Hay ideas en el budismo con las que me identifico. Y una de ellas es: “regresa a ti misma, regresa a ti mismo”.
Para quien no haya leído o estudiado nada sobre budismo, voy a rescatar lo que considero su idea principal, que es la liberación del sufrimiento, alejándote de lo material; y la utilización de la meditación y la ética para llegar a ese estado de no sufrimiento que llaman nirvana.
Otra bonita idea es que cuando logras el nirvana, no solo lo haces para ti mismo, su objetivo principal es absolutamente altruista. Alcanzarlo es, también, adquirir el deseo de ayudar a cualquier ser a lograr lo mismo, al mismo tiempo.
Volver a uno mismo, teniendo claro y aceptando que las “cosas son como deben ser”.
Me considero una persona con muchísimos defectos e intento trabajar a diario alguno de ellos. Hay algunas cosas que cuestan más que otras, pero creo que no por eso sea imposible mejorar.
Quizás los que aparecen más a menudo, sea para que les preste una atención especial. Y creo que si aparecen, siempre es por una buena razón.
Regresa a ti misma
Escúlpete a ti misma de forma que el dolor
se transforme en tu risa,
y aunque los dos son tuyos,
deja que unan sus manos,
y entre ambos circule una ligera brisa.
Pero si no lo sientes, puedes cambiar tu suerte,
respirando luz clara, testigo de los dos,
dejando vaciar tu corazón, alegre,
y cuando estés tranquila, sentirás el amor.
Es un amor que surge de meditar profundo,
que me dice despacio que camine sin prisa,
me vuelvo pequeñita y me libro del mundo,
y mi sombra se esconde, dibujando una risa.
Me libro de mis pasos y también de tus pasos,
y me empujo a aceptar este hondo sentir,
que me ayuda a encontrarme con mi voz interior,
ella dice bajito: nos tenemos que ir,
pero antes de irme quiero aprender mejor.
Aprender lo que pueda, escuchando esta brisa,
que me acerca murmullos lejanos de tu voz,
desde mundos remotos aclara mi sonrisa,
y me anima a escucharte, tu consejo feroz.
Que aprenda a estar sola aunque esté acompañada,
a aceptar la ausencia que brota de tus manos,
y cuando la magia surja, dentro de mis entrañas,
ambicione librarme de daños entrenados.
Soy yo mi compañera, eterna en el viaje,
que muchos compartimos aún desde otras vidas,
para aprender unidos de este cortometraje,
y para dar los pasos testigos de que nadie,
utilice su miedo y nos corte las salidas.
Y como el tiempo es corto y soy mi compañera,
me doy sola el permiso de experimentar ciertas cosas,
y si llegas a verme desde tierra extranjera,
tu acento, tus palabras, aceptaré gustosa,
daremos testimonio de distintas maneras.
Acepto y me conformo, con lo poco o lo mucho
que la vida me deja y con pasión me muestra,
en noches muy tranquilas, me detengo y escucho,
esos pasos profundos de la oscuridad maestra.
Pedir que me comprendas, es quizás excesivo,
si ni yo me comprendo, si no estoy muy atenta,
te será muy difícil reconocer mi estilo,
si a veces, salvaje y primitivo, aparece el tañido,
de mi dolor y suena, como dura tormenta.
Pero a pesar de todo, pido hacerme a mí misma,
como debería hacer cada ser de este mundo,
regresar a mi centro, utilizando el prisma,
que enseñe los colores en los que yo me hundo.
Quiero ser melodía de mi propio instrumento.
Poesía de mi pluma, tono de mi canción.
Quiero ser color de mi propia pintura,
cincel de mi madera, texto de mi dolor.
Quiero hacerme a mí misma, y caminar despacio,
por senderos pisados, de sueños sin soñar,
peregrinar sin prisa para esculpir mi mármol,
como instrumento mismo de quien quiere crear.
Entenderme y poder crear mi propia senda,
beber mi propia agua, o aguantar mi sed,
sé que nadie me la ofrecerá tan fresca,
o que manos me podrán ayudar a beber.
Quizás sea más sencillo con la ayuda de otro,
que me acompañe y muestre noches bellas,
pero quizás me engañe, que quede entre nosotros,
y a lo mejor no podré vivir en mis estrellas…
… Ni pintar lo que quiera, utilizando el carisma
de quien mira a la vida sanando su dolor,
ni esa voz que me diga regresa a ti misma,
ni quien me impida sentir de mi llama el calor.
– Marié
“Cuando te enojes, vuelve a ti mismo y cuida de tu ira. Y cuando alguien te haga sufrir, regresa a ti mismo y cuida de tu sufrimiento. No digas ni hagas nada, porque cualquier cosa que digas o hagas en un estado de ira podría estropear más tu relación. La mayoría no lo hacemos, no queremos volver a nosotros mismos, sino perseguir a esa persona para castigarla.
Pero si tu casa se está incendiando, lo más urgente es volver a ella e intentar apagar el fuego, y no echar a correr detrás del que crees que la ha incendiado, porque si lo haces, tu casa se quemará mientras te dedicas a atraparle.” — maestro Thich Nhat Hanh
«Regresa a ti mismo y mira: si aún no te ves bello, haz como el escultor de una estatua que ha de salirle hermosa: quita, raspa, pule y limpia hasta que hace aparecer un bello rostro en la estatua.
También tú, quita todo lo que sea superfluo, corrige todo lo que sea tortuoso, limpia todo lo que esté oscuro, abrillántala y no ceses de esculpir tu propia estatua hasta que resplandezca en ti el divino esplendor de la virtud, hasta que veas la Sabiduría en pie sobre su sagrado pedestal.
¿Has llegado a esto?
¿Has visto esto?
… Si ves que te has convertido en esto, convirtiéndote tú mismo en una visión al adquirir confianza en ti mismo y ascender hacia lo alto, al tiempo que permaneces en este mundo, sin necesidad ya de quien te guíe».
— Filósofo Plotino (neoplatonismo).
¡Porque si dejas que te hagan otros, porque si dejas que asuman otros esa responsabilidad!…
… ¡Nunca serás tú!
He recogido el párrafo que dice :»Cuando alguien te haga sufrir,regresa a ti mismo y cuida de tu sufrimiento…….».
Que razón tienes muchas veces no pensamos en nuestros actos.
Como la idea para conseguir el nirvana «las cosas son como deben de ser hay que aceptarlas » .
Esa idea me la voy a aplicar en mi vida cotidia .
Marie escribiendo tan bien .
Un placer para mí que lo que escribo o lo que recopilo sirva de ayuda.
Un abrazo Yoli.
Para reflexionar…. gracias
Gracias a tí, amiga, por leerme!! 🥰😘