Los orígenes
Horóscopo celta.
La civilización celta floreció muchísimo antes del nacimiento del cristianismo. Esta civilización, tan apasionante según mi sentir, estudio bastante la astrología, que fue investigada alrededor del año 1000 A.C. La astrología celta era practicada, estudiada y aplicada por los sabios celtas llamados druidas. Esta cultura los reconocía como sus filósofos, sacerdotes, poetas, científicos…
Los antiguos druidas celtas de Irlanda, crearon un sistema llamado la Tabla Céltica de los Árboles o Tabla Celta de los Árboles. Hasta hace más o menos un siglo era el principal medio para asignar a cada estudiante la madera adecuada para su varita.
Es una especie de zodíaco arbóreo: a cada parte del año le corresponde una madera determinada, por lo tanto, dependiendo de la fecha de nacimiento, así sería la madera de la varita que portarías por el resto de tu vida.
El horóscopo celta es un horóscopo protector, y como en la mayor parte de las culturas de su tiempo se encontraba inexorablemente ligado a las fases de la luna y fue creado por los druidas. Se inspiraron en la magia estacional de los bosques. Para ellos el poder de los dioses se encontraba místicamente en cada uno de los árboles del bosque, símbolos de vida y protección. Cada árbol era consagrado a un Dios o simbolizaba una virtud. Cada fecha de nacimiento tiene el suyo.
Siempre naturaleza
Los árboles y los bosques fueron símbolos de vida y protección en la astrología celta y a su alrededor fue desarrollada su cultura. De la observación de la naturaleza surgieron sus creencias, sus mitos y ritos.
Dividieron el calendario en diferentes períodos a los que asignaron 21 árboles. 4 de los ellos marcando los solsticios y los equinoccios. El resto se repiten en dos períodos, las épocas de floración y fructificación, simbolizando la permanente renovación de la vida.
Los bosques para los druidas simbólicamente hablando eran sus catedrales, el hogar de sus dioses. En ellos celebraban sus fiestas, ceremonias y rituales, ya que consideraban que los dioses habitaban místicamente cada uno de los árboles de sus bosques. Por ello cada árbol era consagrado a un Dios y además simbolizaba una virtud.
A cada lunación se le asignó un nombre y una propiedad, ligado todo a un árbol, teniendo en cuenta las propiedades mágicas de este.
Cada fase Luna-Árbol tenía un género y estaba bajo la protección y amparo de su dios correspondiente.
Podemos intentar entender la gran importancia del bosque y los árboles que alberga, para los celtas, al tener conocimiento de que cada uno de los caracteres que componen el alfabeto druida se corresponde con las iniciales de sus árboles protectores.
Un poco de historia
Las brujas y magos celtas, implementaron el antiguo alfabeto arbóreo Ogham, o Tabla celtica de los árboles, basándose en la confianza que les daba la presencia en los bosques de los Bowtruckles (guardianes de árboles inmensamente difíciles de detectar). Gracias a ellos y mediante un antiguo rito de iniciación, podían saber que árbol podían utilizar para extraer la madera que necesitaban.
También se conoce a Ogham, según una leyenda, celta como un mago sumamente poderoso que tenía el don de comunicarse con árboles y plantas. Él sabía y nunca dudaba del poder y gran energía que tenían los árboles, por ello desde hace siglos utilizaban sus ramas para forjar sus mágicas varitas.
El viejo Ogham conocía todos los arboles de sus bosques, y reconocía cuál de ellos tenía grandes cualidades mágicas, cual tenía leves cualidades mágicas y que árbol era completamente mundano. De esta manera los clasifico y los registro. Todos estos árboles, gracias al viejo mago, se tornaron sagrados para el pueblo celta y pasaron a formar parte del Alfabeto de Ogham.
Ya sabes el origen del nombre que tiene el registro de árboles que antiguamente se utilizaba. Ahora ha quedado reducido a un alfabeto que solo se utiliza en algunos rituales muy específicos.
