El brillo color de plata de mi hermana, la reina de mis astros, me ofrece la melodía perfecta para mi caminar y esa melodía cobra vida con su peregrinaje nocturno. Su imagen asemeja en mi imaginación un ser brillante de luz, me ilumina y me susurra, invitándome a danzar en un reino onírico. Acepto hacerlo en la cara luminosa de la luna.
No podría hacerlo, ni visualizar su zona oscura, pues nunca la he visto.
La luna, mi luna, ella ha estado presente en lo mejor de mi vida, y también en lo peor. Siempre cambiando, creciendo, menguando, como la vida misma.
Las veces en las que transita creciendo, aumentando su luz, la intento usar de guía que ilumine mis circunstancias, y las otras, en las que en su caminar va menguando, disminuyendo su brillo y su tamaño, la utilizo como en mis momentos más pequeños y oscuros, para desaparecer y sanar.
Su intensidad siempre ha influido en la mía, como en la loba que habita en mis profundidades.
Ahora ya, loba vieja, pero una vez, o muchas, fui loba joven que respondía con aullidos salvajes a su llamada y su luz.
Mis aullidos han transformado su intensidad, pero jamás desaparecerán, nacieron con mi nacimiento y con mi último suspiro, morirán.
Gracias hermana por tu eterna compañía y por tu caminar junto a mis pasos. Gracias por adecuar tu paso a ellos, en este largo camino.
Mi vida es como la tuya, unas veces ilumina intensamente y otra se repliega para descansar y se acurruca en el rincón más oscuro del descanso.
Pero siempre ofreciendo su mejor cara al observador. Su cara luminosa.
Me gusta mirar siempre la cara luminosa de la vida. Esperar que suceda lo mejor… y ver que así será.
Soy mi propia dueña, de mi depende todo, incluso lo escondido en mi otra cara, la que no se ve. No obstante, elijo ver y mostrar solo lo luminoso, lo que atrae a las almas libres, lo que atrae a mis iguales.
Elijo levantarte, no pisarte, elijo alzar, no hundir, prefiero la esperanza y rechazo la desesperación. Siempre he creído mejor la mejor actitud, la que construye paz, belleza, perfección y vida.
La bonita actitud que ensalza a los demás, la que les deja fluir en libertad, sin egoísmo, sin envidia ni orgullo.
Por eso quiero que lo mejor de mi vida y mi mundo este iluminado, como tú cara visible. Aunque no debo mantener oculto el oscuro, acepto tenerlo presente para aprender y tomar impulso. Quiero ofrecer lo mejor.
Sobre todo en esta vida actual en la que, en apariencia, hay tan poca veracidad.
Cuantas cosas me has enseñado, tú intensidad aviva o desactiva mi sangre, mis aguas, mi cuerpo, del mismo modo que procedes con las mareas. Escucho la melodía que me acercas cada noche, ella es para mí y todo mi cuerpo responde a su susurro.
Unas veces se mece y alarga su poder hasta alcanzar el rincón más elevado y escondido, y otras retrocede hasta quedar preparada para la siguiente embestida.
Todos somos maestros en parte, creadores muchas veces superiores a la limitación que nos quiere hacer creer la loca de la casa. Somos tan poderosos que podemos transformar todo el luz
Por eso, luna:
Tu compañía y tú ejemplo me han ayudado a observar siempre y a intentar mostrar la cara luminosa.
Da igual lo que viva en la parte oscura, nadie la puede ver y así seguirá siendo siempre.
La magia de la luz convierte la vida y el entorno en obras de arte únicas, donde la alegría crea inspiración, ayuda a elegir con quien deseas relacionarte. Me ayuda a salir del estancamiento de la oscuridad, en cualquier ámbito de mi vida.
No me refiero a que siempre ofrezca mis sonrisas, mis diálogos, también ofrezco mi intensidad, mi pasión y mi verdad, grito mi verdad, pero desde la luz, nunca desde la oscuridad.
Pues por eso soy así, grito alto, pero mis gritos y mi verdad se oyen, no se esconden, siempre vivo desde mi cara iluminada.
Lo que se ve, es lo que hay, lo aprendí de ti. Y mi luz o mi oscuridad la utilizo, al igual que tú, siempre para el mayor bien.
Nuestras vidas, nuestros caminos son tan mágicos como cada ser vivo. Y en la vida mágica todo es posible, nuestra energía de luz es creadora, crea energía en frecuencias que se sienten, que ayudan a quien nos observa. Crean mas energía en el espacio y en las mentes que respiran nuestra energía. Es transformadora, las frecuencias se sintonizan y crecen juntas, fluyen en paz, armonía y belleza. Resonamos con las frecuencias y ritmos de nuestro universo. Él es el que nos muestra la misión actual del alma.
