Las islas británicas en la prehistoria
Escocia es un lugar plagado de rincones peculiares. Hoy os traigo la adaptación de todo lo que he encontrado sobre un misterio que sin duda no os dejará indiferentes: se trata de Skara Brae.
Asomado a la bahía de Skaill, en la isla Mainland, la más grande de las islas del pequeño archipiélago de las Orcadas, en pleno mar del Norte, se alzó una vez el asentamiento neolítico de Skara Brae.
El nombre del yacimiento, Skara Brae, proviene del antiguo nombre del lugar primitivo del asentamiento, Skerrabra o Styerrabrae, como se conocía al montículo bajo el que se encontró enterrado.
Skara Brae salió a la luz por casualidad en el invierno de 1850 tras una devastadora tormenta. Situada en los confines más septentrionales de Escocia, estuvo oculta durante milenios.
Descubrimientos de Skara Brae
Fue descubierta por William Watt, el propietario de la finca bajo cuyos terrenos se hallaba. Tras el inesperado descubrimiento decidió contactar con un anticuario local llamado George Petrie.
El agua dejó al descubierto entre diez y media docena de casas de entre 4,6 y 6,4 metros de lado.
Se piensa que Skara Brae estuvo ocupado desde aproximadamente el año 3100 a. C. Hacia el 2500 a. C., gracias a estudios realizados con carbono-14. El asentamiento fue abandonado debido a que el clima cambió, volviéndose más húmedo y frío. Hay diversas teorías que intentan explicar esta desaparición de los habitantes de Skara Brae, pero ninguna ha podido aportar pruebas concluyentes.
Sus muros de piedra estaban rodeados por un montículo de tierra. Probablemente, habría servido para ocultar las viviendas y proteger a sus habitantes de los vendavales y del tremendo frío.
El yacimiento, de alrededor de 5.000 años de antigüedad, estuvo habitado mucho antes de la construcción de las pirámides de Egipto o de Stonehenge. Su origen y abandono sigue provocando controversia,
Su importancia histórica y arqueológica forma parte de un conjunto de yacimientos prehistóricos tal, que la Unesco lo declaró en 1999 Patrimonio de la Humanidad.
De hecho, se trata del poblado neolítico mejor conservado y más completo de toda Europa.
Es un enclave milenario situado en una pequeña isla a orillas del Atlántico, al norte de Escocia, y a día de hoy sigue constituyendo un auténtico misterio.
Su historia es realmente fascinante, puesto que hasta 1928 no comenzó a ser excavado.
Vere Gordon Childe fue el artífice de la revelación de sus secretos.
Sus construcciones
El mundo conoció así que las casas habían sido construidas basadas en la técnica de la arquitectura subterranera, eran 10 recintos semisubterráneos interconectados por pasadizos que se han conservado perfectamente gracias a dos factores:
Primero que las casas están rodeadas por un material de deshecho que en inglés se dice “midden” (muladar). El midden está formado por material orgánico en descomposición, como el compost, pero también contiene ceniza, conchas, hueso, piedra y restos de las actividades diarias. Tiene la textura de la arcilla dura lo cual consigue dar al recinto una consistencia y protección formidables.
Ellos servían para aislar las viviendas del duro clima de las Orcadas.
Y en segundo lugar, cuando Skara Brae fue abandonado, la arena terminó de enterrarlo todo, lo que acabó por dejarlo todo como en el momento mismo de su utilización. El grado de conservación tan perfecto sólo puede ser comparado con el de Pompeya. Por ello es llamada «La Pompeya de Escocia».
En la actualidad, Skara Brae está situado junto a la costa, pero hace más de 5.000 años su ubicación estaba situada muchas más hacia el interior.
La constante erosión del terreno a lo largo de los siglos ha alterado el paisaje considerablemente por lo que las interpretaciones que se han hecho del lugar han variado constantemente.
Skara Brae, anterior a las pirámides de Egipto y a Stonehenge
Ya vivía gente en Skara Brae mucho antes de la construcción de las pirámides de Egipto o incluso de Stonehenge. Aunque no es solo su antigüedad lo que lo hace tan importante: es también su buen estado de conservación.
Las estructuras y los muebles localizados en este yacimiento semisubterráneo han sobrevivido en excelentes condiciones.
Asimismo, en el lugar se encontraron joyas, botones y un tipo de vasijas estriadas que también han aparecido en otros yacimientos de la isla.
De hecho, es el yacimiento del norte de Europa donde mejor puede apreciarse cómo vivían las personas que habitaron el lugar.
Algunos de los objetos exhumados, principalmente los tallados en piedra, se mostraron en el encuentro de la Sociedad de Anticuarios de Escocia en 1867. Tras su descubrimiento oficial.
Pero el descubrimiento de Skara Brae no estuvo exento de polémica.
Hay quien dijo que el lugar ya había sido descubierto hacía años por un viajero llamado James Robertson. En 1769 había encontrado allí un esqueleto «con una espada en una mano y un hacha danesa en la otra».
Finalmente, el interés que había despertado entre los expertos Skara Brae propició que se llevaran a cabo nuevas excavaciones en el lugar, como las emprendidas por el anticuario W. Balfour Stewart.
Aunque por desgracia también hubo constantes saqueos que obligaron a proteger el yacimiento.