– Fuente: Obra de Ogham «la comunicación con la naturaleza»
– Fuentes de las fotografias: Wordress, religionesdelmundo, extra…
Curiosidades
Y como curiosidad, para quien sea seguidor de Harry Potter, seguro que son familiares algunos de los términos que he utilizado en esta entrada. Uno de ellos puede ser la Tabla de los Arboles, que es mencionada en el «Diario de Rowena Ravenclaw» aunque mencionado superficialmente.
Estudios sobre esta cultura nos dicen que la tabla ya se utilizaba abiertamente desde siglos antes de que Ravenclaw naciera y que la rescataron para forjar varitas por el primer varitologo celta conocido: Lefestus.
Leyenda.
Estos son ni más ni menos que los inicios del 𝗮𝗿𝘁𝗲 varitoligico en los celtas:
Existía un gran mago, cuyo poder era demasiado privilegiado; podía comunicarse con las plantas y los árboles. Se decía que era un mago demasiado poderoso en su época, era conocido como «𝗲𝗹 𝗴𝗿𝗮𝗻 𝗢𝗴𝗵𝗮𝗺».
Las varitas eran fabricadas a partir de una rama fina que provenga de un árbol con cualidades mágicas. Tradicionalmente poseían una longitud de 21 centímetros. En la búsqueda de la madera, los varitólogos de esta cultura solían pedir permiso a la Diosa Madre antes de llegar a cortar la rama del árbol.
Como se mencionó anteriormente, la elección de madera dependía mayormente de la fecha de nacimiento de la bruja o mago.
Después de que se ha elegido la madera con la cual se fabricará la varita, se tiene que limpiar, quitar las partes de la rama que no sean requeridas, se lijará usando una daga o cuchillo ceremonial, se le dará forma. No obstante, es importante vestir una capucha, capa o ropa blanca. Colocar velas blancas o verdes, o incluso incienso.
Las velas ayudarán a canalizar la energía.
Y una vez que esté terminado este paso, lo siguiente a realizar es tallarle una runa, ¿con qué finalidad? Se cree que esto puede llegar a incrementar su poder o canalizar mejor las energías. Sólo para entonces, podrá llevarse a cabo el ritual.
Ritual céltico
– Me dediqué a preparar el altar ceremonial después de lijar y preparar la madera para la varita. Todo estaba decorado en blanco, hasta mi ropa. Así que estaba seguro de haber anotado todo. Me situé en el centro del altar tomando firmemente la espada por el mango.
Tracé un circulo en el suelo a mi alrededor, era mágico. Gracias a el podría invocar a los elementales, a los del fuego y el aire sobre todo, aunque todos estarían presentes.
Volví a dejar la espada y tomé una cerilla para encender las velas en torno a mí, una por una.
Seguí los pasos según recordaba de las iniciaciones, coloqué el caldero en el centro del circulo y encendí también el fuego.
Tomé alcohol y lo dejé reducir en el caldero. Coloqué un plato blanco y sobre él un incienso de cedro. Invoqué a los elementos. Estaba pronta la consagración de la varita que fabriqué.
Todo estaba iluminado
Tomé la varita en mis manos de manera firme, estaba logrando mi misión:
Oh gran Diosa, creadora de todo cuanto vemos, escuchamos y sentimos.
Dígnate bendecir y dar poder a este elemento que será mi balanza, mi sierva, mi todo…
Dale poder y bendíceme para ser digno de ser mago.
Mis palabras sonaban respetuosas, claras y solemnes. Alcé la varita en mis manos, me arrodillé e incliné mi cabeza.
Sentía mi cuerpo sólido como un roble, continuaba arrodillado mientras mi voz continuaba:
Por el poder, por el nombre de las diosas triples: Hécate, Deméter, Cali, Innada, Danna, Estarte, Isis… recibe varita el poder que otorgan los nombres sagrados.
Respiré cauteloso y tomé la vara con una de mis manos, con la otra tomé el sahumerio. Coloqué plumas y el resto de elementos y situé la varita delicadamente sobre ellos.
