Hace ya unos cuantos años

Escrito por Marié

6 de junio de 2023

Edu. La historia de hoy es para ti, aunque comenzó hace ya unos cuántos años.

Verdaderamente, también quiero dedicarla a todos los hombres de mi vida, a todos los que amo o he amado.

Así que va en honor de varios hombres, aunque nunca fuesen míos.

¿Que no fueron míos? Nadie es propiedad de nadie, ni siquiera cuando una vida se gesta en las entrañas de una madre. Somos vehículos, nunca dueños.

Lo hombres que hoy traigo, son los más importantes de mi vida y siempre van precedidos de la palabra “mi”. Pero no denota posesión.

Las personas no somos cosas.

Escribo para todos ellos en un día como otro cualquiera, pero especial en mi vida.

En el día de hoy me gustaría que todos ellos me pudiesen acompañar. De todas maneras sé que todos me acompañan de una u otra forma.

Y… como dije antes, hoy les debo una mención.

Durante casi toda mi vida he tenido como ejemplo a mi padre. El primer hombre de mi vida. El mejor  de los maestros que he conocido.

Conviví en la misma casa con mi abuelo materno desde que tenía un año y hasta que cumplí diez. Momento en el que partió. Uno de los hombres más bueno que ha pasado por mi vida.

También pasé muchos momentos con mi abuelo paterno, un hombre pintoresco y pequeñajo como yo, que me enseñó a amar la naturaleza y el comienzo de la vida en ella. El hombre de mi vida más sencillo.

Y con toda la verdad que encuentro en mi corazón me atrevo a decir, que ninguno fue mío.

Mi vida está y ha estado abrazada por ellos, y quizás la bonita consecuencia es que sienta una agradable tranquilidad en su compañía.

Disfruto enormemente en nuestras conversaciones, son sencillas, no hay complicación (salvo la que yo pueda aportar…), y tienen un carácter básicamente noble.

Quizás yo tenga la capacidad de observar de manera más complicada ciertas cosas, no sé si es un ancestral instinto de supervivencia.

Disfruto también con mis mujeres, las conversaciones son otras; sin embargo, me gusta compartir igualmente su grandeza.

¡Pero voy a seguir con “mis” hombres! ¡Mi dedicatoria está particularmente enfocada en uno muy especial!

Y ahora, el propósito por el que he venido a la vida, hay dos hombres que vinieron a ella a través de mi y me siento muy afortunada.

Al principio me parecía todo un poco caótico, pero no excesivamente complicado.

La mezcla de sentimientos… Mi juventud y sus discrepancias, ¡como cualquier hermano!. Hoy son buenos amigos. Me siento muy feliz por poder participar en este aprendizaje.

Observar su relación me hace recordar la mía con mi hermana en esa bonita edad, y saber que continuamos recorriendo un camino trazado amorosamente mantiene mi esperanza ¡Gracias también mamá!

Y como ¡bien digo!… Edu es el amor de mi vida, pero mi vida ha tenido estos otros hombres “y otras mujeres”, a los que también puedo definir como “amores de mi vida”.

¡Te estás desviando un poco de tu historia!

Para mí es inevitable, en un día como hoy, no recordar a todos mis amores.

Como he dicho, aun con alguna ausencia, siento que están conmigo en mis momentos importantes y hoy es un día de recuerdos.

No obstante, hoy especialmente, mi relato es para Edu.

Ese hombre grandote, el que más horas ha pasado aguantando a esta pequeñaja, y al que considero protagonista de mi historia.

Así que me permito escribirte desde, mi siempre presente, pasión, por qué aunque no seas mío, eres el amor de mi vida.

¡Buenos días compañero!

Podría empezar de manera clásica, aunque este relato comenzó hace ya rato:.

Querido “Amor de mi vida”:

Te dedico estas palabras desde mi corazón.

Hemos disfrutado muchas cosas juntos. Tantas que cuando pienso en ellas parece que han pasado por mí, cuatro o cinco vidas…

Pasado este tiempo no siento, a diferencia de lo que me dicen muchas personas, que la vida sea corta.

Mi fecha de caducidad se selló en el origen y el producto está siendo intensamente aprovechado.

Así que disfruto de poder ver el tiempo real, experimentando en presente y en pasado. Y agradezco la capacidad de ver el tiempo exacto que he vivido junto a ti.

Vivo sin enfocarme solamente en lo que podría quedar por vivir, únicamente vivo.

Y al echar la vista atrás casi no puedo recordar la totalidad del bello espectáculo, infinidad de vivencias, de momentos compartidos.

Complicidad, lecciones prohibidas vividas de la manera más intensa posible… hasta que todas, o casi todas, dejaron de estar prohibidas…

33 años caminando de la mano y 25 de ellos enlazados por un hermoso vínculo… dan para hacer muchas cosas.