Por ello, en 1924, Skara Brae fue puesto bajo la protección de los Inspectores de Trabajo de Su Majestad.
Y, finalmente, en 1927, con la llegada a Skara Brae del famoso arqueólogo australiano Vere Gordon Childe y su ayudante, J. Wilson Paterson, el yacimiento fue por fin excavado y estudiado con rigor.
Se rescató del olvido uno de los poblados neolíticos mejor conservados de Europa. Aunque tampoco se logró arrojar nueva luz sobre su origen ni sobre su posterior abandono.
La sofisticación de Skara Brae
En Skara Brae puede verse aún una decena de casas con una única puerta. Aunque algunos de los restos aún permanecen enterrados y otros seguro que se han perdido con el paso del tiempo,
Los investigadores las atribuyen a dos períodos distintos.
Inicialmente, los habitantes podrían haber vivido en casas aisladas, de las que se conservan un par. Y en una segunda fase se habrían levantado ocho viviendas similares con losas planas de piedra, perfectamente comunicadas entre sí a través de pasillos cubiertos.
Cada casa tenía una superficie aproximada de 40 metros cuadrados y constaba de una sola habitación.
Mobiliario
Algunos de los muebles de las casas estaban construidos en piedra. Un aspectos muy curioso. Tal era el caso de ciertos armarios, sillas o cajas para almacenamiento.
Entre los muebles de piedra situados en el interior de cada estancia destaca uno donde probablemente se almacenaban y exhibían los objetos más importantes de la casa. Además, había dos camas, un hogar en el centro, con chimenea y unos pequeños depósitos que quizás se utilizaban para preparar algún tipo de cebo para pescar.
El aspecto casi idéntico que presentaba el interior de todas las viviendas hace pensar a los investigadores que el estilo de vida de aquella población era comunal.
Todas las casas tienen la misma estructura: un hogar central para el fuego y separaciones pegadas a la pared a modo de pequeñas habitaciones o alcobas.
Algunas de ellas tienen incluso un desagüe para el agua por debajo, lo cual hace preguntarse a más de uno si ya disponían de retretes dentro de las casas.
Frente al hogar está la estantería o el aparador que se ha convertido en el símbolo de Skara Brae, un asiento de piedra frente a él, las camas a los lados y varias cajas depósitos de piedra cuyas junturas están impermeabilizadas con arcilla.
Las casas de Skara Brae fueron construidas entre montículos de desechos de épocas anteriores.
Al parecer la intención de los constructores fue lograr un mayor aislamiento.
Los pasillos que las comunicaban estaban enterrados. Se construyeron así para la protección frente a las inclemencias del tiempo.
Para la ventilación y la salida de humos existían unos conductos en forma de aberturas que daban al exterior. Estaban localizadas sobre los hogares.
Los investigadores consideran que con la presencia de desagües y baños en el asentamiento se demuestra el alto grado de sofisticación de Skara Brae.
Se encontraron unos pequeños espacios alrededor del hogar central en uno de los edificios, pero la construcción carece de mobiliario, lo que, según los arqueólogos, demostraría la teoría de la presencia de espacios comunales.
Skara Brae y el cambio climático
El abundante uso de la piedra para la construcción y los objetos encontrados en Skara Brae han proporcionado a los investigadores una imagen bastante fidedigna de cómo era la vida en esta aldea neolítica.
Sus pobladores fueron abandonando poco a poco la vida nómada y adoptando progresivamente la agricultura, lo que les obligaría a un mayor y mejor cuidado de sus tierras.
De hecho, posiblemente sus habitantes pudieron haber sido de los primeros en adoptar la agricultura y la ganadería en las islas británicas.
En Skara Brae se han encontrado restos de trigo y de cebada, así como trazas de la presencia de ovejas, vacas y cerdos.
Pero a pesar de ello, las gentes de Skara Brae nunca abandonaron la práctica de la caza y la pesca.
Otro hecho relevante es que en el yacimiento no se han encontrado armas, lo que, según los investigadores, permite sugerir que la existencia de sus habitantes fue bastante tranquila.
Conservación de Skara Brae
Se han encontrado collares fabricados con huesos y dientes. Están conservados en la colección del Museo de la Casa Tankernges en Orkney.
El buen estado de conservación de Skara Brae ha levantado multitud de especulaciones sobre su final.
Las excavaciones llevadas a cabo en las últimas décadas en el yacimiento han desvelado que es muy probable que la explicación más sencilla fuera que sus propios habitantes abandonaron el poblado en busca de tierras más fértiles.
Actualmente, se está llevando a cabo un exhaustivo trabajo de documentación en el yacimiento. Están preocupados por el efecto de la rápida erosión de las costas de las islas Orcadas a causa del cambio climático. Esto puede ser devastador para las ruinas de Skara Brae.
Los investigadores temen que la subida del nivel del mar haga desaparecer, esta vez para siempre, el valioso testimonio de un tiempo perdido. Eso que el mismo tiempo, hace más de 150 años y gracias a una tormenta le regaló a la humanidad.
– Fuentes: sobreescocia, National geografic, Foto: iStock, wordPress
La mejor manera de descubrir este y otros secretos acerca de Skara Brae es acercarnos a verlo por nosotros mismos.
Es un recinto difícil de encontrar en cualquier otro lugar del mundo por sus propias características. Buena parte de su grandeza radica en esa originalidad.
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