En estos días he escrito sobe el vacío, el vacío existencial, el vacío en cualquier ámbito de la vida. Por eso me gustaría dirigirme a cualquier ser que sienta que no encuentra su lugar, que sientan que no encajan o que no entiendan qué ocurre con ellos ni con sus vidas. Ejercitando nuestro potencial.
Por sentirme identificada con estas sensaciones busco superarlas y ayudar a su superación.
Si notas que te identificas más con tu inseguridad, tu falta de autoestima, miedos o carencias en tu vida, piensa que puede ser la consecuencia de haber tenido unas falsas creencias sobre ti fabricadas a lo largo de tu recorrido.
A pesar de sentirme como una extraterrestre, he comprobado que hay remedio para cualquier pensamiento de limitación, pensamientos que arrastran sufrimiento, así que te invito a que no tires la toalla. Es posible que encuentres tu poder antes de lo que piensas, solo ponte a ello.
Hay veces que algo que no sirve para uno puede servir para los demás. Y escuchar varias herramientas puede servir de ayuda, aunque solamente una de ellas pueda ayudarnos en nuestro caso.
Puedo ofrecer alguna que me ha servido a mí, pero no sé si a ti te puede ayudar, lo mejor es intentar y ver que sucede.
Si quieres comenzamos con preguntas, otro juego de peguntas. Escribir hace interiorizar lo que nos preguntamos más intensamente que solamente leer sobre ello o pensar las respuestas. Tomate un ratito para escribir las respuestas y consérvalas por si más adelante quieres comprobar cambios. Reflexiona antes de contestar.
Si tu ego te impide contestar con honestidad, intenta hacer una pequeña meditación para interiorizar antes de comenzar, reflexiona y escribe las respuestas, es posible que te sorprendas al leer lo que has escrito.
A mí este tipo de ejercicios me ayuda a ir desenredando mi camino y la evolución en el tiempo.
¿Siento como si hubiese creado un papel y tengo que serle fiel?
¿Cómo sería realmente, sin esa máscara autoimpuesta?
¿Si pudiese soltar mis miedos, que cosas limitantes desaparecerían de mis rutinas?
¿Sería capaz de imaginarme en otra familia, raza o cultura? ¿Qué cambiaria en mí?, o ¿Qué no cambiaria?
¿El precio que pago por vivir en el miedo, es demasiado alto, o me permite una vida normal?
Solemos echar mano del ego como supervivencia, como papel ante el mundo. No todo es negativo con respecto a él. Pero si se hace excesivamente grande será el que decida por ti y dominará tu vida.
Es necesario un mínimo control, comprender por qué aparece, cuestionarte y analizar sus respuestas.
Normalmente, nuestras respuestas basadas en nuestra esencia personal son más habituales que las de nuestro ego, el trabajo consiste en separarlas y guiarnos sinceramente por nuestra verdadera misión y propósito.
Este propósito no puede abrirse camino si dejamos a nuestro ego decidir. Y la mejor manera es mediante preguntas, como las que te he propuesto, aunque puedes utilizar otras que veas que te pueden ayudar más.
Herramientas hay muchas, que sirvan para todos no tantas. A mí me sirven algunas como meditar, visualizar, confiar. Te cuento algunas, aunque seguro que las he contado en otras ocasiones.
Eliminar etiquetas, no identificarte con creencias, religiones, ideas, politicas, equipos deportivos… por decisiones tradicionales. Preguntate tus propios sentimientos, ellos van a definir cada una de esas etiquetas impuestas gratuitamente.
Otras etiquetas a eliminar son las impuestas en la escuela… inteligencia emocional, inteligencia intelectual, nadie es tonto o listo, los examenes no te definen, ni cualquier otro resultado evaluado.
Esas etiquetas se han acomodado en nuestras mentes aprendidas por informacion que se ha instalado con el paso de los años en ella. Cuestionate todo, puede que no sea tu realidad.
Intuición
Confía en esa vocecita que te habla sin voz y sin palabras, tu intuición, rara vez se equivoca. Ella nos guía y nos ayuda si le prestamos la atención adecuada y sabemos descifrar los mensajes.