Elevé el plato por encima de mi rostro y con honor y respeto continué:
Deidades del aire y el viento, elementos conjurados, guardianes de los cielos y mensajeros de los Dioses y Diosas. Silfos, hadas, y todos aquellos seres encantados, en el nombre de la Diosa Danna, madre de Dannu. En el nombre de Freya, madre del norte. Pido vuestro poder de conjuración y encantamiento para esta mi varita
¿Continuamos?
Dejé el plato y me dirigí al caldero:
Madre Danna, madre de los dragones, vientre de poder y de vida, purifica este elemento que me servirá contra el mal.
Sujeté la varita con fuerza y delicadeza. Debía pasar la varita por encima de las llamas para concluir esta fase: ¡Fuerza, virtud, protección, valor, equilibrio, sean otorgados!
– Incliné mi rostro mostrando respeto, alejándome del fuego para tomar los inciensos, su humo flotaba por toda la habitación y yo pasé mi varita sobre ese humo: ¡Virtudes y encantamientos sean otorgados!
– Coloqué delicadamente la varita en la mesa tomando un incienso en cada mano. Los alcé sobre mi cabeza para ofrecérselos a los dioses.
El ritual había concluido. Dí las gracias a la ayuda de dioses y elementales. Me despedí de ellos según la tradición.
Actualmente
Hoy en día, este mecanismo para asignar varitas ha caído en la decadencia. El último varitólogo famoso en usarlo abiertamente fue el búlgaro Gregorovitch.
Los métodos que existen hoy son mucho más certeros. Los varitólogos tienen una verdadera relación con sus varitas y las conocen detalle a detalle, por lo tanto, saben a qué personas les vendría bien una varita que salió de sus manos.
De todas maneras, se sigue usando de vez en cuando, a pedido de clientes sumamente conservadores o por varitólogos de menor talante.
– Fuentes: aminoapps, otras…
Según el calendario Ogham
La astrología celta basada en los ciclos lunares, fundamentaba su calendario en el Ogham, dividiendo el año en 13 meses de 28 días cada uno. Contaban con el 23 de diciembre al que denominaban «día sin nombre»
Olivo para el equinoccio de otoño; 23 de septiembre,
Roble para el equinoccio de primavera; 21 de marzo
Dos árboles para los solsticios:
Abedul para el solsticio de verano; 24 de junio,
Haya para el solsticio de invierno; 22 de diciembre.
Los 17 árboles restantes, Abeto, Álamo, Arce, Avellano, Carpe, Castaño, Cedro, Ciprés, Fresno, Higuera, Manzano, Nogal, Olmo, Pino, Sauce, Serbal y Tilo, distribuidos en periodos equidistantes y opuestos.
La excepción es el Álamo, que cubre tres periodos.
Aquellos nacidos bajo la influencia de un árbol concreto reciben sus características y protección a lo largo de sus vidas.
La astrología de los árboles celtas se basa en la antigua idea de que el momento de nuestros nacimientos es fundamental para la formación de nuestra personalidad y nuestros rasgos principales.
Los celtas eran espiritualmente sabios, particularmente los druidas, que eran los mejores observadores. Con el tiempo, reconocieron que un niño nacido dentro de una determinada estación desarrollaría ciertas cualidades.
Además, los druidas observaron patrones en el aura y forma de la vida de una persona de acuerdo a los movimientos de la luna y la estación en la que nacemos.
Características de cada arbol detallada en posteriores entradas.
Nacidos entre el 25 de junio y el 4 de julio y entre el 23 de diciembre y el 1 de enero.
Árbol de Manzana: (el Amor)
– De constitución ligera
– Tiene mucho encanto y atractivo
– Aura agradable
– Se le da bien el flirteo
– Es algo aventurero
– Es sensible
– Siempre enamorado de alguien o de algo
– Quiere amar y ser amado
– Es un compañero cariñoso y fiel
– Es muy generoso
– Tiene cierto talento para las ciencias
– Vive el presente sin preocuparse excesivamente por el futuro
– Tiene mucha imaginación
Los nacidos entre el 2 y el 11 de enero y entre el 5 y el 14 de julio.
