Cuento

Vamos a leer este cuento que muestra como con amor todo es posible.

Un escritor bastante conocido estaba en su estudio con aire triste. Cogió un lápiz y comenzó a escribir:

– Durante este año me practicaron una cirugía para quitarme la vesícula biliar y como consecuencia tuve que permanecer bastante tiempo en cama.

– También en este año he llegado a los 60, he tenido que renunciar al trabajo de mi vida después de permanecer 30 años dedicado a esta editorial.

– Este mismo año viví la perdida por la partida de mi padre de este mundo. Mi hijo destrozó su coche en un grave accidente y esto trajo consigo un fracaso en su examen al tener que estar escayolado y hospitalizado durante un tiempo.

Como conclusión escribió:

¡Ha sido un año pésimo!

Cuando su esposa entró en el estudio, lo encontró triste y pensativo, ensimismado en sus pensamientos. Se acercó y leyó lo que había escrito.

Silenciosamente salió del estudio. Pasados unos instantes volvió a entrar y coloco un papel escrito al lado del de su esposo.

El escritor miró el papel y lo que en él estaba escrito:

 – El pasado año finalmente pude deshacerme de mi vesícula biliar, después de sufrir años de dolor.

– He cumplido 60 años con buena salud y me retiré de mi trabajo. Ahora puedo invertir mi tiempo en seguir escribiendo a mi ritmo con mayor paz y tranquilidad.

– Durante el mismo año, mi padre a la edad de 95 años, sin tener que depender de nadie y sin ningún sufrimiento, fue al encuentro del creador.

– También en este año, el creador bendijo a mi hijo con una nueva oportunidad de vida. Su coche quedó destrozado, pero él salió indemne y sin ninguna secuela.

Terminó el escrito con esta conclusión:

¡Este año ha sido una inmensa bendición!

Desconozco el autor

Son los mismos hechos, pero diferentes interpretaciones y puntos de vista.

Reflexión

Reflexionando sobre lo ocurrido, y sabiendo que podría haber ocurrido algo peor, debería sentirse enormemente agradecido.

Cada persona escoge el color del cristal con el que mira la vida, y me parece que el mejor color que podríamos  elegir es el del agradecimiento.

A lo largo de mi vida he tenido que someterme a unas cuantas cirugías, en la última me practicaron una artrodesis lumbar y llevo una prótesis de 6 tornillos en mi columna.

Cuando te comunican lo que te van a realizar, es un poco difícil de asimilar, te crea incertidumbre y miedo al resultado.

Pero cuando la vida te pone en esta situación y viendo la calidad de vida que tenía antes de la cirugía, haberme sometido a ella ha sido la mejor decisión.

Mi sentimiento es de total gratitud por haberla podido realizar, ya que es de una magnitud importante. Teniendo en cuenta además que fue todo un éxito.

Agradecimiento por supuesto al equipo médico.

Infinita gratitud también por los ratos agradables que me hicieron pasar mis amigos y mi familia con  su innegable cariño, continuos cuidados… y risas.

Actualmente y después de dos años de trabajo duro para recuperar algo de mi musculatura, y de muchos momentos de reflexión, solo puedo disfrutar de mi vida más intensamente.

Estas situaciones nos sirven para aumentar nuestra resiliencia y seguir luchando por volver a recuperar una vida intensa y feliz.

Moraleja

En todas y cada una de las situaciones de la vida, siempre hay algo que agradecer.

 

Lo logico seria demostrar nuestro agradecimiento y la felicidad que nos provoca haber superado circunstancias dificiles y no esperar a tener momentos felices para mostrar nuestra gratitud.

 

Independientemente de como hayan sido tus días y como hayan transcurrido tus años, lo que es seguro es que tenemos centinelas velando por nosotros, que nos guardan y nos guían.

 

Mil gracias por su presencia.

 

Sé agradecido, se feliz.

 

Si nos paramos a pensar, son más las bendiciones que los fracasos.

 

¡Y la mayor bendición de todas, como siempre digo, es poder estar aquí hoy escribiendo esto!

 

¡Con amor todo es posible!

 

¡Namasté!