Este proceso debe ser fluido, debes dejarte llevar y las sincronías o señales aparecerán solas. Normalmente, son intuiciones que vienen a la mente sin ser llamadas.
Pero si quieres puedes intentar atraer más respuestas, prestando atención y sintiendo que tienes esa capacidad,. Prueba a pensar que las respuestas que necesitas están almacenadas en alguna zona de tu cuerpo.
Tu intuición no te va a engañar, normalmente es el ego el que te hace obviarla. No obstante, si quieres desarrollarla, tienes que convertirte en buena observadora y buena oyente de todo lo que te rodea, personas, silencios, naturaleza… todo.
Intenta sentir desde donde te contestas cuando te preguntas algo, cierra los ojos y concéntrate en tu cuerpo y en sus sensaciones.
Por vuestras respuestas y por experiencia propia mi conclusión es que el cuerpo suele responder con una leve vibración o presión en diferentes zonas, el plexo solar, o en la zona del corazón, incluso en los genitales, según sea lo que necesitas que llegue a ti. Tenemos mucha energía en esos tres puntos.
Pero se puede sentir igualmente en el tercer ojo o entrecejo una ligera presión o peso; incluso en las piernas, en la coronilla o en alguna zona externa como en la parte superior de la cabeza.
No me puedes decir que no has tenido alguna sensación como las descritas, cuando entras en algún lugar, aunque ya lo conozcas o cuando vas a él por vez primera, o cuando conoces al alguien.
Es algo muy común y que no le damos importancia, sin embargo, esa es tu intuición.
La cuestión es aceptarla y confiar en ella.
Normalmente en la infancia y la juventud nos dejamos llevar más fluidamente. Si la seguimos utilizando sin darle la espalda con la vida acelerada, ella seguirá estando presente.
¿A que si te paras a pensarlo ha estado presente en tu vida y la has utilizado sin equivocarte?
Otra herramienta, la meditación.
Según cada persona y su capacidad de abstraerse de sus pensamientos negativos, así será la forma de meditar.
Yo medito en cada situación de mi vida diaria, haciendo cualquier trabajo o sin hacer nada. Mis mejores momentos los alcanzo al pintar, al confeccionar un diseño elaborado, al cuidar mis plantas…
Pero si no es habitual en tu vida, tendrás que empezar dedicándote algo de tiempo diario. No te deprimas si tu mente se distrae o se despista, es lo normal en ella, se suele enredar en pensamientos acostumbrados.
Los pensamientos son caballos salvajes sueltos en una pradera y tienes que domarlos y calmarlos.
Al principio, como cualquier cosa a interiorizar en nuestras rutinas, te costará más o menos, es cuestión de tiempo, disciplina y voluntad. Entrenamiento mental.
Los resultados vendrán al persistir en ello.
El momento adecuado es el que tú elijas, que sea una ratito tranquilo a solas.
Personalmente, si lo hago recostada o cómodamente sentada, prefiero que sea por la mañana y bien descansada, para evitar la tentación de dormir.
Para conseguir meditar en cualquier situación comienza por hacerlo en silencio y tranquilidad.
Siéntate o recuéstate con los ojos cerrados, la mandíbula suela, el entrecejo relajado y empieza por respirar profundamente.
Siente tus ojos adentrarse en tu cráneo.
Observa con los ojos cerrados la parte alta de tu nariz, dirigiendo allí tu mirada, e intenta mantener los ojos así.
Al comienzo céntrate en la respiración.
Relaja toda tu musculatura, por partes, hasta que percibas que no la sientes, piérdete en la vibración de tu cuerpo, sobre todo en los dedos de tus manos.
Siente tus latidos, el sonido de tu sangre, el movimiento de tus órganos y déjalos fluir.
Esos caballos salvajes, permite que sigan con sus alborotos, obsérvalos y deja que continúen su camino. Eres como el adiestrador que está pendiente sin participar hasta que estén tranquilos.
Continúa respirando, ya sin pensar en ella, involuntariamente.
Cuando entres en esa zona profunda y tranquila, cuando sientas expandirse el corazón, tu esencia tomará el control.
Invierte 10 minutos hasta que vayas necesitando un poco más, unos 30 minutos.