Árbol de Abeto: (el Misterio)
– Extraordinario
– Tiene mucha dignidad
– Es sofisticado
– Le encanta todo lo bello
– Caprichoso
– Testarudo, exigente y, a veces, egoísta
– Cuida mucho los más cercanos a él
– Es bastante modesto
– Es muy ambicioso y trabajador
– Tiene talento
– Tiene muchos amigos y enemigos
– Es muy fiable
Los nacidos entre el 12 y el 24 de enero y entre el 15 de julio y el 25 de julio.
Árbol del Olmo: (la Mentalidad Noble)
– Aspecto agradable
– Tiene buen gusto para la ropa
– Necesidades modestas
– Tiende a no olvidar los errores
– Es alegre
– Le gusta mandar, pero no obedecer
– Es un compañero fiel y sincero
– Le gusta tomar decisiones por otros
– Es idealista
– Es generoso pero práctico
– Tiene buen sentido del humor
Los nacidos entre el 25 de enero y el 3 de febrero y entre el 26 de julio y el 4 de agosto.
El Ciprés: (la Fidelidad)
– Tiene fuerza física y mental
– Es flexible
– Tendencia al bienestar y el optimismo
– Le da mucha importancia al dinero y es bastante materialista
– Le gusta recibir reconocimiento y puede llegar a ser pedante
– Odia la soledad
– Es un amante apasionado y exigente
– Es muy fiel
– Algo desordenado y descuidado a veces
Nacidos entre el 4 y el 8 de febrero, del 1 al 14 de mayo y del 5 al 13 de agosto.
Álamo: (la Incertidumbre)
– Tendencia hacia la incertidumbre y la inseguridad
– Valiente sólo si es necesario
– Necesita vivir en un entorno agradable y de buena voluntad
– Es muy exigente
– Es bastante solitario y filosófico
– De gran animosidad y naturaleza artística
– Es buen organizador
– Completamente fiable en cualquier situación
– Se toma la relación de pareja muy en serio
Los nacidos entre el 9 y el 18 de febrero y entre el 14 y el 23 de agosto.
El Cedro: (la Confianza)
– Tiene una belleza singular
– Es muy adaptable a todo tipo de situación
– Le gusta el lujo y la buena vida
– Goza de buena salud
– Es observador y seguro de sí mismo
– Es muy decidido y optimista
– Tiende a ser algo impaciente
– Le gusta impresionar a los demás
– Es trabajador y confía en sus muchos talentos
– Es capaz de tomar decisiones con rapidez.
Nacidos entre el 19 y el 28 de febrero y entre el 24 de agosto y el 2 de septiembre.
El Pino: (lo Particular)
– Le encanta la compañía agradable
– Es muy robusto y resistente
– Es muy activo
– Le gusta lo natural
– Es buen compañero, pero no tiene muchos amigos
– Se enamora con facilidad pero sus relaciones no suelen durar mucho tiempo hasta que encuentre a su pareja ideal
– Es fiable
– Tendencia a ser práctico en todos los aspectos de su vida
Los nacidos entre el 1 y el 10 de marzo y entre el 3 y el 12 de septiembre.
El Sauce Llorón: (la Melancolía)
– Tendencia a la melancolía
– Hermoso y atractivo
– Tiene buen gusto y le encanta todo lo bonito
– Le encanta viajar
– Es muy soñador, inquieto, y algo caprichoso
– Muy sincera y muy exigente por lo que la convivencia no es muy fácil
– Buena intuición
– Sufridor en el amor
Los nacidos entre el 11 y el 20 de marzo y entre el 13 y el 22 de septiembre.
Árbol de limonero o de Limas: (la Duda)
Acepta lo que la vida le da de una manera muy compleja, odia pelear, el estrés y el trabajo, le disgusta la pereza y la ociosidad, es suave y sabe ceder, hace sacrificios por los amigos, de mucho talento pero no suficientemente tenaz para explotarlos, se lamenta y se queja a menudo, es una persona muy celosa pero leal.
