Hola compañera, hola compañero. De nuevo por aquí después de unos días, y como siempre, me vas a leer o a escuchar decirte cosas similares. Es importante aprender a vivir, y siempre es mas sencillo decirlo que hacerlo, así que todos estamos en proceso. Igualmente te digo: vive como se debe hacer y busca tu lugar en este mundo incierto
Es complicado, personalmente ya no reconozco este mundo, este mundo en el que aparecí hace unos cuantos años. Este mundo actual no es el mío, no representa ni uno solo de mis valores. Lo he hablado con amigos y familia y veo que la gran mayoría tiene mi mismo sentir.
Hemos vivido demasiados cambios y tan rápidos, que los que tenemos unos cuantos años aquí, no somos capaces de encontrar el lugar que antes teníamos en él.
Sobre todo por el cambio en los valores y en los comportamientos.
No me siento perfecta, todo lo contrario, pero al menos siento amor por la vida que me rodea, y respeto. Así que me indigna la falta de respeto que veo por todos lados. La suciedad y la inmadurez acabarán engulléndonos.
Solo deseo que este mundo no forme a personas cada vez más estúpidas y cómodas, por el bien de su futuro.
Por eso te digo que encuentres tu lugar, tu lugar real.
La jornada no es corta, ni larga, es la que es, y para mí es la suficiente. Lo importante es aprovechar cada cosa, cada tiempo.
Creo que todos nos podemos refugiar para aprender, para protegernos de la insatisfacción generalizada, para salir del bucle del egoísmo y el egocentrismo. Creo que hace tiempo aprendí que sola consigo mucho menos que con alguien que me acompañe.
Créeme, pienso que tú también puedes salir de esta sinrazón si quieres y eliges bien, !hazlo! Y encontrarás eres lugar profundo lleno de calma, que te ayudará a llegar a tu verdad. Y esa verdad te hará libre, como se suele decir, porque es la que realmente te representa.
Realmente, rezo por qué cuando me leas, algo se mueva, y que ese movimiento ponga en marcha la maquinaria oxidada que tenemos un poco olvidada. Las ganas de seguir juntos, pero no solo con quien conocemos y amamos, con todos. Enseñando a los demás lo bonito que es caminar juntos.
No me gusta ver al mundo seguir su camino en la comodidad engañosa que se observa en cada rincón y en cada esquina. ¡Sal de ahí!
Sal de la basura y el pasotismo.
Prueba, seguro que sientes ese calorcito antiguo y olvidado, en tu corazón. Porque realmente ese lugar al que debes acceder no es físico, no existe en este mundo de los sentidos.
A ese lugar, que es distinto para cada uno, se llega mediante tú estado de conciencia, es un estado del ser, donde «eres» realmente.
Vas a ver qué todo cobra una luz especial, la luz necesaria para iluminar lo realmente importante, tú ser verdadero.
¿Suena muy difícil? ¿O suena raro?.
Que suene como quiera, y cada uno que haga lo que considere. Si lees y no entiendes, no sé si te servirá de ayuda, al menos lo intento.
Quizás pienses: ya está de nuevo está loca con sus cosas. Bueno, no me importa si piensas así, da lo mismo lo que pienses de mi. Lo importante es lo que piensas de tí.
Si ni siquiera piensas, no has entendido nada, pero no pasa nada, no es tu momento. Llegará cuando sea necesario. Siempre llega.
Solo deseo que no tengas que sufrir excesivamente, y que tampoco hagas sufrir a nadie. Son decisiones difíciles, las fáciles y rápidas suelen hacer daño a alguien, lo sé por experiencia.
Vuela alto, vuela a ese lugar que no está tan lejano, está en ti, pero lo has alejado tanto que el viaje te resulta excesivamente largo.
Si quieres que te acompañe, vamos juntas, juntos y verás que vas a ir descubriendo tu identidad verdadera, ese ser que eres tú y que tiene su origen muy atrás en el tiempo. Podemos investigar, podemos profundizar, limpiar y abrir camino.
Amiga, tú que ya has comenzado, ayuda con tu experiencia, muestra que realmente se puede y que siempre hay resultados. A veces no tan rápido como quisiéramos, pero siempre al ritmo necesario.
Esa chispa, que puede hacerse tan grande como cada uno quiera, ha estado siempre ahí, acompañándonos, esperando que al fin la mires y reconozcas. Lo sagrado divino vive en cada interior.
Somos dioses, somos maravillosos, perfectos y enormemente complejos. Somos supervivientes natos, preparados para cualquier contratiempo si no es nuestro momento. Todo en nosotros está perfectamente sincronizado.
Es el regalo más incondicional que nos han hecho, es la eternidad en nuestra sangre, en tí.
Yo lo siento así, siéntelo también, es una sensación vertiginosa.
