¿Por qué tolerar lo intolerable?
Hace pocos días leí bastante sobre la tolerancia e hice un resumen con textos de varias personas, la han definido y han opinado sobre ella. Me pareció muy interesante.
Actualmente, casi todas las personas ponen la parte financiera de su vida por encima de todas las demás.
No digo que no sea importante, al menos para lo básicamente necesario. Pero no debería ser el fin de nuestra vida, ni tampoco una determinada manera de trabajar el único modelo a seguir.
¿Tolerancia, conformismo, costumbre, comodidad, pereza?
En bastantes ocasiones es comparable a una nueva forma de esclavitud. Y aunque se cierren los ojos a esta definición, no significa que no sea cierta.
Considero que es una forma de esclavitud que nació en una fiesta de disfraces, en la que se disfrazó de aparente libertad.
Las personas que viven y aceptan el engaño dirigido por ciertas gestiones intrascendentes y abusivas han provocado, con esta aceptación, una vida sin sentido.
Gracias al conformismo, a la esclavitud aceptada por muchos, otros muchos tienen que adaptarse a ella para poder hacer frente a sus vidas. La inactividad de unos es la esclavitud de otros.
Cada persona debería formarse de acuerdo con sus capacidades innatas, para no vivir esclavas de sus trabajos.
Si lo hacen así, pensando en su propia felicidad antes que en un beneficio económico no verán su trabajo como trabajo.
El beneficio económico que se generará gracias a estos estudios, será recibido como merecimiento a una labor bien hecha y totalmente disfrutada.
Pero desafortunadamente existen tantas personas que no estudian su vocación, que da lugar a la mediocridad que se observa por cualquier parte. Nos acercamos cada vez más a una sociedad mediocre, en la que casi todo es aceptable, y es una pena, porque tenemos la posibilidad de elegir que no sea así.
No deberían ser aceptables ciertos comportamientos en profesiones con mucha responsabilidad, pero ya se ocupan de que firmemos y aceptemos incluso nuestra propia muerte.
Sin embargo, el pensamiento generalizado es obtener beneficios con el menor esfuerzo posible. Creo que esto no es malo, sería lo ideal, pero ofreciendo calidad, un trabajo bien hecho y buenos sentimientos.
No creo que se formen las mejores personas si buscan la abundancia con estupideces y acciones vacías e infantiles.
Sobre todo porque esos beneficios van a ser invertidos en insatisfacciones disfrazadas de satisfacciones, cosas innecesarias abandonadas en el fondo de cada cajón. Cosas inservibles que sirven de distracción momentánea.
Es inaudito ver cada vez más personas que hacen honor a un autoengaño elegido. Cada vez menos valores, rutinas que reducen la vida a unos cuantos días de vacaciones al año, en los que casi siempre se está pensando en el regreso a esa esclavitud a la que parece imprescindible regresar.
Una esclavitud que muchos piensan que no lo es, pero sin la cual no podrían obtener eso que desean para guardar en sus cajones. ¡Ingenuos! Os dejasteis engañar. Lo repito, autoengaño elegido.
Una estúpida rutina con escaso valor y una resignación que muchos sienten y nadie reconoce.
Trabajar hasta caer exhaustos, vivir enfadados e insatisfechos, absurdeces teniendo en cuenta que vamos a morir mañana.
No nos llevaremos nada. Igual que cuando vinimos, y solo quedarán personas peleando por eso que hemos dejado tras de nosotros. Un sinsentido.
¿De verdad esta es la única manera de vivir? No lo creo así, pero es lo que veo a mi alrededor.
Nadie ha nacido para ser esclavo. Para pasar un porcentaje demasiado alto de horas y días trabajando. Hemos nacido para aprender y aportar nuestras aptitudes, dedicarnos a eso que queremos desde el corazón, eso que nadie hace mejor que nosotros. Para lo que hemos venido. Eso no se llama trabajo, y no se es esclavo de ello.
Pero casi todo el mundo vive en el contexto del hiper rendimiento para poder llegar así a un hiper consumismo disfrazado de progreso… totalmente insatisfactorio.
Se cree en un éxito ficticio, se tienen valores que no se cuestiona si son eticos.
No nos detenemos a pensar si el camino que hemos elegido es el correcto, solo lo caminamos hasta el final de la vida conformándonos con las migajas de tener unos pocos días de descanso…
Mi reto es para algunos valientes, los que pueden ser capaces de valorar más la vida que el dinero, la buena compañía que el lugar en donde disfrutar de ella… Los momentos tranquilos, que la necesidad de mostrar a otros la mentira de la felicidad que sienten.
Nada de esto da sentido a la vida, aunque crean que sí. No es una vida digna la que necesita ver a otro peor para sentirse mejor. Nunca se es mejor con estas pobres necesidades.