Representan la intuición y la magia, pero también, el pensamiento constructivo. Son personalidades honestas, empáticas y soñadoras, a veces difíciles para convivir: son exigentes pero no renuncian a lo hogareño. Les encanta viajar y explorar nuevos mundos y nuevos conocimientos.
Nacidos el 21 de marzo, en el equinoccio de primavera.
El Roble: (la Valentía)
– Es valiente y fuerte
– Es persistente y no se rinde fácilmente
– Independiente
– Tiene mucha sensatez
– No le gustan los cambios, sí la constancia
– Es realista y robusta
– Le gusta la acción
Nacidos entre el 22 y el 31 de marzo y entre el 23 de septiembre y el 3 de octubre.
Árbol de Avellanas: (lo Extraordinario)
Es una persona encantadora, no pide nada, muy comprensiva, sabe cómo impresionar a la gente, segura, de mente abierta, positivista, activa en la lucha de causas sociales, popular, temperamental y amante caprichoso, sensual y excesivamente apasionado, bello, sensible, honesto y compañero tolerante, con un sentido de la justicia muy preciso.
Encantadores y comprensivos. Los nacidos bajo el signo de avellano tienen un gran sentido de justicia, suelen estar comprometidos en las luchas sociales. La sensualidad y la pasión es otro de sus distintivos. Les va muy bien dedicarse a la política.
Los nacidos entre el 1 y el 10 de abril, y entre el 4 y el 13 de octubre.
Árbol Serval o Rowan: (la Sensibilidad)
– Tiene mucha sensibilidad
– Es encantador, generoso y alegre
– Le gusta llamar la atención
– Disfruta con todo en su vida, incluso las tensiones y complicaciones
– A veces dependiente, otras independiente
– Tiene buen gusto y capacidades de artista
– Es apasionado y emocional
– Excelente compañía
– No olvida las cosas
Nacidos entre el 11 y el 20 de abril y entre el 14 y el 23 de octubre.
Árbol de Arce: (la Mente Abierta)
– Persona poco corriente, llena de imaginación y originalidad
– Algo tímida y reservada y con algunos complejos
– Es objetiva en sus decisiones
– Ambiciosa y a veces orgullosa
– Segura de sí misma
– Le gustan las nuevas experiencias
– Buena memoria y capacidad para aprender
– Le gusta destacar
– Complicada para las relaciones de amor
Los nacidos entre el 21 y el 30 de abril y entre el 24 de octubre y el 11 de noviembre.
El Nogal: (la Pasión)
– Lleno de pasión
– Tiende a destacar por ser diferente y, a veces, contradictorio
– A veces es egoísta, inflexible e incluso agresivo
– Otras veces es noble
– Muy espontáneo y impredecible
– Tiene mucha ambición, es ingenioso estratega y pone mucho empeño en realizar sus objetivos
– Como pareja puede resultar difícil y sorprendente
– No siempre cae bien, aunque a menudo despierta admiración
– Persona celosa y apasionada a la que le cuesta comprometerse
Los nacidos entre el 1 y el 14 de mayo.
Álamo: (la Incertidumbre)
– Tendencia hacia la incertidumbre y la inseguridad
– Valiente sólo si es necesario
– Necesita vivir en un entorno agradable y de buena voluntad
– Es muy exigente
– Es bastante solitario y filosófico
– De gran animosidad y naturaleza artística
– Es buen organizador
– Completamente fiable en cualquier situación
– Se toma la relación de pareja muy en serio
Nacidos entre el 15 y el 24 de mayo y entre el 12 y el 21 de noviembre.
Árbol de Castañas: (la Honestidad)
– Muy honesto, leal y con gran sentido de la justicia
– Tiene una belleza inusual
– Suele ser discreto
– Gran capacidad negociadora, es muy diplomático
– Sin embargo le falta confianza en sí mismo lo que a veces le hace ser susceptible ante las críticas
-Tendencia a irritarse con facilidad y a asumir aires de superioridad
– Le cuesta encontrar una pareja que le comprenda
– Es muy fiel
Nacidos entre el 25 de mayo y el 3 de junio y entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre.