Cuando entras en esa zona de paz, se rompen las cadenas que nos sujetaban a la ansiedad. Podemos liberar la incertidumbre, la pena y el miedo de este mundo dudoso.
La realidad, al menos la mía, no es lo que los demás ven en mi, ni lo que alguien diga que soy. Eso es lo que realmente no soy. Y lo mismo sirve para tí.
Somos lo que se creó desde el máximo poder y el mayor amor. Siéntelo. Al pensar en ello aumenta ese amor en el interior, se siente calentito el corazón.
Esto si es poder, y no lo que se piensa que es. El poder no es físico, es mental, es emocional, es energético, es lo que te hace sentir viva, lo que te da esa seguridad que es imposible de ocultar.
Abraza todo ello, como abrazarías a lo más preciado de tu vida. Todo ese conjunto te puede ir acercando a tu verdadero propósito aquí y ahora.
No estoy reflexionando sobre nada nuevo, es lo mismo desde que existe el mundo, dicho de muchas maneras, dicho muchas veces, de todas las formas posibles. Yo lo seguiré haciendo hasta poder llegar a ti, a tu verdadero ser.
Esto también es un entrenamiento, el más gratificante y el que mejores resultados devuelve, cuando se decide entrenar sin pausa.
Tú debes hacer lo que tienes que hacer. Realmente, si lo piensas, sabes lo que es, pues son cosas que te hacen feliz, que allanan tu camino. Y cuando tu camino es sencillo ayudas a allanar el de quien tienes alrededor.
Es una gran responsabilidad, no le quites valor a tu vida, es sagrada, no hagas un mal uso.
Tú conclusión es tu propia identidad, el arraigo a algo viejo, a algo que creías olvidado. Pero que puedes encontrar para poder utilizar los dones que traes desde entonces, busca lo olvidado, recuérdalo.
Sin remitirme a ningún credo, pienso que lo importante no es la magnitud de tus dones, sino las ganas que tengas de esforzarte por utilizarlos y potenciarlos.
Realmente somos grandes, enormes en nuestra simplicidad. Dentro de esta sencillez y está forma de vivir sin prisa se encuentra la grandeza.
No escuches esas voces en tu cabeza, siempre van a estar, pero no son tus amigas.
Ellas son las encargadas de sembrar dudas y miedos, nos enfrentan con nosotros mismos para desviarnos del sendero correcto.
Tú tienes el coraje suficiente y la bonita capacidad personal para decir a tus voces y a las de los demás, que están equivocados.
La verdad está en el interior de cada uno, no escuches lo que oyes a tu alrededor, ya sean personas, energías o almas que no quieren tu mayor bien.
Ellas no pueden medirte, ni tú medida es la que ellos piensan. Cierra tus oídos a sus consejos y tendrás en tu mano el mayor de los escudos y en tu otra mano la más potente de las espadas.
No los uses para atacar, solo para cubrirte.
Esa parte que habita en tí, siempre está preparada, esperando. Busca tu lugar, el necesario, ese lugar es la tierra negra y fértil preparada para lo que le ofrezcas.
Abónala como si esperases que te alimente en adelante.
Según seas capaz de profundizar tus raíces, crecerás y se manifestará tu verdadera identidad.
Si estás viviendo en un intermitente sufrimiento, es que el camino no es el más adecuado. Busca el camino.
El verdadero propósito no te hace sufrir, te empodera.
Quédate un ratito a solas, piensa, baja a lo profundo, a lo más oscuro de ti y desde allí toma impulso. En tu interior existe ese lugar de culto al que tienes que asistir a buscar tu poder.
Puedo decir, ahora sin miedo ni dolor, que bajé a lo más oscuro, viví mis sombras, caminé de su mano y ellas mismas me dieron el impulso para crecer.
Con ese poder en las manos, podrás de nuevo regresar, ya sin temor, a esa zona interna y oscura para iluminarla, para acercar a ella la luz necesaria. De esta manera se puede alcanzar a ver en los rincones donde se encuentran escondidos los tesoros.
Quisiera ser y que todos seáis, faros en cada lugar, altos y majestuosos faros de esperanza en este mundo cada vez más incierto.
Puedes ser realmente tú propio refugio y prepararte para ser refugio para otros. Siempre desde el amor y la luz.
Y sin levantar la voz. Cuando tus palabras son correctas y amorosas, no intentan convencer, lo hacen. Por lo tanto no es necesario levantar la voz, ni alterarse, ni siquiera decir tus convicciones, ellas se verán en tus actos.
Quien necesita decir lo grande que es o mostrar lo lejos que ha llegado, tiene mucho que aprender.
Somos lo que somos aunque nos disfracemos o disimulemos.
¡Tu solamente busca tu lugar!
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