A la prosperidad real se llega cuando realizas tu trabajo sin sentir que estás trabajando. Cuando sigues haciéndolo durante toda tu vida sin pensar que estás deseando jubilarte. Porque eso a lo que te dedicas es lo que da sentido a tu vida. Realmente lo siento así, y afortunadamente veo que existen personas que logran vivir su vida de esta forma.
Solamente se ocupan de vivir, no cuestionan su trabajo, están activos y felices haciendo lo que les gusta hacer, eso que los define y les da sentido.
Rezo porque cada vez seamos mas los que podamos hacerlo. Pero para ello debemos darnos cuenta realmente de que un porcentaje excesivamente alto de cosas que tenemos, son innecesarias.
Igual que innecesario es querer permanecer en una eterna juventud. Es imposible, irreal y en contra de la naturaleza, vivimos para morir. Y hay que vivir bien para morir bien.
No porque quites arrugas, o estrías, o cicatrices, vas a quitar años, realmente veo infinidad de personas desnaturalizadas por las innecesarias operaciones que ponen en riesgo sus vidas… ¿Por tener una apariencia mas joven? Realmente pienso que es una apariencia mas surrealista, pero respeto las decisiones, aunque no las comparta… Tolerancia.
Está comprobado que todo es cuestión de genética, y de tranquilidad, y de felicidad.
He tenido personas cercanas que han gastado cantidades enormes de dinero en las cremas mas modernas, caras y “efectivas” para quitar sus arrugas… sin ver ningún resultado… Y personas que no han tenido casi arrugas, ni siquiera en su ancianidad, sin usar absolutamente nada… como digo, cuestión de genética o de tranquilidad mental.
Quizás de aceptación, aceptación por lo que somos, seres finitos, y aceptación del paso del tiempo con cada cosa buena que tiene cada proceso vivido.
¿Las arrugas? Bienvenidas señales de que seguimos aquí, aprendiendo, enseñando, creciendo…son bellas cuando son orgullosamente llevadas.
Y otra absurdez, la creencia de quien se siente mejor que los demás… esos que dicen ¿no sabes quién soy?
Ni lo sé ni me importa, eres una persona, un mortal, que siente, que llora, que tiene dolor, que ama y que tiene las mismas perdidas y la misma forma de llegar y de partir que los demás.
Y si algo te hace mejor persona, no es quien crees ser, ni donde has nacido, ni los amigos poderosos que hacen cosas por ti. Eres realmente lo que haces. Las cosas buenas que haces por ti y las que haces por los demás.
Porque ellas te definen y son las que te van a hacer sentir de verdad. La pena es que quien nace bajo ciertas circunstancias, tiene una vida tan sencilla y tan superficial que no le va a dejar ver mas allá de la suerte que creen tener.
Pienso que realmente no es suerte. Es una de las pruebas más difíciles a superar. Y un miedo eterno a perder esa vida superficial y sencilla.
Por ciertas circunstancias he conocido a bastantes personas que no tienen necesidades económicas, que han tenido una vida fácil, que todo ha llegado a ellas de la manera más sencilla. Y me han demostrado que es mas valioso un simple bocadillo echo con amor, con ingredientes sencillos, con dedicación, que ciertos platos lujosos, a veces insípidos, preparados sin ese cariño y dedicación… hechos por obligación, con prisas y no por devoción.
Cuando se hacen las cosas asi, no queda impreso en ellas el cariño, el amor o el objetivo real por el que las haces, y el alimento, o lo que sea que realices, no cumple su funcion.
La parte divina existente en cada cosa se manifiesta cuando eres capaz de reconocerla, cuando la agradeces, cuando la miras y la ves.
Todas las cosas que forman parte de nuestra alimentación conllevan un sacrificio, que hay que agradecer.
Cuando lo haces así, es esa parte divina que habita en todo, la que te alimenta, pero si no lo haces, esa parte divina no llegará a formar tu cuerpo.
Ahí estan las diferencias, y hay cosas que se ven en los rostros, en el color de la piel, en los gestos, en el olor de las personas, por mucho perfume que utilicen…
Sobre todo cuando tienes percepciones muy despiertas.
Hay ocasiones en que son molestas, pero no puedes ir por la vida diciéndole a las personas que cambien su manera de vivir la vida por que esta corre peligro si continúan viviéndola así… te tomarían por loca… asi que toca callarse y ver suceder lo que inevitablemente has percibido.
Demasiadas veces he sentido la necesidad en muchas personas, la mayoría adolescentes y jóvenes, de un contacto físico, de unas palabras amigas, de querer compartir tiempo de calidad, de sentirse comprendidas y vistas.