Fresno, Cerezo o Árbol de Cenizas: (la Ambición)
– Tiene un atractivo singular
– Es vivaz e impulsivo
– Exigente
– No es sensible ante las críticas de los demás
– Es ambicioso, inteligente y dotado
– No le asusta jugar con el destino
– Muy fiable y fiel a su pareja
– En ocasiones antepone la razón al corazón
– Se toma las relaciones muy en serio.
Nacidos entre el 4 y el 13 de junio y entre el 2 y el 11 de diciembre.
Carpe o Árbol Hornbeam: (el Buen Gusto)
– Suele tener muy buen gusto
– Muy cuidadoso con su apariencia y su forma física
– Le gusta tener buen aspecto
– Es generoso
– Opta por una vida sensata, disciplinada y sosegada
– Le cuesta confiar en la gente
– Busca la bondad y el reconocimiento en su pareja
– Tendencia a ser inseguro
– Es muy concienzudo
Los nacidos entre el 14 y el 23 de junio y entre el 12 y el 21 de diciembre.
La Higuera: (la Sensibilidad)
– Tiene gran sensibilidad
– Es fuerte y algo obstinado
– Es independiente
– No soporta las contradicciones
– Muy familiar
– Es sociable y tiene buen sentido de humor
– Es inteligente y muy práctico
– Tendencia a la pereza y la holgazanería
Los nacidos el 24 de junio con el solsticio de verano.
Árbol de Abedul: (la Inspiración)
– Vivaz
– Atractivo y elegante
– Es muy amable
– No es nada pretencioso, más bien excesivamente modesto
– No le gustan los excesos ni lo vulgar
– Opta por una vida natural y sosegada
– Tiene mucha imaginación, sobre todo cuando se encuentra inspirado
– No es muy ambicioso
– Transmite calma y satisfacción
Los nacidos el 22 de diciembre en el solsticio de invierno.
HAYA (La creatividad)
– Es muy creativo
– Es bastante materialista
– Se organiza muy bien, tanto en su vida personal como en su carrera profesional
– Ahorrador
– Es un buen líder
– Es razonable y no corre riesgos innecesarios
– Se preocupa por su aspecto y le gusta mantenerse en forma
– Es un excelente compañero, amigo y pareja
– Fuentes: Sauce, circulodebrujas…otros
Conclusión
El sistema de la astrología de los árboles celtas y el horóscopo celta fueron desarrollados a partir de una conexión natural entre el conocimiento de los druidas de los ciclos de la tierra y su adoración por la energía sagrada que poseen los árboles. Como mencionaré en una entrada posterior del significado celta de los árboles, los druidas tenían una profunda conexión con los árboles y creían que eran recipientes de sabiduría infinita.
Llevando este concepto un paso adelante, podemos asociar la semejanza y la personalidad del árbol del horóscopo celta a nuestra propia naturaleza humana. Al hacer esto, obtenemos una visión clara e inequívoca de quiénes somos.
En muchos sentidos, la astrología celta basada en la antigua sabiduría Ogham es mucho más dinámica que otros sistemas astrológicos. Los druidas celtas, que crearon este sistema especial de proyección de las estrellas, pasaron décadas observando los árboles. De hecho, los druidas eran capaces de ver señales, presagios y eventos futuros divinos sólo por el susurro de las hojas.
Los arboles y plantas, la luna del Ogham estan entrelazados y nos ofrecen su sabiduria sagrada y poderosa.
Son predictivos.
Las impresionantes fuerzas de la naturaleza y su extraordinaria influencia sobre la vida humana, nos hace pensar en su sobrecogedora grandeza. Si profundizamos en la astrologia de los arboles celtas, llegamos al conocimiento Druida y Ogham. Esta profundizacion nos ofrece una vision poco comun de nuestra psique.
¡La naturaleza nos ofrece diariamente su grandeza notable de manera cosmica!
Los árboles son el interminable esfuerzo de la tierra para hablarle al cielo que escucha.
– Rabindranath Tagore
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