Cada persona comprende el mensaje de Jesús, según el corazón le dicta. Una de las interpretaciones más libre que he leído es de Gandhi. Él entendió su mensaje sin las trabas de tradiciones y doctrinas, y mi opinión es que, su comprensión es muy clara y profunda. Feliz vida.
Nunca he sido capaz de reconciliarme con las alegrías de la temporada de Navidad.
Ellas me han parecido ser muy fragiles con respecto a la vida y las enseñanzas de quien dio origen y por quién se comenzó a conmemorar. Jesús no predicó una nueva religión, sino una nueva vida.
Invocó a los hombres al arrepentimiento. Fue él quien dijo: No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, si no aquel que haga la voluntad de mi Padre…
Estoy seguro de que si Él estuviera viviendo aquí y ahora entre nosotros, Él bendeciría la vida de muchos de los que tal vez ni siquiera han oído su nombre. Sus vidas encarnan las virtudes de las que Él fue un ejemplo vivo en la tierra; las virtudes de amar al prójimo como a uno mismo y de hacer obras buenas y de caridad entre sus semejantes.
Pues aunque cantamos, Gloria a Dios en las alturas y en la tierra Paz a los hombres, parece que hoy no hay ni gloria a lo divino, ni paz en nuestro planeta.
Mientras que todavía exista un hombre hambriento o insatisfecho, tendremos que esperarle.
Cuando se establezca una paz verdadera, no será necesario manifestarla, pues esta hará eco en nuestra vida, no solo en la vida individual, también en la vida profesional.
Entonces podremos decir que Cristo ha nacido. Eso para mí es el verdadero significado del verso que se canta.
Entonces, no pensaremos en un día en particular en el año para conmemorar su nacimiento, sino en un evento que siempre es recurrente y que puede ser promulgado en cada día y con cada vida.
Por tanto, cuando uno desea Una Feliz Navidad sin el significado que hay detrás, se convierte nada más que en un ejemplo vacío.
Y si alguien desea la paz para toda la vida, no puede desear la paz solamente para sí mismo. Es un proverbio evidente, como los axiomas de Euclides, pues uno no puede tener paz si no hay en uno mismo un intenso anhelo de que la paz esté por todas partes.
Y asi como los nacimientos son milagrosos y son acontecimientos eternos, es la Cruz como metáfora, un evento igualmente eterno, en esta vida casi siempre tempestuosa.
Por lo tanto, el error es que no nos atrevamos a pensar en el nacimiento sin muerte en la cruz metafórica.
Vivir a Cristo significa aceptar nuestra cruz viviente. Si no aceptamos los momentos que nos depara el camino, dentro de lo dificiles que nos puedan parecer, la existencia sería una muerte en vida.
¡Jesús habría vivido y muerto en vano si no nos hubiera enseñado a basar la totalidad de la vida en la Ley Eterna del Amor!
Tengo la firme opinión de que Occidente de hoy no representa al Espíritu del bien, sino al espíritu del mal.
Y los éxitos del mal son más grandes cuando aparecen con el nombre del bien en sus labios.
Occidente es hoy en día solo nominalmente cristiano.
Realmente adoran al mal.
¡Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino!
Así realmente hablaba Jesucristo.
Aquí tienes una regla eterna de la vida, escrita en las palabras más nobles que los idiomas son capaces de reproducir. Pero los discípulos no lo entendieron, como ocurre en la actualidad. Solo entendemos lo que nos interesa.
Sus supuestos seguidores miden su progreso moral por sus posesiones.
Él era un judío asiático, nacido en una humilde familia palestina, cuyo mensaje fue proporcionado a través de muchos recursos de manifestación, y cuando contó con el respaldo de un emperador romano, se convirtió en una fe imperialista (defiende la dominación sobre un pueblo en base al poder de un Estado superior), que se mantiene hasta nuestros días.
Cristo murió en la cruz con una corona de espinas en la cabeza que desafió el poder de todo un imperio. Los ejemplos los vemos cada dia y en situaciones muy diferentes.
La pobreza material con una superioridad espiritual superlativa contra la superioridad material con una pobreza espiritual inmensa.
Yo me rebelo contra esto, ya que estoy convencido de que se ha distorsionado el mensaje de Jesús.
El mensaje de Jesús, tal como yo lo entiendo, está contenido en el Sermón de la Montaña (Mateo 5:1-7:29) no adulterado, sino tomado en su totalidad con su real interpretación. El que tenga oídos, que oiga.
Esta enseñanza fue de no tomar represalias, de no responder a la maldad.
Las virtudes de la misericordia, la no-violencia, el amor y la verdad en cualquier hombre puede ser verdaderamente puestas a prueba cuando se enfrentan contra la crueldad, la violencia, el odio y la mentira.
Con su último aliento en la cruz, se dice que dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen, y puede ser usado hoy día en cualquier circunstancia cotidiana.
– Fuente: libro “Lo Que Jesús Significa Para Mí” (What Jesus Means to Me) escrito por MK Ghandi. Fundación Navajivan.Texto original en inglés.
– Foto de enetrada: idcredentor
Otra interpretación que me parece muy profunda y no conozco su autor es la siguiente. Si alguien la lee y la reconoce como propia, comente esta entrada y se dé a conocer, me parece insuperable.
Que si nació hoy, que si nació ayer.
Si nació aquí, o nació allá.
Que si murió a los 33, que si murió a los 36.
Cuántos clavos, cuántos panes y peces.
Que si eran reyes, que si eran magos.
Si tenía hermanos, si no tenía.
Que dónde está, que cuándo vuelve.
Yo lo único que se es que…
A mí me tomó de la mano cuando más lo necesitaba.
Me enseñó a sonreír y a agradecer por las pequeñas cosas.
Me enseñó a llorar con fuerzas y a dejar ir.
A despertarme agradecido y a acostarme con la cabeza tranquila.
A caminar muy lento y sin preocupaciones.
Me enseñó a abrazar al que me necesita.
Me enseñó mucho, me enseñó todo.
A quererme con ganas. A querer a quien está al lado y a darle la mano.
Me enseñó que siempre me está hablando en lo cotidiano, en lo sencillo, en forma de mensajes y que para escucharlo, tengo que tener abierto el corazón.
¡Me enseñó que un gracias o un perdón lo pueden cambiar todo!
Que la fuerza más grande es el amor y que lo contrario al amor es el miedo. Me enseñó cuánto me ama a través de lo que yo amo a mi familia.
Me enseñó que los milagros si existen.
¡Que si yo no perdono, soy yo el que se queda prisionero, y para perdonar primero tengo que perdonarme!
Me enseñó que no siempre se recibe bien por bien, pero que actúe bien a pesar de todo.
Me enseñó a confiar en mí y a levantar la voz frente a la injusticia.
A buscarlo en mi interior y no fuera.
Me dejó que me alejase, sin enfadarse, que fuese a conocer la vida, a equivocarme y a aprender. Y me siguió cuidando y esperando.
Me enseñó que solo estoy aqui por un tiempo limitado, y solo ocupo un lugar pequeño.
Y me pidió que sea feliz y viva en paz.
Que me esfuerce cada día en ser mejor y en compartir su luz conociendo mi sombra.
Que disfrute, que goce, que ría, que llore y que valore.
Y que pese a todo, Él siempre va a estar conmigo….que aunque dude y tenga miedo, confíe, ya que esa es la fe, confiar en Él a pesar de mí…
¡Gracias Espíritu por estar en mi vida y enseñarme a vivirla!
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