Si no te sientes capaz de mantener tus caballos tranquilos, usa una de tantas meditaciones guiadas que hay en la red.
Cuando termines de meditar, tu día será más intenso, más enfocado y centrado, todo se volverá más presente e importante para ti.
Si incluso así no te siente capaz, puedes buscar sitios de meditación grupales con un monitor que te guie.
O ven a verme y te mostraré otras maneras efectivas y rápidas, presencialmente.
Visualización
Una bonita forma de enfocarte es la visualización, también requiere de un ratito para ti, de entrenamiento y voluntad. Es otra manera de dar forma a tus sueños.
Puedes intentar visualizar esa parte interna que viaja siempre contigo, tu parte más real incluso que esta realidad.
Puedes llamarla como prefieras, de la forma que más rápido la puedas recrear en tu mente, Yo superior, guía, Yo soy.
Su forma o aspecto, tienes que dejar que llegue a ti, no tiene por qué ser una forma humana, puede ser luz, energía, incluso animales, lo que llegue a ti. Puede ser algo más abstracto si es lo que sientes, algo sin una forma definida.
La sensación es de protección, seguridad y grandeza.
Todos lo tenemos o los tenemos, guían nuestra vida, y saben que lo que ocurra en ella es lo necesario para nuestro crecimiento y formación superior, aunque nos resulte doloroso.
Le puedes dar la definición más adecuada para ti, con el objetivo de que te sea posible visualizarlo, pensando siempre que es tu versión particular e inmaculada, tus valores más altos, tu optimismo y buen humor, tu fuerza y entusiasmo, tu confianza y compasión, tu sabiduría y vitalidad, tu valentía y amor incondicional.
El o los acompañantes incansables que te guían, tienen el pleno convencimiento y la seguridad de tu misión superior y actuarán de manera que puedas descubrirlo sin interferir en tu libre albedrío.
No tienen nuestras limitaciones mundanas, ven tu verdad en su totalidad. Te aman como te puedes amar a ti mismo.
Podemos rescatar ese potencial de nuestra memoria celular, nuestros ancestros utilizaban a su ser superior y se dejaban inspirar y guiar por él. Mi familia ha trabajado con esa ayuda consciente siempre, con su pleno conocimiento.
Si no logras visualizarlo, no desistas en el intento, todos no tardamos lo mismo, pero hazlo con fe en ti. Si logras percibirlo tenlo en mente todo el tiempo que puedas, cada vez que lo recuerdes y le será cada vez más fácil mostrarse a ti.
Suelo utilizar unas cuantas herramientas más, ¡pero este texto está siendo excesivamente largo!
… A quien no guste mucho leer no habrá llegado aquí.
En otra entrada escribiré otras técnicas que suelo usar, por si te pueden ayudar.
Hay algunas que provocan grandes cambios, en salud mental y física, gracias a que aportan tranquilidad, paciencia, templanza, aceptación, incluso rejuvenecimiento.
Sinceramente, deseo que puedas superar tus miedos y limitaciones para desatar tu poder interior.
Conectar con tu esencia te hará vivir una vida mucho más plena.
Una vida que merezca la pena ser vivida.
Y si no logras nada de lo que esperas, pregúntame en los comentarios, juntos podremos, te lo aseguro. Tiene que haber una causa superior para no poder conseguirlo.
El orden de los factores no altera el producto. Usa todas, usa una o pregúntame.
Ama el silencio
Sin prensa, sin noticias de radio o televisión, sin absurdeces y discusiones, sin ataques en redes sociales.
Elimina cualquier ruido tóxico. Conocidos con quejas… Discutidores por todo. Juicios gratuitos. Cuchicheos. Desvalorización. Retrocesos. Radicalismo.
Casi en ninguna ocasión escucho ninguna noticia que sea beneficiosa para mí.
Esto no me ayuda a conectar con mi verdadero ser. Suele generar enfermedades, personas dormidas, tristes y apagadas.
Personas que no saben quienes son realmente, ni para qué están aquí, van a la deriva y sin rumbo por la vida.
Algo importante para mí, es estar con personas que sumen, que inspiren, de las que aprender algo. Me ayudan a reconocerme, valorarme, sin ser soberbia.
Con buenas herramientas todo tiene arreglo.
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