¿Misticismo mundano?

Escrito por Marié

13 de septiembre de 2024

Cuanta crítica cuando se asocia lo místico con lo mundano. Con caras y mohines preguntan: ¿Misticismo mundano?

Pues claro, misticismo, sensibilidad, idealismo o espiritualidad mundana, somos espíritu y somos mundo, ¿cómo es posible separar ambos?

¿Será problema de concepto?

He leído mucho que la espiritualidad al relacionarse con lo mundano queda separada de la divinidad. Se dice que es poner al cuerpo por encima del espíritu, independientemente de qué religión, muchas lo afirman así.

Cualquier credo defiende a su divinidad y la separa de lo relativo al mundo.

No lo entiendo, como puede separarse lo divino de lo humano, si ello vive en nuestro interior.

Si lo mundano, si el mundo, no existiese, ¿cómo podría lo divino manifestarse? ¿Cómo podría expresarse? ¿Cómo experimentaría?

¿Qué hay mucha falsedad? En efecto, la hay. Pero en todo, por eso casi cualquier cuestión pierde valor.

Todo está tan desnaturalizado que crea confusión en las personas.

Repito, a pesar de parecer insistente, que son muchos los años que llevo navegando por el mundo espiritual, tantos como recuerdos. Supongo que más, pero con recuerdos desdibujados por el tiempo.

Pasados muchos de ellos buceando también entre la humanidad, he comprobado la conexión inseparable entre los dos mundos.

Y creo que ambos evolucionan al paso. Ambos caminan de la mano.

En muchos ambientes se ha distorsionado el concepto espiritual, su esencia se ha ido perdiendo, o ha sido utilizada como negocio.

La ayuda espiritual, la sanación, el conocimiento de nosotros como espíritus, no se puede encerrar en una tarifa, ni en un horario. Alberga demasiada grandeza para ser encerrada en algo así.

Si esto es lo que hace que la composición entre las palabras “espiritualidad y mundana” tenga tanto juicio, estoy de acuerdo.

El espíritu no tiene precio, ni tiempo.

No obstante, desafortunadamente estamos rodeados de falsedad, hipocresía y falta de información.

Es demasiado descarado, no entiendo cómo pueden acercarse a las personas con estos conceptos como base. Es inevitable que no funcione.

A mí siempre me funciona.

Si profundizamos un poco y entramos en metafísica, en su relación con el alma, su práctica debe ser sincera, desde la espiritualidad, pero es abordada con falta de sinceridad, con falsedad.

Desde mi experiencia en relación con el espíritu, no todo lo escrito o todo lo que me han intentado vender me ha convencido, conferencias, presentaciones, libros, seminarios, talleres, ferias y un largo etcétera venden humo sin llegar a una conexión real con lo que yo siento en el silencio.

He conocido a pocas personas que vivan una conexión profunda y real. Y mucho menos de manera abierta, con transparencia y con el deseo sincero de servir a las demás personas.

Casi todos, han caído en el error de la trampa de convertir sus dones espirituales en meros negocios sin escrúpulo, poniendo horarios a lo que no tiene manera de contención, ya sean regalos de otras vidas, o descubiertos en esta. ¡Cuanta ignorancia!

No se negocia con la espiritualidad, me preocupa todo ello, es enfermizo.

En estos tiempos oscuros que estamos viviendo, intentan vender todo, y la parte espiritual no escapa a los oportunistas. Lo sagrado se pone a la venta, ofreciendo algo que nadie puede ofrecer, algo que solo se consigue en la más profunda soledad, mirando de frente cada sombra, cada rincón, cada dolor.

Es un engaño prometer iluminación cuando quien la promete no la posee.

Actualmente, todo esto está distorsionado, y la consecuencia es que hay quien lo cree y se sumerge sin valorar si es cierto.

Cada espíritu debe ser capaz de utilizar los medios que trae para poder avanzar por el camino correcto. Pero la superficialidad en la que vivimos también lo ha absorbido.

Hasta el punto de tener que escuchar diariamente ¿Tú también te dedicas a estas cosas?

¿Cosas? Por favor, pido un poco de respeto para algo que no tiene nombre. Yo no le pongo nombre, aunque para poder usarlo y que sea conocido utilice algún término. Todo esto aleja lo mundano de lo espiritual, cuando deben ir de la mano. Se ha mostrado como algo superficial lejos de la esencia verdadera . Es algo que no se puede comprar ni se puede vender.

Me da mucha pena de las personas engañadas, vulnerables siempre, que viven dentro de la falsedad y de la ignorancia generadas por las intenciones engañosas. Estas personas que después de perder su tiempo y su dinero, no encuentran el resultado esperado, no se sienten satisfechas.

Y me da pena por el efecto negativo que tiene sobre los que sí queremos dedicarnos desde nuestra espiritualidad a ayudar a cada vez más personas.

Siento que el daño provocado por estos vendedores de mentiras nos desacredita a los demás, con la consecuencia que eso genera en nuestras vidas. Las dificultades que encontramos para llegar a las personas, las burlas, la incredulidad, y la dificultad para creer en algo tan bonito como es servir al otro, ayudar, sanar, acompañar, compartir, escuchar… no poner un tiempo, no generar un negocio.