Pero, a mí parecer, lo mejor de ellos es haber crecido juntos en todos los aspectos, haber aprendido y luchado por convivir, y entendernos con comprensión.

Ufff, ¡si,! Hoy se cumplen 25 años desde aquel 6 de junio de 1998.

Al igual que en este año, las tardes anteriores el cielo caía sobre nosotros en forma de grandes lágrimas, similares a las mías por dejar mi casa paterna y las confidencias nocturnas con mi Maricarmen.

… Siete y cuarto de la tarde de un sábado que canjeó la lluvia por un intenso calor…

¿Tendrá algo que ver qué mi madre, mi tía Carmen, mi tía Tere y creo que alguien más (y no recuerdo)… tuvieron una bonita intención?, ¡Su ofrenda de huevos a Las Clarisas!

El caso es que el cielo era de un intenso azul adornado con un brillante sol cuando salí de casa caminando del brazo del “hombre de mi vida”, mi Paquillo, para ir al encuentro del “hombre de mi vida”, Edu.

Muchos sentimientos para un solo día.

… El orgullo de ver a “las mujeres de mi vida” mi madre, mi hermana y mi abuela Esperanza, vestidas con mis diseños en este importante momento.

… Poder ver la sonrisa cómplice en los preciosos y ancianos ojos grises de la última “mujer de mi vida”, mi abuela Carmen.

… Dejar perdida por la cuesta de mi calle, Jabonería, una de mis ligas… ja ja ja. ¡Historietas inevitables y divertidas!

… Mi grupo de coros y danzas bailando en la puerta de la iglesia…

… El sonido de una traca en la calle Mayor …

… Álvaro cansado de tus nervios acariciando su oreja… ¡Ja ja ja!

… Imposible tragar bocado en la cena por la emoción de ver a tantas personas queridas acompañándonos.

… No poder parar de reír con las ocurrencias de todos nuestros amigos…

Un día que pasó, dejando muchas más anécdotas y unos preciosos recuerdos…

Pero es inevitable no recordar que este lazo tuvo su origen en un bar escondido, y hoy hemos alcanzado lo que se bautizó como bodas de plata.

Sin embargo, te puedo decir que en realidad es un día más, porque…

¡A tu vera… siempre a la verita tuya…!

Todos y cada uno han tenido algo especial.

Antes de nuestra vida en común, me ofreciste tu amistad. Siempre has tenido una especial  forma de mirarme, me ofrecías tu vida al hacerlo y yo te regalé la mía.

Todo a la mitad, la mitad de tu bocadillo en los recreos, la mitad de mis frutos secos para ti.

Días lejanos, pero en nuestro caso, el tiempo no ha cambiado la forma de amar.

Bocadillos, frutos secos… Y 33 años en común.

Algún malentendido alguna vez,”… las reconciliaciones son siempre nuevos comienzos bien recibidos”.

Quizás por eso no vienen mal, ¡de vez en cuando!.

¡Te cuento! A Iván y a David, “bonitos resultados de nuestra larga ecuación”, les ilusiona que celebremos este aniversario especial con algo diferente y también especial …

Así que ¡vamos a celebrarlo junto a ellos!, aun sabiendo que todo lo que hacemos, por sencillo que a otros pueda parecer… Si es juntos… Es especial.

Ellos son nuestra artesanía más preciada.

Pero voy a continuar con este relato, deseando que nuestra historia sea tan larga que alcance a ser eterna.

En nuestro comienzo en común, tú tenías 17 y yo 18, desde mi perspectiva actual, toda una vida. Por eso al mirar atrás, siento como si antes de ti no hubiese existido nada…

Realmente no es otra vida, pero tantos momentos… tantos secretos, así lo hacen parecer.

¡Bueno espera!

Creo que no es correcto decir pareja desde el principio, porque primero fuimos amigos.

Creo que es lo más importante, sobre todo porque nunca hemos dejado de serlo.

¡Borraste mis dolores y yo borré los tuyos!

Todo este tiempo a tu lado me ha convencido de que mi mayor deseo sea poder envejecer contigo, al menos lo que la vida nos pueda ofrecer.

Nunca me he parado a pensar si eras el hombre de mis sueños, como dicen las novelas románticas.

Nunca pensé en ello, todo ha ido fluyendo hasta hoy, pero lo que sí tengo claro, ¿Lo he dicho ya? Es que eres el hombre de mi vida.

A la vista está.

Las mariposas en el estómago no vuelan como los primeros días… Es inevitable.

Pero lo digo a diario… Soy afortunada de seguir enamorada de ese niño moreno de pelo ondulado, bueno como nadie, que se convirtió en hombre en mi compañía.

