinitas vivencias, pero será en otras ocasiones…

… Viajes, salidas, amigos compartidos… Vida…

… Alegría con la llegada del primer niño a la familia…

… Los embarazos de los pequeñajos también juntas, una preciosa sincronía…

… El universo siempre enviando señales…

¡Gracias por estar en mi vida! 

¡Y felices 50 años!

Ha llegado el día en que atesoras en tu vida medio siglo,
y ciertas cosas que hoy escuches no te deben sorprender:
Puede que alguien, al conversar, diga lo mismo:
– ¡le diste la vuelta al jamón, te adentraste en la madurez!

De todas formas permanece tranquila y nada te impresione,
aunque oigas opiniones que no llegues a entender:
Alguien podrá decir: – ¡No tienes edad para eso, pasó el tiempo!,
no hagas caso, ¡ya sabes lo que nos enseñaron! …
… Siempre es el mejor momento de aprender.

Estos consejos que ingenuamente se expresan, proponiendo,
te brindan deseos de girarte y preguntar:
– ¿Perdón a que te refieres?, no te entiendo:
– ¿No comprendes?, cualquier día se puede comenzar.

– ¿Ya no es tiempo de cantar, de bailar y ser romántica?
Es posible que alguien pueda pensar así…
Siempre hay ocasión para un alma joven y mágica,
de reír a carcajadas, de saltar, de danzar y de vivir.

Responde a estar cuestiones, como tú eres, con firmeza:
– ¡Puedo hacer locuras y muchas cosas más,
por mi alma no pasó el tiempo, recién empieza,
me dieron tanta fuerza que no puedo parar!

Respira y responde a las advertencias gratuitas… – ¿Sabes? Que yo sepa…
… La vida no consiste en permanecer en un papel, ten amplitud,
me sorprende que me digas esas cosas y cuestiono,
yo siempre, en cuerpo y alma, mi vida me gestiono…
… Me escucho, me amo, y te invito a que iguales mi actitud.

Nunca conocí enciclopedia que indique o manifieste,
el modo de vivir tu historia o el nivel de seriedad,
en que momento de la vida disfrutar, ni quien demuestre,
que hay ciertas cosas que terminan cuando llegas a una edad…

Has llegado a una etapa, que ya te digo que es preciosa.
Vivencias, días, horas, hermosamente ganadas a la vida,
Sigue como siempre auténtica, simpática, respetuosa…
… Vive tu vida, con soltura, elegancia, naturalidad… alegría,
para poder servir de guía, educada y como siempre…
…maravillosa.

 

¡Te quiero!

 

¡Namasté!