Sin buscar negocio, vuelvo a repetir, sino un equilibrio energético, en el que sea posible obtener lo necesario para poder continuar consagrándonos a esta preciosa dedicación. Todo este mundo de mentiras ha generado en torno a él un montón de opciones con precios desorbitados, que me parecen increíbles y que intentan hacer de este universo lo que parece ser. Pero no voy a dejar que lo consigan, al menos con las personas que vienen a conocerlo a través de mí.

En mi vida no consiento esperanzas encerradas en engaños e ignorancia.

Para mí el mundo es espíritu, no existe uno sin el otro.

El alma no puede mentir, es auténtica, es el reflejo de lo que habita en el interior. Se puede llegar a esa profundidad a fuerza de estudiar, buscar, trabajar mucho en soledad.

Gracias a este triste negocio, la espiritualidad y el misticismo no tienen cabida en lo mundano. Pero sí en mi mundo.

¿Por eso soy rara? ¿Por auténtica? ¿Debido a que no hay tiempo conmigo? No dedico un tiempo fijo, cada cosa requiere un tiempo, no se puede enlatar una terapia que es distinta para cada persona. Sobre todo cuando lo que utilizamos para sanar es de todos, es energía al servicio de quien la necesite.

Cuando pasas tanto tiempo a la sombra, te rompes en mil pedazos, piensas en la muerte, en el dolor, en el engaño, en la soledad, en el sufrimiento, pero cuando juntas esos pedazos se crea la composición más pura y rara que pueda existir.

Así que sí, soy rara. ¿Pero, de que vale tener tantas cosas y no compartirlas?

La vida son tres días y dos están nublados. Quiero ofrecer luz en ellos.

Para ser asi se nace, no se hace. Se puede depurar, se puede aprender, siempre aprender.

Fui una niña con mucha imaginación, y esa imaginación sirvió para lo que soy.

Hoy observo que cada vez nos rodean más iluminados, más maestros de todo y conocedores de nada.

Cada vez más nombres para lo que no tiene nombre en este mundo.

Canales podemos serlo todos, pero auténticos, sinceros, desinteresados, muy pocos. Por eso estos temas están tan desvalorizados.

El espíritu está por encima de todo lo que se dice sobre él. Es un camino solitario que hace cada alma, y que nadie puede hacerlo por ella. No vamos juntos, aunque caminemos juntos. Es una experiencia que no se puede definir, es experiencial e indescriptible.

Los que decidimos caminar por esta senda, entregamos la vida a cambio, pero recibimos el mejor de los regalos, la unión más profunda con quien tratamos. Aprendemos a sentir la pureza de los universos.

Mi mundo y mi espíritu son uno, no van por separado, no discuten. No aceptan la imitación de malintencionados, o bienintencionados pero con malas artes.

Pero sé que somos muchos, muchísimos, y si no pregúntate ¿Cuántas personas conoces que reconozcas como genuina, que no busca ser reconocida, sino compartir su verdad con quien esté deseoso de escuchar sobre estos temas? Seguro que alguna te has cruzado.

Claro que sí, somos diamantes en bruto escondidas en una sociedad decadente en la que la inmediatez es más importante que la persona.

Ser auténtica es tener valor, entregarte en manos de la incertidumbre, ser fiel a ti misma, con honestidad, sintiendote vulnerable aunque intuitiva.

Amor y amistad son la base de mi credo.

En la actualidad ser espiritual es ser revolucionaria, pero no me importa. Nunca he buscado una comprensión, solamente siento que no se crea en las buenas intenciones.

Se dice mucho, se escucha por todas partes, yo lo oigo hasta la saciedad: para aprender hay que desaprender. Estoy de acuerdo en parte. Estoy de acuerdo en que no se debe caer en la trampa de la imitación.

No debes creer que te conoces, porque hace falta más de una vida para hacerlo. Reconozco que no sé ni lo que soy, y opino que me moriré sin saberlo reamente.

Hay que desaprender también de querer seguir senderos caminados por otros, hay que coger las herramientas adecuadas y fabricar tu propio camino, buscar y crear técnicas únicas, ofrecer reflexiones personales y bienintencionadas. Ser profunda y auténtica.

Lamentablemente, estas palabras pueden llegar tarde. No pierdas tiempo, porque es lo más importante, el trabajo interior, sin repetir lo de los demás, solo mediante el autodescubrimiento, donde individualmente entiendas tu propia verdad espiritual, sin fiarte de respuestas de nadie, aunque esto sea lo más cómodo.

A mí nunca me han servido las respuestas presentadas en ninguna publicación ni por ningún medio. Todo ello solo me ha ofrecido más preguntas y más incertidumbres.

Como he dicho otras veces, no me convencen los títulos colgados en las paredes, no creo en más títulos que la propia vida. No creo en nada escrito sobre lo que yo siento, es demasiado personal, el espiritu no tiene manual.