He aprendido que usar este vaivén de recursos que me ofreces, mueve mi sangre, mi interior, y siempre sucede lo mejor si me dejo llevar por tu oleaje. Gracias hermana.
Me haces mirar a los ojos de mi ser superior, mi conciencia recibe sus respuestas a traves de tu frecuencia de luz.
Todo el mundo debería observarte, como me enseñó mi abuela a hacerlo, y aprender a a usar los dones que cada día traes para nosotros.
Me has enseñado que todos somos una suma, una preciosa suma si elegimos hacer brillar a quienes encontramos a nuestro paso. La eterna matemática de la vida. La vida es matemáticas.
Me haces sentir dueña absoluta de todo mi ser completo y me muestras los cambios que tú influencia tiene en mi para poder cambiar también cualquier situación.
Conozco mi otra cara, la cara oscura, pero elijo no usarla porque sé que asusta. Sé que es algo que todos tenemos y algunos utilizan mal, las almas oscuras.
Me siento como esa vieja loba, autentica devoradora, pero en este caso de los comportamientos de todo el mundo, de todos se aprende y me apasiona aprender de todos.
Esta tarde me han tratado en terapia y he tratado en terapia, y de las dos he aprendido muchísimo.
Me apasiona escuchar, es flipante, es alimento para el espíritu, como las cosas naturales, es alimento emocional e intelectual.
Todos somos inspiración, solo hay que encontrar la manera en que podemos usar los comportamientos que ponen en marcha y que dan luz a los demás.
Hay personas mas claras y personas mas oscuras, las mas bonitas son las que brillan. Yo tengo muchas, pero todos tenemos muchas, la misión mas gratificante es descubrirlas y ponerlas en contacto para hacer un gran conjunto común. Es algo que no desgasta, todo lo contrario, enriquece.
El principal inconveniente es saber que a veces no se muestran fácilmente, puede que no se parezcan en nada a nosotros, puede que sean totalmente distintas, y por eso no las identifiquemos. Normalmente aparecen en nuestra vida sin buscarlas, como todo. Mientras mas ansiosamente buscas algo, mas alejado parece, y mientras mas relajado estás, con mas facilidad aparece. Dejémonos llevar por la vocecita interna.
Ademas, hay que ser realista, nadie cambia por nadie porque alguien desee su cambio. Fíate de esas personas que aunque su boca no sonría, lo hace su cuerpo, sus ojos, su forma de estar… Y lo contrario también, desconfía de esas grandes sonrisas de blancos dientes.
Las personas que brillan, brillan, se las ve, pero no suelen esperar nada, por eso lo reciben, además por partida doble.
Soy mi dueña, pues. Y estoy sola, como tú, como todos, como cualquier mota de polvo en el universo, completamente sola.
Pero acompañó mi caminar de quien elijo, y siempre elijo lo luminoso. Tu me ofreces con tus cambios la posibilidad de vivir mi hermosa libertad. No todo el mundo puede decir esto, ni vivirlo, ni mostrarlo.
Soy una pequeña parte, de las más pequeñas, por cierto, sin embargo, libre.
Todos lo somos, pero muchos eligen no serlo.
Siento la mirada de los que no han sabido encontrar o no han querido buscar ese bonito recurso. Y aunque no soy de consejos, me gustaría poder ayudar a alcanzarla.
Todos podemos, tú puedes, pero elijes que te guíen.
Mi parte salvaje solo la riges tu, hermana, yo solo respondo a tu melodía salvaje y natural, danzando a su ritmo.
Y desde mi libertad, deseo no invadir otras libertades, ni quito candados, ni abro cancelas, aunque me gustaría.
Debo decir que no depende de mí, hay presos que no quieren ser libres. Elijen voluntariamente no serlo.
Esta luz que me ofreces, es hipnótica, magnética, atraes a almas que desean esta libertad tuya y mía.
Muchos se acercan y comienzan a conocer la felicidad que ofrece la verdadera libertad, de ellos depende seguir algunos consejos tuyos o volver a lo establecido, al camino atestado y presuroso que se ofrece desde otras esferas más oscuras.
Pero las almas iluminadas son visibles, todos las podemos ver, ¿O no?. ¿A que reconoces a personas con las que parece que has llegado a casa? Pues esas son, son las que dejan que el amor fluya libremente, las que atraen, las que gozan con el gozo ajeno.
Seguro que si, ellas saben, nos levantan sin darse apenas cuenta, hacen que desaparezca la desesperación de la vida. He conocido a unas cuantas, he sido afortunada.
Todos somos responsables de todo, así que ¿Porque no elegir crear algo mas perfecto, algo mejor, mas bello y armonioso, mas pacifico?
¿Lo intentamos juntos?
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