Y ¡Qué tontería!… algunas mariposas que parecían dormidas, continúan volando en mi interior.

… Me recuerdan mi amor por este hombre, al que la vida no ha robado ni un poco de bondad, hoy ya con una atractiva barba cana que me fascina.

¡Creo en el amor y en la magia! Es inevitable. ¡Gracias!

Bueno, he pensado, creo que un poco tarde, en no escribirte cosas románticas.

Siempre te escribo así, mis musas así hablan a mis oídos… Pero a ti, en realidad, no te gusta mucho el romanticismo. No nos parecemos mucho…

¡A ver cómo continúo esta historia de hoy!

Una larga historia similar para muchos de los que estáis leyendo…

Como en cualquier relación hay cosas que podrían habernos separado. Pero en nuestro caso nos han unido:

¡Otra vez!… no nos parecemos mucho, no tenemos gustos similares…

… En ocasiones, mi carácter visceral es refrescado con tu templanza… y ella es calentada por mi pasión. ¡Buen equipo!

Si aquí seguimos, después de todo, será por algo.

Un trabajo conjunto, diario y a veces intenso, pero, ¡merece la pena.!

¡Buenooo vengaaa!, no lo puedo evitar, otras pocas cositas románticas… no puedo esquivar lo que soy…

¡Eres la última persona que veo antes de abandonarme al mundo de los sueños y la primera que roza mis labios al despertar de él! Ohhhh, ¡Las cositas del querer!.

Desde aquel día, al incorporarme de mi lecho, puedo contemplar mi reflejo en el espejo, y presencio a tu compañera.

Una mujer que no es tuya. ¡De nuevo la posesión!. Una mujer que no te pertenece, pero está contigo y continúa aquí, por decisión propia…

Esa chiquilla que en tiempos fue difícil y que se ha ido formando a tu lado.

Buscaste y te esforzaste por encontrar, allí en el fondo, la mejor versión de ella.

Al menos es lo que, la mayoría de las veces, veo que encuentras en mí. Y mostrándomelo lo haces realidad.

Te conocí con 17 y aquí sigo junto a ti después de 33 años.

Tu nobleza en muchas ocasiones me deja sin palabras, y ni siquiera hoy encuentro las suficientes para una completa descripción.

En nuestra relación hemos invitado a la vida a dos hombrecitos. Hoy hombres también, y siento un inmenso orgullo gracias a ellos.

Soy enormemente afortunada, son dos hombres, también buenos, educados, correctos, cariñosos, y muuuuuy respetuosos. Pero tampoco son míos, no son nuestros, aunque los invitásemos a acompañar nuestro camino.

Ahora están construyendo las bases para continuar por el suyo propio.

Ninguno, de todos los hombres de mi via, es mío, por todos he llorado. Pero sobre todo he reído.

Todos me han ayudado a acercarme a versiones diferentes de mí.

En alguna ocasión mi risa y mis lágrimas se han mezclado y han creado otra interpretación más equilibrada de mi vida.

Sonrisas y lágrimas forman parte de la vida y las dos son totalmente necesarias.

Por todo ello, siento una enorme gratitud hacia todos mis hombres.

Pero todo me lleva de regreso, como siempre a ti…

¡Marié!, ¿No decías que hoy no vas a escribir romántico?, varias veces regresa tu romanticismo, inevitablemente.

Es lo que me sazona, así que tendrás que leerlo igualmente.

¡Mariquilla salerosa!… eso me decía siempre mi abuela Carmen…

Gracias a todos por enseñarme que siempre puedo ser mejor.

¡Compañero! He caído en tantas ocasiones contigo, y en todas tuve tu apoyo para aprender que siempre hay que levantarse.

Eres la palanca que, en cada experiencia, me impulsa si no encuentro recursos…

Y no hace falta decirte que vivo gozando a tu lado y eso es realmente vivir.

Tu íntimo abrazo es mi medicina, vivo la inmensidad y la eternidad en él.

Porque realmente la eternidad habita en cada instante plenamente disfrutado.

Triste o alegre, ¡pero a tu lado!.

Con tu ayuda, ningún oleaje me ha revolcado, y si lo ha hecho, contigo mirándome y riéndote del revolcón, ha servido para salir más alegre.

Mi vida ha ido sintonizando cada vez más con tu música, siempre me he sentido dispuesta a danzar junto a ti.

Nuestra propia libertad es la más alta expresión de nuestro acuerdo común.

Un hombre que nunca fue mío, y una mujer que nunca fue tuya. Por eso seguimos juntos, no es obligación, es elección.

Nuestros cuerpos, nuestras vidas, no son nuestros, ni del otro. Forman parte de algo superior gracias a lo que evolucionamos juntos.

Tener estos conceptos claros ha sido imprescindible para que nuestras almas se hayan podido expresar perfectamente.