Cuando decido vivir esta vida, comienza mi verdadera magia. Mi propio sendero espiritual se va haciendo camino al andar. Mi mundo se va creando paso a paso y no tiene fin.

Nada de esto se relaciona con ninguna religión, ni con el Dios de ningún credo, solo del mío. Siempre he desafiado lo establecido, he roto todo molde y en esto no iba a ser distinta. No creo que lo espiritual se relacione con religiones, pero sí con la divinidad, sobre todo porque todas han querido poseerla para sí mismos, ser su principal propietario, y eso no lo puedo concebir. Otro negocio que no entra en mi entendimiento, basado en miedos y culpas hacia los demás, sin mirar las suyas propias, por encima de todo.

Todas han estado en contra de la relación espíritu y mundo…

Puff, esto se está haciendo muy largo, pero tengo ganas de seguir escribiendo. Es la 1:30, pero tengo una musa hablándome al oído, así que voy a seguir.

Estoy en contra de toda persona que venda su alma, de los que dan todo para conseguir la llave que les permita tener la vida que quieren, no se dan cuenta de que lo real va más allá de todo lo que habían siquiera imaginado.

Todo lo que ellos piensan está escondido en la sencillez, en la autoconexión, en el universo.

En mi caso, en mi universo privado, en el que mi amor ha creado para mí. Te amo. Supone una superación de cada dolor, de cada cicatriz, de cada suceso oscuro, es una continua transformación.

Nada de esto se compra, nada se obtiene sin trabajo propio.

En mi viaje no me pongo metas, solo llego a donde llegue, aunque tengo claro el destino final, ¡el de todos!

Cada paso trae dudas, pero también se superan. Es un camino difícil lleno de sombras.

Pero no lo voy a abandonar por difícil que sea a veces. Quiero servir de guía, y observo que lo consigo en algunas ocasiones.

Me siento enormemente comoda dentro de la armadura de incomprendida que me permite asociarme profundamente con la fuente.

Esta unión ha sido para mí lo más importante en mi vida, llena de significado, aunque también de incomprensión por parte de esta sociedad repleta de superficialidad e inmediatez.

Por una parte, he sido injustamente etiquetada, falseada en mi credibilidad y en mi misión. Pero, por otra parte, he sido recompensada de manera benevolente, totalmente lo contrario de lo anterior, quien ha tenido la oportunidad de conocerme profundamente en mi espiritualidad, me lo ha hecho saber así.

La sociedad actual es un puro desorden, en donde hoy todo tiene cabida, suena desalentador, pero es lo que hay.

Sinceramente, pienso que es normal que cada vez más personas necesiten ayuda. Precisan recurrir a alguien que les escuche, que les enseñe el valor de la esperanza en medio de la engañosa apariencia.

Creo necesario sin lugar a dilación, aprender a pensar, a escuchar desde el alma, a intuir, a trascender el negocio, el engaño… afortunadamente se les ve, y no son tantos.

¿Dónde te vas a posicionar? ¿En cualquier persona que te diga que va a sanarte?, que te ofrece una tarifa y un horario establecidos y que no cree siquiera si va a poder ayudarte. ¿En esas personalidades ensombrecidas de falsedad? ¿O en otras auténticas que te ofrecen sanaciones, pero no conocen el resultado final?, solo la seguridad de que lo que te va a llegar es lo que realmente necesitas o lo que tu alma está buscando para su crecimiento.

Te aconsejo que no te dejes influir por modas. Déjate llevar por tu voz interior que va a guiarte a la verdad.

¿Vas a buscar tu verdad o decidirás seguir las tendencias de las modas espirituales del momento? Tu vida, igual que toda vida, tiene dudas, miedos, fantasmas, oscuridad a superar.

Te doy desde ahora y en adelante las gracias por estar siempre ahí, leyéndome aunque no me entiendas, ni compartas mi verdad.

Todo va más allá de la pura reflexión, es sentimiento, pasión, ganas de vaciar el corazón, de sentir que ya has dicho todo, sabiendo que realmente no has dicho nada. Que muchísimo es lo que queda por decir, resta todo un mundo por contar, y mi plegaria de hoy es tiempo para poder hacerlo.

Necesito tanto tiempo, tiempo para hacer tantas cosas, y le suplico a mis dolores que me permitan hacerlo, a mis angeles que mi tiempo que sea eterno y el vuestro también, para aprender juntos.

Tiempo para tener muy muy claro que parte de mi verdad se basa en la comunión de mi fragmento espiritual con mi paraje mundano.

Por eso me sigo cuestionando, castigando, explorando, sin dejar que ningún negocio me aleje de mi verdadera pasión.

Si una palabra me define es nervio, es pasión, es dureza y fragilidad a un tiempo.

Nada está perdido, aun en donde estamos metidos. Los obstáculos siempre son difíciles, pero con paciencia todo se logra.

Entre la mierda hay diamantes. Debemos tender hacia ese camino, el de tallarnos por doloroso que pueda ser.

 

 

Deseo ser luz en tu camino y deseo que seas luz en mi camino. 

Y sobre todo que reconozcas a tu espíritu mundano.

 

¡Namasté!

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