Y por supuesto, cuando esto ocurre, ofrezco lo que demandan… Supongo que por eso está siempre mi casa llena. Jajajaja.
No necesito salir para estar rodeada de personas, personas a las que me encanta acompañar y guiar en sus procesos. Me apasiona esta gran oportunidad.
Asi que me niego a decir que, la descripción expuesta más arriba, sea la unica manera de vivir. Aunque es una de las maneras de vivir elegida por muchas personas.
Desde mi posicion puedo decir que ese no es mi mundo.
Tambien puedo decir que sí es su mundo, aunque es un mundo irreal, insatisfactorio en la base… desesperanzador y engañoso.
Un mundo superficial, muy superficialmente vivido.
Creo que cualquier cosa con un sentido profundo, no es normalmente entendido, y quien quiere mostrarlo es visto como un rebelde, un transgresor, un revolucionario. Personas que no quieren mantenerse fuera de lo realmente trascendente, esos que han logrado entender que ciertas cosas no dignifican la vida.
Y a esos valientes, que viven en cada uno de nosotros, va dirigida mi historia de hoy.
A los que amamos la vda, a los que amamos a las personas, aunque estas no quieran ser amadas… no depende de ellas el que las amemos o no.
Si decido amar a alguien, lo hago independientemente de lo que piense, lo que sienta o lo que diga sobre mi.
Es mi decisión, es la decisión que me hace sentir bien, tranquila, la que me mantiene firme por encima de cualquier contratiempo.
Ademas es la decisión que me enseñaron como correcta, y si la dejo de hacer, dejaría de ser yo, me sentiría una descastada. Tendría que arrancar mis raíces y es un trabajo que no me parece adecuado.
Por otro lado, la vida me muestra que amando de esta manera, desinteresada y sin esperar nada a cambio, ella me devuelve lo mismo. Quizas no de las personas a las que ofrezco mi amor, pero si de otras a las que tambien lo ofrezco y me es devuelto de manera desmesurada. Porque lo que damos, lo recibimos multiplicado, y esto es experiencial.
Realmente es en vano esperar recibir de quien no está preparado para dar. Y la pena es que la razón es porque no se cree que lo pueda hacer.
Pero ese ya no es nuestro trabajo, es el suyo y debe vivirlo o sufrirlo hasta poder llegar a tener un sueño tranquilo.
Creo que la tolerancia, y la prosperidad se construyen, como todo, con unos buenos cimientos; tomar decisiones lucidas, en las que no se viva para trabajar y en las que el dinero no sea el centro, sino un efecto colateral de lo que has venido a hacer y a disfrutar.
Esas cosas que realmente te hacen evolucionar, las cosas que cada dia haces mejor por que te gusta hacerlas, por que te enseñan y te hacen mejor persona.
Esas cosas que, si eres capaz de depurar y perfeccionar, puedas llegar a sentir que te estás acercando a la sabiduría.
Disfrutar de la vida y de tu actividad es lo mas importante, es lo que aumenta la experiencia de cada vida, es lo que te permite ver si realmente eres esclavo o te desnuda de tus miedos y tus limitaciones.
Los propios errores, si son reconocidos, y no hacen daño, son tolerables. Aprovecharnos de los demas para nuestro propio beneficio no es tolerable. Debemos desaprender este egoismo aprendido y aprender un poco más de empatía.
Una de mis abuelas me enseñó dando lo mejor de sí a la vida, aunque esta le hubiese hecho ver lo peor de ella. Eso es una buena elección. Y yo siempre me quito el sombrero ante estas personas.
Es algo que dignifica, saber devolver mal por bien, creo que dice mucho de las personas.
Precisamente por que creo que las personas dedicadas a hacer mal a otras, no van a recibir nada sino mas de lo mismo… la vida es equilibrio, y tiene memoria, no olvida, siempre digo que olvidar es de necios…
Ya sabes que pienso que lo invisible está siempre presente, aunque hayamos dejado de creer en ello, ello nunca dejará de creer en nosotros.
Todo es una danza común, entre lo eterno, la tierra o naturaleza, como prefieras, lo sagrado, lo antiguo, la magia, la espiritualidad, el misticismo, la divinidad y el duende escondido en cada cosa.
Vamos a vivir disfrutando de cada parada, de cada estación y de cada proceso, siguiendo cada uno el camino desde y hasta donde estemos preparados.
Hay trenes que parten pero no vuelven en el momento en que son necesarios, aunque pasen por la misma estación. No es bueno dejar de subir a ellos.
Y en resumen, no hay vencedores, solo hay valientes que andan el camino, rapido o lento, de acuerdo al ritmo para el que estén preparados.
No hace falta competir… solamente para superarnos a nosotros mismos. Ni demostrar nada a nadie, si las decisiones son por esto, dejan de tener valor… es lo que pienso, pero no tiene que ser lo que tu pienses… Tolerancia.