Somos tan distintos y tan iguales, que nuestro paso común por la vida provoca en mis entrañas que cada instante sea una revolución.

Pero también de una insurrección, pues distintos somos también del resto del mundo. Y no nos importa, no vendemos papeles, lo que se ve es lo que hay, y ¡En eso si coincidimos!

Como compañeros de camino nuestro principal propósito no es estar juntos porque si, sino crear juntos.

Somos creativos y creadores, y siento que si no continuamos creando juntos el universo nos puede negar su impulso.

¿Y qué hemos creado? Lo más importante: ¡Vida!

Pero también obras… historias, misterios, cuadros, leyendas, libros, poemas, canciones, melodías, negocios, amistad, ¡amor!

Igual que en mis terapias somos un conjunto de tres.

Contigo también lo es, tú y yo, unidos a la energía universal que siempre nos ayuda.

Y quizás ahí esté la respuesta… la energía.

Imagínate, un amor como el nuestro puede generar una hermosa energía, pues eso somos.

Y seguimos juntos porque la energía que hemos generado se ha convertido en una entidad en sí misma.

Ni yo sin ti, ni tú sin mí, sin posesión. Sin invasión. Siguiendo cada uno un camino distinto que ha confluido en esta entidad.

Respeto mutuo, cada espacio interior es sagrado en la misma medida.

Por eso continuamos infinitamente creando esta entidad que formamos. Todos los días aprendo algo nuevo contigo. ¡Mi eterna sonrisa!

 

“Elige como pareja a alguien mejor que tú.

 

No necesitas a alguien que te quiera tal y como eres.

 

Necesitas a alguien que te ayude a crecer día a día.

 

El amor verdadero es la admiración, por eso la pareja que escojas debería tener aquellas cualidades que a ti te falten.

 

Si los dos estais comprometidos con ayudar al otro a crecer, asumireis los períodos tormentosos de toda relación como oportunidades de crecimiento mutuo.

 

Por eso la persona correcta para ti no es sólo la que te acepta, sino la que te hace desarrollar tu máximo potencial en esta vida.”

 

– Platón

 

¡Gracias!. Gracias por sentirme segura, bonita, sensual, cómplice en nuestras comunes locuras, inteligente, escuchada, respetada, deseada y amada.

Por intentar evitar mi heridas y si no es posible, por ayudar a sanarlas.

Por respetar mis momentos románticos, y por tus silencios elocuentes que me muestran lo que sientes siempre.

Gracias por ayudar a limpiar mis lágrimas, por llorar conmigo en alguna ocasión y en otras transformarlas en carcajadas.

Por tu cordura en mis momentos locos, y por tu loco humor en mis momentos de caos.

Gracias por enseñarme que no todo es perfección y risas, por no enfadarte cuando te destapo por la noche, por respetar mis silencios, y acariciar mis manos y mi corazón.

Sigues a mi lado, preocupándote por mí a pesar de cómo soy y de quien soy, tranquilizándome al decirme que todo va a salir bien.

Eso hace el amor. Nos provoca hacer cosas que normalmente no haríamos.

Sé que amarme no siempre es sencillo, pero siento que nuestra entidad puede con ello sin volvernos aún más locos.

Eres increíble y el hombre de mi vida, una de las mejores experiencias que voy a tener en ella.

Todo te lo debo a ti.

Espero poder escribirte algo más cada año en días como hoy.

Y algo importante, para mis hijos el deseo de que nunca tengan miedo de construir. Poder seguir mostrándoles el ejemplo de persistir y luchar, no soltar la toalla.

Siempre hay que luchar, si hay problemas y decidís por ello cambiar la pareja, esto no va a cambiar la lucha.

 

La perfección no existe, pero podéis acercaros a ella juntos, observando cada pequeño detalle.

Buscad el coraje de vivir el amor de pareja, no como lo imaginabais, sino como lo que es.

 

¡Namasté!

 

 

8 Comentarios

  1. Edu

    Igualmente… Jijijiji

    Te quiero

    Responder
  2. Sissy

    Enhorabuena pareja!!!

    precioso Marie😍

    Eres genial, que luz amiga😘😘😘😘

    Responder
    • Marié

      ¡Muchas gracias!

      Ya pronto vosotros. Jejeje.

      Un abrazo 🤗. 😘😘

      Responder
  3. Nacho

    Es un lujo poder vivir tan de cerca todo lo que dices
    Enhorabuena!!!

    Responder
    • Marié

      Muchas gracias Nacho.

      Un abrazo! 😘😘

      Responder
    • Elvira

      Ainssssssssssss que gran verdad!!!!

      Responder
      • Marié

        Tú lo has vivido con nosotros! 💕💕😘

        Responder

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