Teje tu vida con la trama de la verdad y la urdimbre de una buena gestion de tus sentimientos. Y adapta tu parte financiera a tus sueños. Con ellos no serás un esclavo.
Te invito a dejar en el camino la perfecta huella de los pasos correctamente dados. Sin volver la vista atras, solo para cojer impulso.
Como el titulo de este texto es sobre la tolerancia, voy exponer una adaptación sobre lo que encontré… Gracias por tu comprensión.
La paradoja declara que si una sociedad es ilimitadamente tolerante, su capacidad de ser tolerante finalmente será reducida o destruida por los intolerantes.
Tolerar lo intolerable significa traicionarse a sí mismo, porque va en contra del contexto de valoración de quién lo representa. Las acciones intolerables no pertenecen al tipo de acciones que puedan ser aceptadas ni toleradas; son acciones que, dado el contexto en el que pueden ser valoradas, están establecidas y sujetas a valoración, como intolerables.
No cabe tolerar a quien niega las bases de la convivencia social; no se debe tolerar a quien niega las bases de la tolerancia.
Los límites de la tolerancia lleva a temas como el derecho a tener opiniones y el dilema de respetar opiniones o personas.
Ejemplos:
– Respetar las ideas diferentes, que no coincidan con las nuestras.
– Entender que las opiniones son relativas y discutibles y que no se tiene la verdad absoluta.
– Ser capaces de expresar el punto de vista propio sin herir los sentimientos de los demás.
– No burlarse de las diferencias.
De acuerdo con su posición sobre los límites de la tolerancia cabe destacar que, existen casos en los cuales ciertas acciones no deben ser toleradas porque pueden afectar a la sociedad y a los derechos individuales de las personas, tales como la destrucción de gran parte de nuestra biosfera, abusos sexuales, esclavización y explotación laboral de menores, matanzas y crímenes cometidos por terroristas, falsificación de medicamentos que provocan la muerte de personas, o bien todas aquellas personas que trafican armas, drogas, dan lugar a la prostitución y llevan a cabo secuestros y muertes.
Por ello, la tolerancia sí debería tener límites, porque no toda acción se debe tolerar, Boff explica que en estos niveles no hay que ser tolerantes, sino decididamente firmes, rigurosos y severos, sometiendo a estas personas a juicios.
No debe permitirse que en nuestra sociedad se provoquen situaciones que atenten contra cualquier individuo o grupo de individuos, generándose una serie de acciones que pudieran convertirse en vandalismo, y que los responsables se excusen en la tolerancia para no ser juzgados ni por la sociedad ni por los sistemas legislativos de un país.
Como conclusión la tolerancia es un valor y un modo de actuar, que debe tener límites porque no toda acción merece ser tolerada, es decir, aquellas que no afecten a terceros serán acciones toleradas.
Las que destruyen la paz dentro de un grupo de personas, son situaciones intolerables, debido a los daños que puede llegar a causar, por esta razón debemos poner límites cuando situaciones complejas no son morales sino legales y no sean cuestión de tolerancia o no, sino de justicia.
La tolerancia debe ser considerada como un valor base para una convivencia sin violencia entre individuos, por lo que aún hace falta crear esa cultura de saber escuchar a las personas de otros lugares distintos, con ideas y formas de concebir la vida diferentes, o incluso del mismo hogar pero con ideas distintas, debemos comprender que no sólo por ser diferentes a las propias están mal o no merecen respeto.
Es muy importante saber ser tolerantes con los demás, para que lo sean con nosotros, evitando así problemas de discriminación racial, menosprecio a nuestras culturas étnicas, egocentrismo al creer que sólo lo que yo pienso es lo correcto.
Llevémonos como tarea luchar día a día por respetar y ejercer esa pequeña gran palabra que es la tolerancia.
– Bibliografía
-Vaiven.
-Boff, Leonardo, Límites de la tolerancia (2005), http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=124.
-Fernández García, Eusebio, ¿Por qué tiene sentido seguir hablando de tolerancia? (2004), http://earchivo.uc3m.es/…/estudio_fernandez_2004.pdf….
-Torres, Karla, La tolerancia, un valor importante (2011), http://latoleranciavalorimportante.blogspot.mx/2011/03/defi nicion-de-la-tolerancia.html.
-Williams, Tasshy, La tolerancia moral (2014), https://prezi.com/0jt8bwszuxxm/la-tolerancia-moral/80.
Me gusta vivir sintiendo aumentar el amor en mi corazón, sobre todo hacia aquellos que no lo quieren ni creen merecerlo.
No puedo dejar de sentir lo que siento. Nunca es tarde.
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